Cómo controlar los sueños

Cómo controlar los sueños

Los sueños son una de las manifestaciones más conocidas y fieles del inconsciente y eso nos hace sentir una gran atracción por su mundo y sus secretos. Durante el estado de vigilia recordamos solo pequeñas partes del contenido de todo ese efímero pero vasto material onírico. ¿Qué son exactamente los sueños? ¿Por qué soñamos lo que soñamos? ¿Podemos soñar lo que queramos? Imagina la posibilidad de soñar con lo que quieras, ya sean lugares, personas, recuerdos, animales...

En este artículo de Psicología-Online, te contamos cómo controlar los sueños, con algunas técnicas para ayudarte a lograrlo.

¿Se pueden controlar los sueños?

El contenido de los sueños suele ser aleatorio y estar formado por secuencias desorganizadas. En los sueños suelen aparecer escenas discontinuas, intermitentes, interrumpidas y confusas. Además de estas principales características, los sueños suelen manifestarse sin ninguna relación a experiencias previas o conocidas: escenas que no tienen en absoluto relación una con otra, o con un material onírico incompatible.

Los sueños suelen ser confusos y con una apariencia superflua. Por ello, muchas veces consideramos ignorarlos y olvidarlos, especialmente si han ocasionado algún tipo de perturbación o incomodidad. Paradójicamente, en los sueños aparece contenido relacionado con el inconsciente del soñante y puede manifestarse tanto contenido desagradable como gratificante, originado por los deseos y anhelos más profundos, en ocasiones vergonzosos social o moralmente.

De igual modo, muchas personas han encontrado mucho placer en el mundo onírico y han manifiestado un gran deseo por quedarse más tiempo en algún sueño. Por esta razón, algunas de ellas han aprendido a controlar ese mundo onírico a través de un tipo de sueños conocidos como sueños lúcidos.

Qué son los sueños lúcidos

Un sueño lúcido es un sueño en el que la persona es consciente de qué se está soñando. Este tipo de sueños frecuentemente se experimentan en la infancia y tras haber experimentado una parálisis del sueño.

En los sueños lúcidos, las personas pueden llegar a ser conscientes de que lo que están experimentando es manifestación onírica y, al ser conscientes de esto, también pueden lograr la manipulación de estos sueños, es decir, la persona es capaz de crear todo el material (escenas y personas) de forma voluntaria. Por ejemplo, una persona que experimenta un sueño lúcido puede poner en escena a alguna persona con la que le es difícil relacionarse (algún personaje famoso, ex parejas, familiares fallecido...) y realizar acciones comunes en el estado de vigilia (conversaciones, compartir un café, caminata, incluso hasta tener relaciones sexuales con ellos).

No obstante, algunas personas no usan estos sueños solo para experimentar placer, sino que también para poner en escena contenido como una escena traumática (accidentes, violaciones, abandonos...) con la finalidad de sanar o reestructurar todo este material inconsciente.

Sueños y creatividad

Algunas personas utilizan los sueños lúcidos como fuente de creatividad, como por ejemplo el famoso pintor Salvador Dalí utilizaba la técnica de "siesta de la cuchara" que consiste en sujetar una cuchara entre la mano y un plato justo debajo de ella, al quedarse dormido la cuchara caía y golpeaba el plato despertando al pintor, de esta forma, el artista pintaba las imágenes que veía antes de despertar.

Asimismo, otras personas se han inducido a los sueños lúcidos por simple experiencia, como volar, saltar grandes distancias, bucear o practicar paracaidismo, entre otras tantas experiencias.

Cómo tener sueños lúcidos y controlar lo que sueñas

Los sueños lúcidos son eventos que muchas personas quieren experimentar o que han experimentado alguna vez y que quisieran volver a hacerlo, por eso, a continuación compartimos algunos consejos para conseguir aprender a controlar los sueños:

1. Técnica MILD (Mnemonic Induced Lucid Dream)

La técnica MILD es una de las técnicas más utilizadas y efectivas para inducir sueños lúcidos. Es efectiva para principiantes y para onironautas expertos. Esta técnica fue desarrollada por Stephen LaBerge y descrita en su libro «Exploración de los sueños lúcidos».

