Autoconciencia emocional: qué es, ejemplos, importancia y ejercicios

Autoconciencia emocional: qué es, ejemplos, importancia y ejercicios

A lo largo de nuestro día se nos plantean diferentes situaciones que influyen en las emociones que experimentamos. Las emociones nos acompañan durante toda la vida y están presentes en nuestro día a día, probablemente mucho más de lo que nos hayamos dado cuenta. Las emociones tratan de protegernos, de cuidarnos y de ayudarnos a interpretar qué es lo que está sucediendo a nuestro alrededor, lo que les hace imprescindibles para nosotros.

Probablemente muchos no somos conscientes de nuestras propias emociones, pero eso no quiere decir que no las estemos experimentando. Ser conscientes de nuestras propias emociones es algo que nos ofrece muchos beneficios, entre ellos la posibilidad de regular dichas emociones. En el siguiente artículo de Psicología-Online, exponemos con mayor detenimiento la autoconciencia emocional: qué es, ejemplos, importancia y ejercicios.

Qué es la autoconciencia emocional

La autoconciencia emocional se refiere al conocimiento y reconocimiento de nuestras propias emociones. Conocer nuestras emociones, las sensaciones que pueden estar asociadas y sus causas y consecuencias, nos ayuda a poder reconocerlas desde que comienzan a aparecer.

La importancia de la autoconciencia emocional radica en que el conocimiento de nuestras propias emociones constituye el primer paso y/o el paso fundamental para el proceso de regulación emocional. Por lo tanto, ser consciente de nuestras emociones nos permite ser conscientes de nuestro estado, conocerlo, analizarlo y comenzar a trabajar sobre él.

Detrás de muchos trastornos mentales, como la ansiedad y la depresión, encontramos problemas en la regulación emocional. Si tenemos en cuenta lo expuesto en el párrafo anterior, la autoconciencia emocional resulta clave en el tratamiento de dichos trastornos.

Efectos de la autoconciencia emocional

Los estados emocionales tienen una serie de efectos que implican distintas áreas:

  • Cambios psicofisiológicos.
  • Efectos subjetivos-experienciales: correspondientes a los sentimientos y efectos subjetivos producto de las emociones.
  • Efectos motores-conductuales: aquellas acciones que nosotros mismos realizamos para cambiar las condiciones producidas por la emoción.

Siguiendo a Daniel Goleman[1], la conciencia emocional implica conocer qué emociones sentimos y por qué las sentimos, saber qué vínculos tienen nuestros sentimientos, pensamientos, palabras y acciones, cómo nuestros sentimientos influyen en nuestro rendimiento y nos permite conocer nuestros valores y objetivos.

Ejemplos de autoconciencia emocional

Las emociones nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida y están presentes en nuestro día a día. Estamos acostumbrados/as a convivir con ellas que, en ocasiones, nos cuesta ser conscientes de aquello que estamos sintiendo y por qué lo estamos sintiendo. Si pensamos en ejemplos cotidianos de nuestras emociones, probablemente encontremos aquellos en los que hemos sentido las emociones de forma más intensa. Veamos algunos ejemplos de autoconciencia emocional:

  • La ira: emoción de la que solemos ser más conscientes. Cuando nos enfadamos y sentimos ira reconocemos con mucha facilidad la emoción en su conjunto e incluso las causas que nos llevaron al enfado.
  • La alegría: emoción que también solemos identificar fácilmente. Se trata de una emoción agradable que aparece en situaciones que nos resultan gratificantes como celebraciones, reencuentros con personas a las que queremos, realización de actividades que nos resultan agradables, etc. Muy probablemente, la mayoría seamos conscientes de que en ese momento estamos sintiendo alegría.
  • El miedo: uno de los ejemplos de autoconciencia emocional respecto al miedo sería, por ejemplo, cuando tenemos miedo a algún animal y nos encontramos con él. En esta hipotética situación seguro que no nos costaría reconocer nuestra emoción en todas sus dimensiones.
  • Simultaneidad de emociones: no en todos los casos el reconocimiento de nuestras emociones resulta tan sencillo. Durante el confinamiento que vivimos hace poco más de un año seguramente sintiéramos multitud de emociones al mismo tiempo: tristeza, frustración, ira, etc. La experimentación de todas ellas a la vez hace que no podamos identificarlas con tanta facilidad, dificultando así el proceso de regulación.

Ejercicios para trabajar la autoconciencia emocional

Aprender a reconocer las propias emociones no es una tarea fácil, pero tampoco imposible. Para lograrlo, a continuación, te proponemos algunos ejercicios para trabajar la autoconciencia emocional.

Psicoeducación

Como hemos señalado anteriormente, las emociones nos acompañan en nuestro día a día. Sin embargo, como ocurre con otras cosas, son algo tan cotidiano que, en ocasiones, nos cuesta definirlas y saber exactamente qué implican. El conocimiento teórico sobre nuestras emociones nos permitirá:

  • Saber qué es una emoción.
  • Conocer sus funciones.
  • Obtener una guía para una correcta identificación emocional.
  • Aumentar nuestro vocabulario emocional, de forma que nos ayude en el proceso de etiquetar nuestras propias emociones.

Observación

Otro de los ejercicios para trabajar la autoconciencia emocional consiste en observar nuestro estado para tomar conciencia de él. Autoobservarnos nos ayudará a localizar dónde y cómo sentimos las emociones, qué pensamientos conllevan o están provocando las emociones y qué consecuencias están teniendo en nuestra conducta.

Etiquetado de emociones

Al habernos documentado sobre nuestras emociones, nuestro vocabulario emocional se habrá visto enriquecido, lo que ayudará a poner nombre a aquello que estamos sintiendo. Este ejercicio para trabajar la autoconciencia emocional nos ayudará a conectar con aquello que estamos sintiendo y a comenzar el proceso de regulación emocional.

Si bien es cierto que, en ocasiones, sobre todo si no estamos acostumbrados a etiquetar emociones, la tarea puede ser compleja, especialmente en situaciones en las que aparecen varias emociones de forma simultánea. En este artículo, encontrarás más información sobre cómo gestionar las emociones.

Situaciones

Para practicar la autoconciencia emocional, podemos pensar en determinadas situaciones hipotéticas y qué emociones podríamos experimentar en dichas situaciones. También podemos pensar en situaciones por las que hayamos pasado y tratar de recordar qué emociones sentimos en dichas situaciones, cómo y dónde las sentimos.

De la misma forma, otro de los ejercicios para trabajar la autoconciencia emocional que podemos realizar es hacer una lista de emociones y recordar situaciones en las que nos hayamos sentido de esta forma.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Referencias
  1. Goleman, D. (1998). La práctica de la Inteligencia Emocional. Barcelona: Kairós.
Bibliografía
  • Iriarte Redín, C., Alonso-Gancedo, N. y Sobrino, A.(2006). Relaciones entre el desarrollo emocional y moral a tener en cuenta en el ámbito educativo: propuesta de un programa de intervención. Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa, 4,1 (8), 177-212
  • Lane, R.D., Quinlan, D.M., Schwartz, G.E., Walker, P.A. y Zeitlin, S.B. (1990). The Levels of Emotional Awareness Scale: A Cognitive-Developmental Measure of Emotion. Journal of Personality Assessment, 55(1 y 2), 124-134.