10 diferencias entre estrés y ansiedad

10 diferencias entre estrés y ansiedad

Con la rapidez en la que avanza nuestra sociedad y con la cantidad de cosas que debemos hacer en nuestro día a día, es normal que aparezcan respuestas de estrés o ansiedad. Generalmente, estos dos términos tienden a comprenderse como un mismo concepto, y no es de extrañar, puesto que están muy asociados el uno con el otro. Determinadas respuestas de ansiedad o estrés son saludables y adaptativas, no obstante, la presencia de estas dos respuestas en abundancia puede producir graves problemas de salud o trastornos psicológicos. Si estáis interesados en comprender estos dos fenómenos tan frecuentes en nuestras vidas y entender aquellos elementos que les diferencian, sigue leyendo este artículo de Psicología-Online: 10 diferencias entre estrés y ansiedad.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta que conlleva que nuestro organismo se active y reproduzca mecanismos de defensa ante una determinada circunstancia. Frente a este conjunto de situaciones que generan ansiedad, se despiertan una respuesta emocional, la cual será variable en función del estímulo que produce la ansiedad. Esta respuesta emocional puede ir asociada a sentimientos de inquietud, miedo, nerviosismo y puede producir la aparición de preocupaciones excesivas.

Ansiedad: síntomas

Los síntomas de ansiedad pueden variar en función del trastorno de ansiedad que se presente. No obstante, todos ellos comparten un conjunto de manifestaciones sintomáticas que pueden clasificarse en distintos grupos. En general, los síntomas de ansiedad se pueden clasificar en los grupos siguientes: físicos, psicológicos, de conducta, cognitivos y sociales, aunque los síntomas concretos de cada categoría sean distinto en los distintos trastornos. Por tanto, los síntomas de ansiedad pueden ser los siguientes:

  1. Psicológicos: miedo a perder el control, miedo a morir, sensación de amenaza, ganas de huir de la situación que se asocia al peligro, incertidumbre o inseguridad.
  2. De conducta: las personas que sufren trastornos de ansiedad están constantemente en estado de alerta o hipervigilancia. Por otro lado, puede presentarse impulsividad, agitación motora o hiperactividad. Además, en los trastornos de ansiedad puede aparecer un cambio de la expresividad corporal o en el lenguaje corporal, presentado posturas rígidas, cambios en la voz, movimientos con imprecisión, etc.
  3. Cognitivos: en los trastornos de ansiedad tienden a darse problemas de atención, concentración o memoria. Por otro lado, aparecen preocupaciones excesivas y cogniciones negativas e irracionales.
  4. Sociales: la ansiedad puede limitar las circunstancias sociales, pudiendo presentar irritabilidad, bloqueos del habla, tendencia al aislamiento o dificultad para expresar la opinión propia.

¿Qué es el estrés?

El estrés aparece cuando la persona no dispone de la capacidad adaptativa para adecuarse a las demandas de las circunstancias, es decir, la persona ante dichas situaciones se siente superada y frente a ello aparecen respuestas de estrés. La respuesta de estrés puede dar lugar a alteraciones psicológicas y biológicas, las cuales pueden generar a lo largo del tiempo determinadas enfermedades, pues el estrés tiene efectos en el cuerpo.

Estrés: síntomas

La presencia del estrés puede dar lugar a una sintomatología a nivel emocional, cognitivo o conductual. Las señales más frecuentes de estrés y los síntomas son los siguientes:

Síntomas emocionales de estrés

  • Pérdida de energía a nivel físico o psicológico
  • Estado de ánimo bajo
  • Pesimismo
  • Miedo a poder padecer una enfermedad
  • Ansiedad
  • Disminuye la autoestima
  • Labilidad emocional
  • Inestabilidad o inquietud
  • Tensión

Síntomas cognitivos de estrés

  • Dificultad para tomar decisiones
  • Bloqueo mental
  • Dificultad de aceptación ante las críticas
  • Confusión
  • Facilidad de distracción
  • Frecuencia de olvidos

Síntomas conductuales de estrés

  • Tartamudeo
  • Conductas como beber o fumar en abundancia
  • Risa nerviosa
  • Mordeduras de uñas o arrancarse el pelo
  • Uso de fármacos, como tranquilizantes
  • Aumento de la actividad física
  • Malos hábitos alimentarios

10 diferencias entre estrés y ansiedad

Aunque las respuestas de estrés y de ansiedad sean concebidas como sinónimos, son dos procesos de respuesta diferentes. Pueden estar relacionados pero tienen varios aspectos que les diferencian. Las 10 diferencias principales entre estrés y ansiedad son las siguientes:

1. Origen

El estrés mantiene un origen claramente identificable, como hemos indicado previamente, ante determinadas situaciones a las que la persona debe afrontarse y siente que no tiene los recursos necesarios para poder abordarlo, se siente superada, causando el origen de respuestas estresantes.

