Comer sano en verano: ideas y consejos psicológicos

Llega el verano y, con él, las vacaciones y el tiempo libre. Si pasas muchas horas en casa puede que confundas el hambre con el aburrimiento. Para evitarlo, ocupa tu tiempo con actividades que te gusten. Y, si tienes dudas, pregúntate si comerías un plato de verdura. Si solo quieres picar algo poco saludable, puede ser aburrimiento o ansiedad.

Aprovecha que tienes más tiempo libre e inviértelo en cuidarte. Dedicarte tiempo a ti mismo/a para cocinar platos que sabes que nutren tu cuerpo es un hábito saludable. Puedes hacer una cantidad mayor y ofrecérsela a tus familiares o amistades. Regalar comida casera y saludable es un bonito detalle.

Aprovecha para innovar. Tienes más tiempo para buscar recetas, ir a comprar a un nuevo mercado, hacer pruebas y disfrutar en la cocina. Así, podrás sorprender a tu pareja y estarás desarollando tu creatividad.

Los indicadores de saciedad necesitan un tiempo para activarse y avisar al cerebro. Para comer sano en verano es recomendable comer lento y de forma consciente. Algunos consejos para llevar a cabo el mindful eating son apagar la televisión, dejar el teléfono móvil y saborear cada bocado como si de un ejercicio de mindfulness se tratara: observa los colores, siente las texturas, percibe los ingredientes...

Debes ser consciente de la importancia de mantenerte hidratado/a, escuchar a tu cuerpo y beber cada vez que tengas sed. Prioriza siempre el agua y reduce al mínimo las bebidas azucaradas y alcohólicas.

Llega el buen tiempo y las reuniones sociales se multiplican. Para que sea más fácil comer sano en verano puedes:

• Llevar comida saludable cuando te inviten a una casa.
• Ofrecer tu casa y preparar comida saludable.
• Priorizar la comida casera ante la comida a domicilio.
• Pedir las opciones más saludables en caso de comer en un restaurante (vegetales y carnes y pescados a la plancha).

Tener fruta en casa es un hábito saludable. Puedes acudir a ella si tienes antojo de algo dulce. Elabora batidos, helados, granizados...

Para comer sano en verano o en cualquier época del año, se debe empezar cada comida con los alimentos más saludables. Conviene saciarse con comida sana y, si se consumen alimentos menos saludables, comerlos conscientemente.

Una preparación fría de las verduras te ayudará a comer sano en verano. Puedes hacer desde una ensalada de calabacín hasta pimiento escalivado.

Una buena opción para comer sano en verano es elaborar comidas ligeras y fresquitas. Puedes hacer desde sopa de melón hasta gazpacho de mango.

Desde una ensalada de garbanzos hasta un hummus de lentejas. Las legumbres ofrecen muchas posibilidades y aportan muchos nutrientes.

La planificación siempre es la clave para comer saludable, aún más en verano, que abandonamos la rutina y tenemos más planes improvisados. Elabora un plan de comidas saludables e intenta respetarlo.

Si sabes que pasarás el día fuera de casa, prepárate un snak saludable (plátano, zanahoria, frutos secos...) en lugar de esperar a tener hambre y comprar unas patatas fritas.

Realizar controles médicos es imprescindible para adecuar tu alimentación a tus necesidades. Si buscas suplementos o complementos alimentarios puedes encontrarlos en la Farmacia Morlán.

Si necesitas una dieta especializada, la mejor opción es que cuentes con ayuda profesional para elaborar un plan de comidas adaptado a tus requerimientos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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