Estado catapléjico: definición, características y tratamiento

El estado catapléjico es una pérdida del tono muscular voluntario repentino. La debilitación muscular puede ir desde una mera debilitación de alguna parte del cuerpo a una parálisis total, lo que puede provocar caídas o accidentes. Estos episodios suelen tener una duración corta, unos dos minutos, y limitan o impiden el movimiento parcial o total de los músculos del cuerpo.

Como bien decíamos, en general el estado catapléjico se da en el contexto de la narcolepsia, por lo que esta es su causa principal. La narcolepsia se trata de un trastorno en el que se dan ataques súbitos de sueño y hasta un 70% de las personas que sufren narcolepsia padecen, además, cataplexia.

La causa principal de ambas alteraciones es una disminución en los niveles de la hormona orexina e hipocretina en el líquido cefalorraquídeo. Además, se relaciona el episodio de cataplejía con una inhibición de la actuación de las neuronas de la médula espinal, lo que hace que la persona pierda el control sobre sus músculos.

Las razones por las que los niveles de orexina pueden disminuir son diferentes tipos de lesiones, malformaciones, tumores cerebrales, etc. Además, otras razones por las que se puede llegar a padecer cataplexia son otras enfermedades como la esclerosis múltiple, infecciones encefálicas o accidentes vasculares. Esto puede ocurrir sobre todo si los daños son en el hipotálamo, ya que es el encargado de crear dicha sustancia.

Por otro lado, en algunos casos el origen puede ser genético, por lo que se puede llegar a considerar una enfermedad autoinmune.

El estado catapléjico es la disminución en el tono muscular. Como bien decíamos, esta debilitación puede oscilar desde una relajación mandibular hasta una pérdida completa de la fuerza muscular. Esto lo hace potencialmente peligrosa ya que puede provocar fuertes caídas o provocar accidentes mientras se conduce.

Según la persona, los síntomas de la cataplexia pueden ser los siguientes:

• Los ojos pueden cerrarse y resulta imposible abrirlos.
• La cabeza puede inclinarse hacia delante, puede quedarse en el rostro una mueca o expresión extraña. Un fuerte ataque de risa, un susto o un esfuerzo físico grande puede impulsar el ataque de cataplexia.
• Es importante diferenciar el ataque de cataplejía del de narcolepsia. En el primero, la persona está consciente mientras que en el segundo se produce un ataque súbito de sueño.
• Durante estos episodios se pueden producir dificultades a la hora de hablar o problemas de visión tales como visión borrosa o visión doble.

Como bien se puede llegar a intuir, el tratamiento de la cataplejía es farmacológico.

• Normalmente, los profesionales sanitarios se inclinan por pautar la ingesta de oxibato de sodio o por el gammahidroxibutirato.
• En otras ocasiones, el medicamento a elegir es un antidepresivo, sobre todo los tricíclicos, aunque también se utilizan los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina o algún otro tipo de estimulante como el modafinilo, metilfenidato o anfetaminas.
• Como complemento, es aconsejable emplear la psicoterapia a modo de detección de los síntomas previos. De este modo, se puede prevenir en algunas ocasiones una posible caída o accidente. En este artículo, te contamos los tipos de psicoterapia: técnicas y métodos.
• Trabajar una higiene del sueño para favorecer un buen descanso, y se le pautarían pequeñas siestas diurnas con el fin de que se eviten en la medida de lo posible ese pérdida del tono muscular.

Sin embargo, a día de hoy, todos los posibles tratamientos tienen la mera función de paliar los síntomas, pero la enfermedad no tiene cura. Indudablemente se mejora la calidad de vida de la persona que recibe tratamiento hasta que, incluso, en algunos casos, los síntomas son casi imperceptibles.

Para ser diagnosticado de cataplexia, un neurólogo/a suele hacer un examen completo en el que realiza un examen físico, un estudio de la historia clínica y una descripción de los síntomas, un estudio inmunogenético y una evaluación del nivel de hipocretina a partir del líquido cefalorraquídeo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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