Cómo ayudar a mi hijo a concentrarse

Cómo ayudar a mi hijo a concentrarse

La concentración es una capacidad que requiere de entrenamiento por medio de la creación de un contexto propicio para ejercitarla. La concentración es una capacidad muy importante en el ámbito educativo y pedagógico. Padres y madres pueden ayudar a sus hijos en esta tarea.

¿Cómo ayudar a mi hijo a concentrarse? Si te haces esta pregunta, en este artículo de Psicología-Online te orientamos para lograr este propósito contando con la colaboración continua del centro académico al que tu hijo asiste a clases.

5 consejos para ayudar a tu hijo a concentrarse

A continuación, te damos ideas prácticas para lograr este propósito.

1. Tutoría con su tutor escolar

Por medio de la reuniones periódicas con el tutor de tu hijo puedes obtener información de interés sobre su rutina académica. Por ejemplo, el docente puede explicarte cuál es el tiempo medio recomendado que el alumno de esta edad debe invertir en la realización de las tareas. A su vez, el propio docente puede darte algunas indicaciones prácticas para crear un espacio propicio para la concentración en casa.

2. Profesor particular

Un profesor particular no tiene por qué tener un carácter permanente sino puntual. Es decir, el alumno puede recibir un número establecido de sesiones sobre técnicas de estudio tan prácticas como el subrayado, el esquema o el resumen. A su vez, el profesor particular también puede enseñarle hábitos de gestión del tiempo.
Existen academias que ofrecen servicio de profesores particulares a domicilio que cuentan en su plantilla con docentes especializados en las materias que imparten.

3. Zona de estudio

Es importante crear un lugar cómodo y práctico que esté habilitado para el repaso y la realización de las tareas. Un escritorio amplio, con una zona de estanterías y cajones para almacenar el material escolar y tener algunas herramientas de apoyo, por ejemplo, el diccionario y la enciclopedia. Es conveniente que este escritorio esté situado cerca de una ventana puesto que la luz natural también mejora la concentración.
Enseña a tu hijo que cuando se siente a estudiar solo debe tener en la mesa el material necesario para hacer las tareas. Conviene suprimir cualquier tipo de distracción tecnológica, por ejemplo, el teléfono móvil, el videojuego o el portátil.

4. Utilización de una agenda

El alumno puede fomentar el hábito de anotar en una agenda todas aquellas tareas y fechas de exámenes. Al anotar esta información por escrito puede hacer un mejor seguimiento de los deberes. Al estructurar el tiempo de estudios en un calendario, es recomendable que el alumno especifique el tiempo real que cree que va a tardar en hacer los distintos ejercicios, más allá de cualquier ideal. Para calcular este tiempo puede servirse de su propia experiencia.

5. Crear un espacio de silencio en casa

En aquellos momentos en los que tu hijo esté haciendo las tareas en casa, también puedes propiciar un clima de mayor silencio. De hecho, si recibes visitas de familiares y amigos con frecuencia en casa, durante el periodo de exámenes finales o en momentos específicos de alta exigencia académica, puedes informar a tu entorno más cercano de cuál es el mejor horario para visitarte.

Ejercicios para enseñar a tu hijo a concentrarse

  1. Las nuevas tecnologías son un medio, pero no son un fin en sí mismo. Puedes establecer unas normas concretas en torno al uso de los dispositivos electrónicos. Especialmente, si tu hijo es menor de edad. En ese caso, concreta en qué horario puede utilizar el móvil (si lo tiene). Para evitar una posible adicción a las redes sociales.
  2. Promoción de la lectura. Puedes promover el hábito de regalar libros a tu hijo en fechas señaladas dando a este regalo un valor de premio que es disfrutado. Promueve el ocio cultural en los planes compartidos en familia.
  3. Descanso. Por ejemplo, el momento de la merienda es muy importante. Por esta razón, conviene fomentar el hábito de disfrutar de ese momento con tranquilidad antes de comenzar con las tareas del día. Si tu hijo acude a clases extraescolares, busca el equilibrio entre el aliciente de esos proyectos y el tiempo libre. No es una buena idea fomentar la ocupación constante porque puede suponer una fuente de estrés.
  4. Contacto con la naturaleza. El contacto con los espacios naturales aporta estímulos que son terapéuticos para la mente. Por ejemplo, la contemplación y la observación de la belleza exterior.
  5. Observa aquellos momentos en los que tu hijo está más concentrado. Cuando tu hijo disfruta de aquellas actividades pedagógicas que le encantan, entonces, su concentración también es mayor.

Qué hacer cuando tu hijo no se centra

El poder de la rutina se alimenta por medio de la fuerza de la costumbre que deriva en el hábito. La propia concentración requiere de esta base de rutina que tu hijo interioriza como una referencia de su mapa del mundo.

Por ejemplo, si tu hijo/a se desconcentra con facilidad, conviene establecer un mismo horario para realizar los deberes escolares. Del mismo modo, también es importante que tu hijo tenga su propia zona en casa para ocuparse de estas tareas.

Además de recordarle a tu hijo cuál es su objetivo del día, también puedes recordarle que cuando termine de hacer las tareas tendrá más tiempo libre para jugar.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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