Aracnofobia: significado, síntomas, causas y tratamiento

La aracnofobia es una fobia específica que consiste en un miedo irracional a las arañas y otros artrópodos similares. Es una de las fobias más habituales, sin embargo, debemos distinguir entre la fobia y el hecho de que no te gusten las arañas o te provoquen asco. Cuando hablamos de la fobia es probable que esta limite algunas áreas de tu vida como por ejemplo salir al campo o evitar actividades y lugares en lugares con vegetación en los que es probable encontrar insectos en general y arañas en concreto.

Cuando una persona que padece aracnofobia se encuentra con una araña es muy probable que se de una crisis de ansiedad o ataque de pánico de tipo situacional o predispuesto situacionalmente. Recordemos los síntomas del ataque de pánico:

• Palpitaciones
• Sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
• Sudoración
• Temblores o sacudidas
• Sensación de ahogo o falta de aliento
• Sensación de atragantarse
• Opresión o malestar torácico
• Náuseas o molestias abdominales
• Inestabilidad, mareo o desmayo
• Desrealización (sensación de irrealidad)
• Despersonalización (estar separado de uno mismo)
• Miedo a perder el control o volverse loco
• Miedo a morir
• Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
• Escalofríos o sofocaciones

Otros síntomas de la aracnofobia son:

• Dolor de pecho provocado por el miedo
• Dolor en el estómago
• Respiración agitada
• Mareos o náuseas
• Sudoración
• Parálisis corporal temporal instantánea al ver la araña o incluso al saber que se encuentra cerca

Si el pensar en las arañas o verlas provoca cambios en tu cuerpo. Si te genera ansiedad y miedo y evitas las situaciones en las que pueda aparecer una araña, es posible que tengas fobia a las arañas. Para estar más segura o seguro acude a un profesional que evaluará si tu miedo es desproporcionado o irracional (fobia) o no. Además, te ayudará a superarlo en ambos casos con las técnicas adecuadas.

Aquí encontrarás las diferencias entre los miedos y las fobias.

El miedo a las arañas tiene un componente adaptativo en cuanto a que, a lo largo de nuestra evolución, evitar el contacto con ciertos insectos peligrosos ha permitido nuestra supervivencia. Nuestros antepasados ya las evitaban y según la teoría de la preparación de Seligman: habríamos heredado una tendencia natural a evitarlas por ser potencialmente peligrosas para nuestra supervivencia.

Otro motivo que puede estar vinculado con la fobia a las arañas es haber tenido una mala experiencia previa. Puede que nosotros mismos u otra persona conocida hayamos sufrido la picadura de un artrópodo y esto haya generado un rechazo que ha terminado convirtiéndose en irracional.

Incluso podemos asociar imágenes que en realidad no hemos vivido, pero si leído o visto en la televisión o en el cine, con las arañas y su potencial peligro, desarrollando así la fobia.

La terapia que se ha demostrado que obtiene mayor porcentaje de éxito en el tratamiento de la aracnofobia es la terapia de exposición. La exposición puede ser en imaginación o en vivo, siendo la segunda la que obtiene mejores resultados. A medio camino entre una y otra se encuentra la terapia de exposición mediante la realidad virtual, que se utiliza en casos en los que la exposición puede resultar difícil y/o peligrosa como por ejemplo la fobia a volar en aviones (aerofobia) o la fobia a conducir (amaxofobia).

A continuación, vamos a ver en qué consiste la terapia de exposición por inundación, que ha demostrado gran eficacia en las fobias. Ya sea para la exposición en imaginación o en vivo la primera parte del tratamiento consiste en elaborar una escala de ansiedad subjetiva. Expondremos situaciones relacionadas con la fobia y las puntuaremos con USA (unidades subjetivas de ansiedad) dándoles valor de 0 a 10 o de 0 a 100 para luego ordenarlas. Vamos a verlo con un ejemplo:

• Leer la palabra araña en un libro 20 USA
• Hablar con alguien sobre arañas 30 USA
• Ver una araña en una película 40 USA
• Salir a pasear al campo 60 USA
• Saber que hay una araña cerca 75 USA
• Ver una araña desde lejos 80 USA
• Ver una araña a un metro de nosotros 95 USA
• Sostener una araña en la mano 100 USA

Una vez que tengamos nuestra jerarquía completa y ordenada (se recomienda que haya muchas escenas para poder ir poco a poco), comenzaremos con la exposición. Podemos hacerlo en imaginación con la ayuda de un terapeuta, o en vivo igualmente con un terapeuta o un coterapeuta (familiar, amigo…).

Comenzaremos por la escena que menos USA tiene. Al exponernos notaremos ansiedad, pero debemos permanecer en la escena hasta que la ansiedad descienda y/o desaparezca. Iremos pasando de escena a escena en el orden previsto y no daremos por superada una escena hasta notar que nuestra ansiedad subjetiva se reduce a alrededor de 20 USA.

El tratamiento finaliza cuando terminamos la exposición a todas las escenas de nuestra jerarquía. La duración la determinará el paciente.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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