Agresividad en adolescentes: causas y tratamiento

Agresividad en adolescentes: causas y tratamiento

Las disputas y los desacuerdos son frecuentes en la vida familiar de un adolescente. Pero en algunas familias estas discusiones van mucho más allá debido a la agresividad. Es común que este tipo de abuso se oculte y la familia tarde un tiempo en contarlo. Muchos padres sienten que han fallado en la educación y control de sus hijos por lo que se sienten responsables de ese comportamiento. Además, es posible que no sepan a quién acudir. Cualquier tipo de conducta agresiva puede ser muy estresante y pueden llegar a causar una atmósfera de tensión y miedo en la familia.

Por eso es muy importante pedir ayuda a tiempo, hay numerosas técnicas y consejos que te pueden ayudar a superar esa fase. En este artículo de Psicología-Online, hablaremos sobre la agresividad en adolescentes: causas y tratamiento.

Causas de la conducta agresiva en adolescentes

A lo largo de los años los investigadores han identificado algunos factores como posibles causas de la agresividad en adolescentes. Algunos de esos factores son:

Evento traumático

Un suceso traumático (como puede ser la muerte o enfermedad de un familiar, divorcio de los padres, acoso entre iguales muy estresante… ) puede desencadenar conductas agresivas en adolescentes. Incluso peleas en la familia, especialmente entre los padres, pueden producir ese tipo de conductas.

Abuso

El abuso sexual o físico puede ser otra causa de comportamientos agresivos en adolescentes. El abuso provoca enfado y vergüenza en el adolescente. En ocasiones, cuando el adolescente no es capaz de contar lo que le ha ocurrido lo manifiesta a través de la agresión.

Trastorno psiquiátricos

Algunos adolescentes pueden mostrar conductas agresivas como consecuencia de un trastorno psiquiátrico: trastorno bipolar, de pánico, esquizofrenia, depresión y estrés post-traumático.

Problemas médicos

En algunos casos, un problema médico es la causa de la agresividad en adolescentes. Un daño cerebral, epilepsia o síndrome tourette, entre otros, pueden ser la causa de un comportamiento agresivo en adolescentes.

TDAH y dificultades del aprendizaje

Adolescentes con este tipo de dificultades presentan una serie de problemas emocionales y sociales que pueden ser manifestadas a través de la agresividad.

Abuso de sustancias

Muchos adolescentes experimentan con alcohol y otras drogas. Sin embargo, cuando comienzan a abusar de determinadas sustancias de forma regular y se vuelven adictos, pueden darse conductas agresivas.

Baja autoestima

Algunos adolescentes tienen baja autoestima e intentan cubrir ese déficit con agresividad, especialmente entre iguales.

 

Agresividad: tratamiento psicológico

Algunas de las opciones de tratamiento para la agresividad en adolescentes son:

Medicación

En algunos casos la medicación puede usarse a corto plazo para controlar determinados síntomas. El tipo de medicación depende del diagnóstico del adolescente. Si la medicación no es necesaria para manejar el problema subyacente puede usarse para controlar la agresividad.

Terapia conductual

Se puede establecer una especie de contrato conductual en el que se especifiquen las consecuencias de determinados comportamientos considerados negativos, así como los comportamientos considerados positivos que serán reforzados. Además, también se trabajarán habilidades sociales, estresores ambientales, etc.

Terapia de grupo

Se trata de entrenar habilidades sociales y estrategias de afrontamiento alternativas a la agresión en un grupo de adolescentes. Cada sesión se centrará en necesidades planteadas por los miembros del grupo. Este tipo de terapia le muestra al adolescente que no está solo y que no es el único con esa problemática pudiendo encontrar apoyo en otros miembros del grupo.

Hijos adolescentes agresivos: qué hacer

Algunos consejos que te pueden ayudar si tu hijo adolescente presenta agresividad son:

  • Recuerda que tu postura corporal no debe ser agresiva: por ejemplo, puede ser mejor mantener tu voz en un tono bajo evitando gritar en vez de mirarlo de forma desafiante.
  • Intenta ser un modelo a seguir para tus hijos: si comienzas a gritar en exceso no puedes esperar que tu hijo adolescente se mantenga tranquilo y discuta de forma razonada. Debes mantener la calma siendo un modelo a seguir. De esta forma eres coherente con aquello que le pides. Si es necesario, aléjate de la situación hasta que te tranquilices y puedas hablar de forma calmada.
  • Emplea un lenguaje menos desafiante cuando te comuniques: por ejemplo, cuando llega tarde intenta decirle “Es mucho más tarde de lo que me esperaba. Me he preocupado por ti.”
  • No cedas a los gritos y la agresión: ceder ante la agresividad de tu hijo reforzaría ese tipo de conductas.
  • Pide ayuda: si tu hijo admite que tiene un problema y desea que le ayuden, acude a un especialista. Algo esencial en terapia es que sea la propia persona la que plantee la necesidad de ayuda y la motivación para producir un cambio.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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