Agorafobia: qué es, causas, síntomas y tratamiento

A la hora de hacer una correcta definición de la agorafobia, es importante fijarse en los síntomas que presentan las personas con esta problemática. Concretamente, los individuos con agorafobia desarrollan una serie de signos bastante característicos. Si te preguntas cuáles son los síntomas de la agorafobia, te los mostramos a continuación:

• Temor a estar en lugares de donde pueda ser difícil salir.
• Miedo a estar o quedarse solo.
• Miedo a perder el control y/o tener un episodio de pánico en lugares públicos.
• Aumento de la dependencia hacia otras personas.
• Dificultad para respirar.
• Dolores abdominales.
• No querer salir de casa durante un largo periodo de tiempo.
• Cambios de humor y de comportamiento.
• Creer que carece de control sobre uno/a mismo/a.
• Síntomas parecidos a las crisis de ansiedad.

¿Por qué se produce la agorafobia? El origen depende de cada situación en particular. La fobia a los espacios abiertos suele desencadenarse cuando una persona ha experimentado un episodio de crisis de ansiedad y comienza a tener miedo de que le vuelva a ocurrir.

El miedo de volver a tener otro ataque de pánico es el que provoca que se empiecen a evadir situaciones en las que haya alguna posibilidad de hacer el ridículo o de no recibir ayuda. Generalmente, si una persona opta por evitar situaciones temidas suele tener alguna de las siguientes características:

• Tener mucha vergüenza de tener algún problema de ansiedad y/o cualquier trastorno psicológico. Las personas con agorafobia suelen tener mucho miedo de ser juzgados por los demás y, por lo tanto, dan mucha importancia a lo que otros piensan de ellos.
• Evitar los lugares donde se ha sufrido ansiedad: por ejemplo, la ansiedad provocada por haber entrado a un nuevo trabajo o un nuevo colegio provoca que la persona en vez de intentar adaptarse y reducir su ansiedad prefiera no volver a sentir ese malestar.
• Sentir que realmente no puede hacer nada por reducir sus sensaciones: los individuos con miedo a las multitudes y a los espacios abiertos tienen la creencia de que las sensaciones que sufren cuando tienen miedo y estrés nunca se van a ir, a diferencia de otras personas que son conscientes de que pueden hacer algo por reducirlas y aliviar los síntomas asociados a la agorafobia.
• Preferir lo conocido: las personas agorafóbicas tienen mucho miedo a lo desconocido acompañado de una gran necesidad de control.

Los expertos afirman que las personas introvertidas tienden a desarrollar más la agorafobia que las personas extrovertidas.

Si te preguntas cómo superar la agorafobia, el tratamiento que ha demostrado mayor eficacia es la terapia cognitivo conductual. La duración de la misma dependerá del caso individual de cada persona y del tiempo que lleve padeciendo este trastorno, ya que no es lo mismo tratar a un paciente agorafóbico de 5 meses que de 5 años. Ante todo, es recomendable recibir ayuda lo antes posible, ya que la gravedad de este trastorno de ansiedad aumenta en el tiempo de manera exponencial.

El objetivo del tratamiento de agorafobia es lograr que la persona deje de evitar y comience a exponerse a los lugares o situaciones que le generan ansiedad de manera progresiva. Para curar la fobia a la gente y que cambie de perspectiva, es necesario trabajar por medio de la psicoeducación, donde se le informará de manera clara y detallada sobre todo lo relacionado con su crisis de pánico.

Además, otro de los objetivos de la terapia para superar la agorafobia es que el paciente modifique sus pensamientos negativos e irracionales por otros más objetivos y positivos. A continuación, vemos un ejemplo de ello:

• “Nunca voy a poder superar esto y llevar una vida normal” // “Soy capaz de salir adelante y de llevar una vida normal ya que tengo el control sobre mi mismo(a)”.
• “No puedo salir de casa porque seguro me da un ataque de pánico” // “Con la terapia y las técnicas de relajación para gestionar los episodios de pánico voy a tener más confianza para salir de casa”.

En los casos de agorafobia también se recomienda realizar ejercicios de respiración y relajación que permitan mejorar la gestión de las emociones y, de esta forma, reducir los niveles de ansiedad.

Finalmente, cuando el o la paciente haya mejorar la perspectiva de sí mismo/a, se comienzan las sesiones con ejercicios de exposición en la imaginación para aliviar la ansiedad que le provoque el pensar que se encuentra en los lugares temidos. Una vez hecho esto, se recomienda realizar ejercicios de exposición en vivo en los que se deberá exponer a la persona a sus situaciones temidas de forma regular, teniendo en cuenta que a mayor exposición, mayor reducción del miedo y de los síntomas de agorafobia.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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