Atención selectiva: definición, ejemplos y ejercicios

Atención selectiva: definición, ejemplos y ejercicios

Diariamente estamos rodeados de miles de estímulos los cuales ejercen un influjo sobre nosotros, sin embargo, los seres vivos tenemos la capacidad de inhibir aquellos estímulos los cuales resultan irrelevantes para nosotros ya que, si no tuviéramos esta habilidad, nos encontraríamos en una situación de sobrecarga de información ya que estaríamos siempre hiperactivados.

Pero, ¿conocemos cuáles son aquellos procesos que nos permiten realizar ese cribado de información? Si no es así, en Psicología-Online queremos que los conozcas de manera adecuada y sencilla. Por ello, en este artículo veremos la definición de atención selectiva, con ejemplos y ejercicios.

Qué es la atención selectiva: definición

La atención selectiva es la asignación de los recursos atencionales en aquellos momentos en los cuales existen conflictos entre distintas señales. En estas situaciones complejas, se requiere poder inhibir una serie de estímulos mientas que se procesan otros. Se puede definir su función como la selección de una parte de la información para la mejora de su procesamiento.

La atención selectiva puede trabajar en tres ámbitos distintos:

  • Atención selectiva espacial, la cual facilita el procesamiento de aquellos estímulos los cuales se encuentran en un espacio determinado.
  • Atención selectiva en el objeto, donde el marco de referencia atencional es un objeto para, de esta forma, procesar de manera adecuada todas las características de este.
  • Atención selectiva temporal. Se considera una habilidad del ser humano que nos permite utilizar la información acerca de intervalos temporales para optimizar la detección de la información importante.

Ejemplos de atención selectiva

Muchas de las veces en que empleamos la atención selectiva lo hacemos de manera inconsciente ya que sin darnos cuenta prestamos mayor atención a unos estímulos que a otros. Por ejemplo, en estos casos utilizamos la atención selectiva:

  • Cuando estamos esperando un mensaje y sabemos que para notificarnos la llegada del mensaje sonará un timbre, nuestra atención inhibe cualquier otro sonido centrándose solo en el del teléfono.
  • Cuando conducimos también la empleamos puesto que solo procesamos aquella información que nos permite realizar una conducción adecuada, evitando e inhibiendo todos aquellos estímulos que pueden actuar como distractores.
  • También usamos la atención selectiva cuando estamos realizando un examen, de manera que centramos toda nuestra atención en responderlo evitando que otros estímulos interrumpan dicha tarea.

Funcionamiento de la atención selectiva

A la hora de identificar los estímulos importantes, las personas podemos hacerlo de dos formas distintas, mediante la orientación abierta y la orientación encubierta. Por lo que respecta a la primera, son necesarios los movimientos oculares para fijar nuestra mirada sobre el estímulo deseado, sin embargo, en la encubierta no es necesaria cambiar la posición de la cabeza o de los ojos. Por ello existen una serie de ventajas de la encubierta frente la abierta:

  • No requiere de movimientos oculares
  • Al no haber movimiento, es más rápida
  • Facilita el procesamiento de los estímulos activando las vías neuronales que lo procesaran posteriormente

A la hora de explicar el funcionamiento de la atención selectiva podríamos hacer uso de una metáfora conocida como foco de luz. Para ello hay que imaginar la atención como el foco de luz emitido por una linterna, donde la zona que queda iluminada es la que sería procesada de una manera más rápida y fácil, mientras que la zona oscura quedaría inhibida.

El funcionamiento de la atención selectiva no se trata de un proceso unitario, sino que en él participan un conjunto de diferentes mecanismos que trabajan de manera coordinada.

Características de la atención

Para entender de manera adecuada la atención selectiva, cabe nombrar algunas de las características principales de la atención:

  • Intencionalidad: ayuda a activar, enfocar y mantener la atención en los estímulos relevantes.
  • Expectativas del sujeto: influyen en la atención que deposita el sujeto a la espera de aquello que está anticipando.
  • Activación de los procesos cognitivos de procesamiento de la información.
  • Orientación: capacidad de dirigir los recursos cognitivos a estímulos de manera voluntaria.
  • Focalización: habilidad de centrarse en ciertos estímulos.
  • Concentración: cantidad de recursos empleados a una actividad en concreto.
  • Flexibilidad: habilidad de cambiar los focos atencionales.
  • Estabilidad: posibilidad de mantener la atención durante cierto tiempo sobre un estímulo o tarea determinada.

Ejercicios de atención selectiva

Para evaluar la atención selectiva desde el punto de vista de la psicología, encontramos distintos instrumentos:

  • Las Figuras Incompletas: el sujeto debe observar un dibujo y nombrar qué parte importante falta.
  • Búsqueda de Símbolos del WAIS: debe observar dos grupos de símbolos, un grupo clave (2 símbolos) y un grupo búsqueda (5 símbolos). Luego debe decidir si alguno de los dos símbolos del grupo clave es igual a alguno de los del grupo de búsqueda.

Puesto que la atención selectiva requiere de un proceso de selección, control e intención, se sugieren las siguientes pruebas:

  • Go/no go: debe responder a todas las flechas que se le presentan a excepción de aquellas que presenten ciertas características indicadas por el evaluador.
  • Stroop: se presenta una lámina donde han de leer las palabras (nombre de colores) omitiendo el color en que está pintada la palabra. Puede hacerse a la inversa, es decir, diciendo el color en que está pintada la palabra.
  • WSCT: son presentadas al sujeto una serie de tarjetas estímulo y debe emparejar la tarjeta problema con una de ellas. Sin embargo, el sujeto no sabe cual es el criterio de emparejamiento y además, el criterio cambiará de forma aleatoria, por lo que el sujeto ha de ser capaz de reajustar su respuesta.

Con estos tests de atención se pueden identificar los Trastornos de la atención.

Diferencia entre atención focalizada, sostenida, alternante, dividida y selectiva

La atención focalizada es la capacidad de regular la intensidad atencional dirigida hacia una tarea, es decir, lo que se conoce como la capacidad de concentrarse.

La atención sostenida hace referencia a las variaciones atencionales en el transcurso del tiempo. Se considera este tipo de atención como la capacidad de mantener un nivel eficaz de respuesta en una tarea exigente a lo largo de un cierto intervalo de tiempo.

La atención alternante es la capacidad de desplazar el foco atencional de una tarea a otra intercalando la ejecución de la parte de una y la de la otra.

La atención dividida es la capacidad de la atención para atender a dos tareas o más al mismo tiempo. Hace referencia a la distribución de los recursos atencionales para poder procesar de manera eficaz distintas fuentes de información las cuales se encuentran presentes en un mismo momento. Se considera que, en estas situaciones, atender implica distribuir los recursos en función de las demandas de las tareas concurrentes.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Avila, C. Funciones Cognitivas. Universidad Jaume I. 2019
  • Roser Poy. Percepción y Atención. Universidad Jaume I. 2015