En el texto, Laberge explica los pasos para realizar esta técnica, estableciendo tres procesos psicológicos importantes como base:

  • En la motivación es importante que te preguntes para qué quieres lograr la lucidez en tus sueños. Es un interrogante que hay que hacerse continuamente, ya que es la que genera el tema de interés en el sueño, y así se produce la intención para ahondar en determinado tema.
  • Una intención sostenida promueve la voluntad y, por tanto, esta actividad suele volverse un hábito.
  • La asociación se entrena progresivamente conforme seamos capaces de preguntarnos si realmente estamos en un sueño, asociando o integrando todos los elementos anteriores (reflexión crítica, pruebas de realidad y las señales oníricas personales).

2. Breve despertar

La técnica MILD se debe poner en práctica después de un periodo de sueño en el que el cuerpo haya descansado lo suficiente. Hay personas que primero duermen 6 horas antes de practicar, y para otros es suficiente con 4 horas y media. Miguel Gasca (2017) nos recuerda que para medir el sueño se utilizan periodos de 1 hora y media aproximadamente. Esto sucede porque, regularmente, un ciclo del sueño completo, con todas sus fases, dura aproximadamente ese tiempo. Después hay un breve despertar, del que habitualmente la persona no es consciente, y a continuación comienza otro ciclo de sueño.

Si logras conseguir la lucidez durante los primero ciclos del sueño, es posible que al despertar te sientas cansado. Cuando duermes,los primeros ciclos están más orientados al descanso del cuerpo físico, y por eso la fase de ondas lentas es más larga. En cambio, en los últimos ciclos de sueño la fase REM, que es en donde ocurren la mayoría de los sueños, son más largas y, por lo tanto, hay más posibilidades de que se alcance la lucidez.

Por esta razón, la mayoría de las personas han logrado esta conciencia sobre los sueños tras un breve despertar para ir al baño y regresar a la cama o para apagar el despertador, incluso, manifiestan tener parálisis del sueño que son las que les abren las puertas a la lucidez. Por tanto, poner una alarma para tener un pequeño despertar y seguir durmiendo es uno de los trucos para soñar lo que quieras.

3. Anotar los sueños

Tener clara la intención de la lucidez contribuye al éxito de la técnica. Muchas personas utilizan diarios de sueños, en donde anotan cada uno de ellos en el primer momento después de despertar, de esta forma van practicando en su intención.

4. Practicar yoga

El yoga es otra de las técnicas alternativas para lograr la lucidez en los sueños. Consiste en un estado de conciencia intermedia, una relajación física y mental. Los pasos para realizar esta técnicas son muy sencillos, pero requieren de práctica para lograr el mejor resultado.

Alcanzada esta conciencia del cuerpo y la anulación de la tensión conseguirás entrar en un estado onírico de serenidad. En este estado se comienza a concentrarse nuevamente en la respiración y en cada uno de los elementos oníricos que se van presentando.

5. Identificar las señales oníricas personales

Es importante que las personas que deseen iniciar la experiencia de los sueños lúcidos, es decir, el controlar los sueños, formen señales durante su estado de vigilia que funcionen como disparadores durante los sueños. Las señales oníricas personales son temas que generalmente se llevan consigo toda la vida, como los miedos, deseos o anhelos. Por ejemplo, algunas personas poseen como señales oníricas vehículos estampados, animales, exparejas, eventos vergonzosos...

Estas señales frecuentemente son material que se presenta en la mayoría de los sueños, es por esto que es recomendable que al despertar de cualquier tipo de sueño (aunque no sea lucido) anotar los objetos, lugares, personas y temas que aparezcan más de una vez. Identificar estas señales oníricas habituará al subconsciente a distinguirlos una próxima vez que aparezcan.

6. Realizar una prueba de realidad

Las pruebas de realidad son acciones que se realizan en estado de vigilia tanto como en el sueño para saber si estamos despiertos o dormidos. Estas pruebas de realidad se realizan como método de comprobación al reconocer alguno de los disparadores como, por ejemplo, una expareja o alguna habitación. Un ejemplo de prueba de realidad sería intentar atravesar la palma de la mano con un dedo, mirarse la mano y observar letreros.

