Cherofobia (miedo a ser feliz): síntomas, causas y tratamiento

¿Cómo se llama tener miedo a la felicidad? Se conoce como cherofobia, cuyo significado es el miedo a ser feliz. Concretamente, la cherofobia, también llamada querofobia, es la aversión a la felicidad. Las personas con cherofobia rechazan los eventos y experiencias que podrían hacerlas felices.

Algunos artículos debaten sobre el concepto de miedo a la felicidad en términos de creencias personales, es decir, existen ciertas personas que piensan que la relación con la felicidad debería abolirse. Este concepto que para algunos podría parecer surrealista, se encuentra extendido en varias culturas de forma universal.

Las personas que manifiestan tener miedo a la felicidad presentan los siguientes síntomas:

• Alta valencia negativa en lo referente a la felicidad.
• Excesiva evitación y escape de dichos estímulos que pueden provocar sensación de bienestar.
• Estimaciones erróneas de amenaza, es decir, los significados atribuidos al estímulo de felicidad y la respuesta evocada de miedo.
• Aparición de otros trastornos derivados de esta fobia.
• Pérdida de interés y evitación de aquellas actividades satisfactorias.
• No búsqueda de sensaciones nuevas.

No hay una única causa que determine la aparición de la cherofobia o querofobia. Aun así, todo apunta a una relación causal de tipo psicosocial, ya que algunas culturas dicen que la búsqueda de la felicidad extrema debería evitarse porque es muy probable que esta te lleve a la infelicidad. A partir de la reflexión anterior, veamos cuáles son las principales causas de la cherofobia:

• Creencias: hay gente que dice temer a la felicidad porque esta te aporta cosas malas, como podría ser infelicidad, sufrimiento, y la muerte, condiciones necesarias para que algunos manifiesten esta tendencia de cherofobia o querofobia.
• Religión: otros dicen que ser feliz te hace peor persona, ya que algunas religiones parecen hacer crítica explicita a la risa, e incluso llegan a hablar de que la felicidad te distrae de Dios, haciendo a aquellas personas felices moral y espiritualmente inferiores.
• Envidia de los demás: otra de las causas de la cherofobia que mencionan Joshanloo, M., & Weijers, D. (2013)^[1] en su artículo hace referencia a la expresión de la felicidad, aludiendo a que esta provoca malestar y envidia en los demás, motivo por el cual debe evitarse. Afirman la persecución de la felicidad también es mala para el propio individuo, razonando que esta búsqueda nos hace más egoístas, lo que dificultará la relación de la persona con sus iguales. En este artículo verás qué es la envidia y sus consecuencias.
• Condicionamiento: la cherofobia se consolida por un mal aprendizaje, donde el individuo padece una ansiedad intensa de forma inmediata frente a estímulos que le provocan felicidad.

¿Cómo superar la cherofobia? Como en todas las fobias, la clave para la extinción del miedo es siempre la exposición repetida al estímulo temido en concreto, como podría la sensación de bienestar, felicidad o actividades placenteras. El objetivo es generar un nuevo aprendizaje en el que el estímulo temido se vuelve inocuo. ¿Qué hacer para no tener miedo a ser feliz? Te lo contamos a continuación.

Adquirir habilidades para controlar la ansiedad

Es importante empezar el tratamiento adquiriendo habilidades de control de la ansiedad y relajación, así como crear un entorno de seguridad en el marco de una alianza terapéutica apropiada para poder continuar avanzando. En este artículo encontrarás 9 técnicas de relajación para lograrlo.

Terapia de desensibilización sistemática

¿Qué hacer para no tener miedo a ser feliz? Aplicar la terapia de desensibilización sistemática que funciona por contracondicionamiento, es decir, por asociar o generar una respuesta opuesta (relajación) a la que sería generada de forma inicial (miedo, ansiedad…) por la felicidad.

Es necesaria una jerarquía para poder llevar a cabo esta técnica. En este artículo, te contamos con más detalle en qué consiste la técnica de desensibilización sistemática.

Terapia de exposición

La terapia de exposición más actual y usada se fundamenta en la teoría bifactorial de Maurer y los modelos de habituación/extinción. La eficacia de este tratamiento para la cherofobia radica en impedir que la evitación se convierta en una señal de seguridad. Esta terapia puede llevarse a cabo de varias formas:

• En vivo (gradual o inversiva): exponiéndose directamente a la situación que genera el miedo irracional con la felicidad
• Simbólica: mediante estímulos visuales o auditivos asociados o a través de realidad virtual.
• En grupo: aumentando así el apoyo social y la motivación y adherencia a terapia.
• Interoceptiva: provocando las sensaciones corporales propias del momento de aparición del miedo como la hiperventilación.

Por último, también se conocen otras técnicas que funcionan con algunas fobias como la terapia narrativa y el procesamiento y desensibilización por movimientos oculares (EMDR).

Todas estas terapias mencionadas se engloban en la corriente de la terapia cognitivo-conductual de la psicología, de la que tenemos más evidencia científica de su eficacia. Como siempre, la elección del tratamiento más adecuado dependerá de muchos factores personales, sociales y ambientales que harán que funcione mejor un tipo u otro.

Sea cuál sea el tipo de tratamiento escogido, la clave del éxito para superar la cherofobia es que el terapeuta tenga conocimiento del modelo conceptual que aplica, se haya establecido una buena relación terapéutica, se transmita una lógica consistente del tratamiento y se implante de manera efectiva las diferentes modalidades de exposición.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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