Amígdala cerebral: qué es, ubicación, partes y funciones

Amígdala cerebral: qué es, ubicación, partes y funciones

Si quieres activar tu amígdala cerebral para que trabaje al máximo, no hay nada como las películas de terror, de suspense... o participar tu mismo/a en un scape room de terror. La amígdala está implicada en las reacciones emocionales de especies animales muy variadas, entre ellas el ser humano.

Además, la amígdala cerebral interviene en los efectos de las emociones sobre diferentes procesos cognitivos, como la atención, la memoria o la cognición social. Si quieres conocer más sobre la amígdala cerebral: qué es, ubicación, partes y funciones, ¡sigue leyendo! En este artículo de Psicología-Online, te lo explicamos con los mejores apuntes con infografías.

Qué es la amígdala cerebral

La amígdala es una pequeña estructura subcortical con forma de almendra, que se halla en el interior del lóbulo temporal medial adyacente, en la porción anterior del hipocampo y lindante con la corteza periamigdaloide y la corteza parahipocampal. También conforma una de las estructuras que componen el sistema límbico y, a su vez, está formada por diferentes núcleos.

La amígdala recibe información sensorial del tálamo y de la corteza sensorial. Además, recibe información de la corteza de asociación y del sistema límbico (sobre todo, de la formación hipocampal). Asimismo, esta estructura envía conexiones a la corteza sensorial, a la corteza frontal, a la formación hipocampal, al hipotálamo y a diferentes núcleos del tronco del encéfalo.

Existe una relación entre la amígdala y las emociones, pues esta estructura envía información al hipotálamo y al tronco del encéfalo para poner en marcha los tres componentes de una emoción (conductual, autonómico y endocrino) como respuesta a situaciones de índole variada.

Ubicación de la amígdala cerebral

La amígdala es una estructura subcortical situada en el complejo amigdaloide del telencéfalo, en la parte interna del lóbulo temporal medial, en posición anterior y dorsal a la formación hipocampal, y conforma un subsistema dentro del sistema límbico.

El subsistema de la amígdala enlaza con la corteza de asociación a través de la corteza prefrontal ventromedial, la corteza temporal anterior y la ínsula y se encuentra funcionalmente relacionado con el núcleo dorsomedial del tálamo. Asimismo, este subsistema se extiende a través del área septal y del hipocampo hacia la formación reticular mesencefálica.

Imagen: Gen Altruista.

Partes de la amígdala cerebral

La amígdala queda conformada a partir de un conjunto heterogéneo de trece núcleos localizados en el polo rostral medial del lóbulo temporal. A su vez, estos pueden agruparse en tres grupos de núcleos ampliamente conectados entre sí y con un patrón específico de proyecciones con otras regiones cerebrales, pero no todos ellos forma parte del sistema límbico.

Estos núcleos son:

  1. Núcleos corticomediales: que forman parte de la corteza olfatoria, por lo que reciben información relacionada con el olfato
  2. Núcleo central: Este si forma parte del sistema límbico. Se trata de un núcleo de salida de la amígdala y esta relacionado con la expresión de las respuestas emocionales. En concreto, es el encargado de provocar una serie de cambios a nivel físico asociados a las emociones.
  3. Grupo de núcleos basolaterales: Son un conjunto de núcleos, los cuales también forman parte del sistema límbico y, están asociados a la asignación de contenido emocional a los estímulos. Por ejemplo, una araña que nos genera una respuesta de miedo.

Funciones de la amígdala cerebral

¿Qué tiene que ver las amígdalas con las emociones? Junto con otras estructuras como el hipotálamo, la corteza orbitofrontal lateral, la corteza prefrontal medial, corteza insular, el polo temporal, la corteza cingulada anterior y la corteza prefrontal dorsolateral, entre otras, las amígdalas cerebrales juegan un papel especializado en el procesamiento de las emociones.

En concreto, la amígdala cerebral es la encargada la formación de emociones primarias, especialmente las de tipo negativo como el miedo. Pero, además de esto, tiene otras implicaciones funcionales:

  • Procesamiento de la información olfatoria.
  • Asignación de contenido emocional a la experiencia, en especial aquellas que generan miedo, amenaza y sensaciones negativas. La amígdala, en estos casos, produce tanto la respuesta emocional subjetiva como la periférica (por ejemplo, cuando el miedo nos paraliza).
  • Aprendizaje y memoria con componentes emocionales.
  • Reconocimiento de emociones primarias universales tanto en nosotros como en los otros. Esta función explica porqué algunas personas que tienen una alteración en la amígdala tienen dificultades para reconocer las emociones de los demás.
  • Control de conductas motivadas.
  • Control de la respuesta al estrés del organismo.

Otras funciones de la amígdala cerebral como consecuencia de las mencionadas son:

  • Origen de la respuesta de satisfacción, sobre todo en aquellas conductas relacionadas con la ingesta de alimentos
  • Intervención de la respuesta sexual, ya que aporta los factores de motivación y predisposición
  • Gestión de las relaciones sociales por su involucración en el reconocimiento e interpretación de las emociones primarias y del contenido emocional de las caras de otras personas.

Cómo y cuándo activar la amígdala cerebral

La amígdala recibe y envía información a través de dos vías principales. Veamos cómo funcionan:

  • La vía estría terminal: se caracteriza por ser un haz de fibras que posibilita las conexiones con el hipotálamo lateral, el núcleo de la cama de la estría terminal, el núcleo accumbens y los núcleos septales. Este conjunto de axones se originan fundamentalmente en las células del grupo de núcleos mediales. Mediante esta vía la amígdala recibe información de los núcleos septales y del hipotálamo, principalmente.
  • La vía amigdalofugal ventral: se trata de un conjunto difuso de fibras que envían la información a diferentes núcleos troncoencefálicos, al núcleo dorsomedial del tálamo, al hipotálamo y a los núcleos septales, al estriado ventral, a la circunvolución cingulada rostral y a la corteza orbitofrontal. Estos axones se originan tanto en el grupo celular basolateral, como en el grupo de núcleos centrales. A través de esta vía, la amígdala recibe información de diencéfalo, la corteza cingulada anterior y de la corteza orbital.

Además de estas dos vías principales, la amígdala recibe información directamente desde estructuras del lóbulo temporal y, a través del tracto olfatoriolateral, recibe información de la corteza olfatoria y del bulbo olfatorio. Además, la amígdala envía proyecciones eferentes directamente a extensas áreas corticales en el lóbulo temporal y a áreas corticales implicadas en el procesamiento de la información sensorial.

Un ejemplo de cuándo se activa la amígdala cerebral en respuesta a estímulos que provocan emociones nos lo muestran Goel y Dolan en el año 2007. Realizaron un estudio en el que demostraron que los chistes que implicaban una violación de las normas sociales inducían una activación de la amígdala derecha y de la corteza orbitofrontal izquierda.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
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  • Jodar Vicente, M. (Coord.) (2013). Neuropsicología. Barcelona. Editorial UOC.
  • Portell, I. (2015). El sistema límbico. Universidad Autónoma de Barcelona.
  • Triglia, A. (2007). Amígdala cerebral: qué es, funciones y anatomía. Azsalud. Recuperado de: https://azsalud.com/medicina/amigdala-cerebral