En contra, el origen de la ansiedad es más difuso. La persona puede sentir sensaciones de amenaza o miedo, pero sin la necesidad de que sepa de donde proviene, sin ser identificable su origen. No es necesario que se presente una circunstancia objetiva para que se despierten respuestas de ansiedad.

2. Factores desencadenantes

Los factores desencadenantes de estrés están relacionados con los factores externos que rodean a la persona, a las circunstancias que le abruman y le provocan esta respuesta de estrés.

Los factores desencadenantes de la ansiedad son más internos, atados a nuestras cogniciones, a pensamientos de carácter catastrófico o sensaciones de angustia y miedo. Se sustenta sobretodo en el miedo subjetivo, independientemente de lo que suceda en el exterior y tiende a haber preocupación y anticipación de eventos improbables.

3. Emociones presentadas

En el estrés, la emoción predominante no es el miedo, sino la preocupación en torno a el estímulo que ha contribuido al desbordamiento de la persona. Esta preocupación desencadena conductas de irritabilidad y sentimientos de tristeza, así como nerviosismo y sensaciones de frustración ante la no posibilidad de superar aquello que se le presenta.

En la ansiedad, la emoción predominante es el miedo, el miedo a que algo malo pueda suceder, lo cual conduce a que la persona se encuentre constantemente anticipando las posibles situaciones catastróficas o negativas que pueden desencadenarse a continuación.

4. Momento de aparición

El estrés se atasca en el presente produciendo que el tiempo en el que la persona está estresada se le haga interminable, sintiendo que no va a poder superar dicha situación y sin encontrar una alternativa para poder afrontarlo. Como hemos comentado previamente, el espacio temporal en la ansiedad se sitúa en el futuro, en la anticipación característica del pensamiento catastrófico.

5. Duración

El estrés, al estar relacionado a factores externos, finaliza cuando el factor estresante desaparece o es superado. En el momento en que el estímulo estresante ha desaparecido, el estado fisiológico y psicológico de la persona tienden a volver a la normalidad.

La duración en la ansiedad es más compleja de comprender. En primer lugar, porque está asociada a una construcción interna propia, a pensamientos irracionales que la persona ha elaborado en torno a una idea. Frente a ello, la ansiedad puede prolongarse sin un final fijo, dependiendo totalmente de la reconstrucción de la realidad que ejecute la persona para que dicho miedo disminuya.

6. Remisión de los síntomas

Aunque la presentación de los síntomas pueda ser parecida y comparten síntomas, la duración de los síntomas es muy diferente. En el estrés, los síntomas aparecen únicamente ante el estímulo estresante, por ejemplo, frente a la época de exámenes, y una vez ha pasado o se ha superado la circunstancia estresante, los síntomas desaparecen y la persona vuelve a su estado normal. En contra, en la ansiedad, al estar asociada a factores internos y desencadenantes difusos, tiende a perpetuarse en el tiempo. En el mismo examen anterior, la persona al acabar el período de examen se irá pensando que lo podría haber hecho mucho mejor, en cuáles serán sus notas, se pregunta cómo va afrontar otra tanda de exámenes,… manteniendo así los niveles elevados de ansiedad.

7. Intensidad objetiva

En el estrés, la intensidad de su presentación va más acorde con la importancia que tiene el factor desencadenante, mientras que en la ansiedad la intensidad es más irracional, debido a que se presenta una elevada intensidad relacionada a factores subjetivos que en otras personas no causarían una respuesta tan intensa.

8. La ansiedad es subyacente al estrés

La ansiedad es considerada una manifestación del estrés, siendo una respuesta emocional a este, un síntoma. Esta relación no sucede en sentido contrario. Es decir, el estrés produce ansiedad, pero no es ocasional que la ansiedad produzca estrés.

9. Severidad

Aunque tanto el estrés como la ansiedad son dos respuestas adaptativas, normales y saludables, cuando estas se presentan en exceso pueden causar grandes problemas de salud. No obstante, la gravedad de la ansiedad es mayor, pudiendo causar trastornos psicológicos tales como: el trastorno de ansiedad generalizada, ataques de pánico o fobias, entre otros. En cambio, la severidad del estrés no es tan intensa y frente a su exceso puede influir en causar o agravar determinadas enfermedades orgánicas.

10. Tratamiento

El tratamiento ante ambas reacciones difiere mucho. La ansiedad, al ser más persistente, requiere un tratamiento para su remisión. En el estrés, si este no cede, la persona puede iniciar un tratamiento psicoterapéutico con el objetivo de adoptar estrategias para hacer frente al estrés, por otro lado el tratamiento de la ansiedad tiende a requerir un tratamiento psicológico y farmacológico combinado. Como por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual o el tratamiento farmacológico para los ataques de pánico.

Diferencias entre estrés y ansiedad: resumen

A continuación, mostramos una tabla a modo de resumen visual de las diferencias más importantes entre el estrés y la ansiedad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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