Anuptafobia (miedo a no tener pareja): qué es, causas, síntomas y tratamiento

La anuptafobia o el miedo a no tener pareja es un temor irracional y exacerbado ante la idea de no formar un vínculo amoroso con otra persona. La presencia de este cuadro se relaciona con una serie de actitudes compulsivas relacionadas con interactuar socialmente con otras personas.

Debido a sus características, la anuptafobia es considerada como un trastorno de la ansiedad y se incluye dentro de las fobias específicas que se encuentran delimitadas dentro del DSM-V^[1]. Para poder llegar a un diagnóstico acertado de anuptafobia, deben cumplirse una serie de criterios diagnósticos:

• Miedo y/o ansiedad frente a un objeto o situación específica.
• Evitación de la situación u objeto específico a causa del miedo y/o la ansiedad.
• Miedo y/o ansiedad desproporcionada al peligro real que representa el objeto o la situación específica.
• Duración de seis meses o más.
• Deterioro de las relaciones sociales, laborales y familiares.
• Las alteraciones no pueden ser explicadas a partir de la presencia de algún otro trastorno mental y/o de la ingesta de medicamentos.

Uno de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta para saber las causas del miedo a no tener pareja reside en encontrar los posibles orígenes de la anuptafobia. Esta información nos permitirá acudir a ciertos tratamientos que aportan mejorías significativas en el desarrollo de la vida cotidiana de la persona que padece de anuptafobia. A continuación, detallaremos las causas más relevantes vinculadas a la anuptafobia.

Factores ambientales

Las experiencias que vamos teniendo a lo largo de la vida influyen en gran medida en los comportamientos que tenemos en la actualidad. Aquí pueden incluirse el temor a la soledad, vivencias de abandono, violencia física y/o verbal, entre otros. La persona que posee este tipo de temores puede tener conductas compulsivas que intentan evitar sensaciones negativas que se hayan producido con anterioridad.

Asimismo, los mandatos sociales y/o familiares también repercuten en este cuadro clínico, ya que generan un alto grado de ansiedad. Por ejemplo, las ideas vinculadas a estar en pareja a determinada edad, casarse antes de tener hijos, entre otros.

Factores genéticos

Si bien no está completamente confirmado, la herencia genética también podría estar relacionada con el origen del miedo a no tener pareja. Asimismo, existe una conexión fuerte entre el procesamiento de los estímulos provenientes del entorno social y ciertas áreas de la corteza cerebral. Por ello, una mayor incidencia de acciones neuronales vinculadas a las emociones puede provocar un intento ininterrumpido de formar pareja. A su vez, si alguno de los progenitores ha sido diagnosticado de anuptafobia, existen grandes probabilidades de que la persona también tenga características similares.

Prestar atención a los síntomas que se manifiestan tanto en lo físico como en el aspecto emocional y conductual es importante para ser conscientes de la gravedad del problema. Por este motivo, señalaremos los síntomas más frecuentes de la anuptafobia o miedo a no tener pareja:

• Ansiedad intensa.
• Pensamientos repetitivos acerca del amor.
• Sudoración excesiva.
• Aumento de la frecuencia cardíaca.
• Mareos.
• Náuseas.
• Angustia.
• Baja autoestima.
• Dificultad para establecer vínculos duraderos.
• Baja tolerancia a la frustración.
• Estado de ánimo variable.

No obstante, cabe destacar que la presencia de alguno de estos síntomas de forma aislada no constituye necesariamente un cuadro de anuptafobia. Es imprescindible que el diagnóstico sea llevado a cabo por un profesional de la salud mental especializado en la temática dado que tiene la capacidad de evaluar las características del paciente en detalle.

Finalmente, en este apartado hablaremos de los métodos más eficaces para tratar la anuptafobia. Si bien cada abordaje posee metodologías distintas, los resultados obtenidos han confirmado su efectividad en la remisión de los síntomas del miedo a no tener pareja. A continuación, os explicamos los tratamientos más importantes para tratarlo:

Terapia psicológica

Las sesiones de psicoterapia suelen trabajar con los pensamientos, emociones y conductas que dan lugar a los síntomas de la anuptafobia. Por un lado, las terapias de corta duración brindan al paciente herramientas para afrontar situaciones de ansiedad de un modo más acorde a las necesidades y cualidades del paciente. Entre las terapias breves más relevantes destaca la terapia cognitivo conductual.

Por otro lado, las terapias de larga duración hacen especial hincapié en localizar el origen de los conflictos a partir del recuerdo de situaciones infantiles. Este hecho posibilita que la persona pueda adoptar otras formas de actuar en situaciones que impliquen contacto con otras personas. La terapia larga más conocida e importante es el psicoanálisis.

Medicación farmacológica

En los casos que representan una gravedad considerable que interfiere en el desarrollo de una amplia variedad de actividades cotidianas, el suministro de medicamentos ansiolíticos forma parte de una solución que disminuye la intensidad de los síntomas.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la medicación farmacológica solo debe tomarse bajo la supervisión de un profesional de la salud mental.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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