En estado de vigilia es muy evidente lo que se está viendo, pero en los sueños no. Por ejemplo, detectar anomalías al verse las manos (en lugar de cinco dedos hay seis), mirar el cielo (muchas veces hay más de una luna), ver letreros o relojes de manecillas (verlo y apartar la mirada unos segundos para volver a verlo, en la segunda observación del objeto las letras han cambiado).

Es recomendable tener dos o tres pruebas de realidad porque muchas veces el sueño nos engaña. Por ejemplo muchas veces el dedo no atraviesa y así podemos comprobar con una segunda prueba como saltar desde la carretera hasta la última planta de un edificio de cincuenta niveles. Algunas personas usan pruebas de realidad extremas porque les funciona o porque son con las que aprendieron a comprobar. Por ejemplo, hacerse daño en la piel.

7. Reflexionar y preguntar

Todos tenemos esa sensación de saber que estamos despiertos pero que se puede llegar a trasladar al sueño, es decir, sentimos que estamos despiertos en el sueño y lo que provoca son falsos despertares. El antídoto a este engaño es preguntarnos a lo largo del día: "¿Ahora estoy despierto o dormido?". A continuación, deberás realizar una prueba de realidad como por ejemplo observar mi alrededor para saber si todo es estable, ya que en el sueño la mayoría de cosas son inestables.

Una referencia muy conocida en las pruebas de realidad es la utilizada en la película Inception, dirigida por Chritopher Nolan en la que poseen objetos que sirven como pruebas de realidad, como por ejemplo una moneda que tenga palabras escritas.

8. Visualiza una imagen

Pedir un deseo o visualizar una imagen en voz alta es otra técnica para decidir qué quieres que ocurra en tus sueños una vez tu mente ya está completamente preparada para controlar el mundo onírico. Para hacerlo, solo debes recordar que en los sueños todo es posible.

9. Prepara tus sueños con anterioridad

Por último, puedes intentar aprovechar un sueño lúcido que hayas tenido para crear uno nuevo. Esta técnica, también conocida como "inducción lúcida de sueños lúcidos" puede no ser efectiva en un primer intento y requerirá de mucha paciencia e imaginación.

Por ejemplo, puedes intentar imaginarte una especie de recepción a la que acudir cuando estés soñando o bien pedir ayuda a alguna persona en sueño que te advierta de cuándo estás en un sueño.

El estudio del sueño

El sueño lúcido es como estado híbrido entre el sueño y la vigilia. En el sueño ordinario la corteza prefrontal del cerebro está inactiva, en el sueño lúcido está más activa y es por esta razón que somos capaces de controlar o ser conscientes de los sueños.

El estudio del sueño humano se realiza en un laboratorio de sueño. Por lo general, estos se encuentran en centros médicos y consisten en uno o varios dormitorios adyacentes un cuarto de observación, que es el lugar donde el experimentador pasa la noche. El experimentador prepara al sujeto que se observará colocándole electrodos sobre el cuello cabelludo, la barbilla y el borde externo de los ojos.

  • Los electrodos colocados en el cuero cabelludo permiten registrar la actividad eléctrica del cerebro mediante un electroencefalograma.
  • Por otro lado, los electrodos colocados en la barbilla permiten detectar la actividad muscular mediante un electromiograma.
  • Mientras que los electrodos situados en el borde extremo de los ojos registran los movimientos oculares mediante un electrooculograma.
  • Además de estos, se pueden utilizar otros electrodos y dispositivos para registrar medidas neurovegetativas como la frecuencia cardiaca y la respiración.

Fases del sueño

Durante una noche normal, la mayoría de nosotros experimentamos cinco fases de sueño, que son la fase 1, 2, 3, 4 y la fase REM del sueño (abreviatura en inglés de Rapid Eye Movement) también conocido por su acrónimo en español «el sueño MOR» (Sueños de Movimientos Oculares Rápidos). Los investigadores del sueño han descrito cuatro tipos de ondas cerebrales involucradas en las diferentes fases del sueño: ondas Beta, Alfa, Theta y Delta.

En cada fase del sueño se observan patrones específicos de la actividad muscular, presión arterial y la temperatura corporal. Así como también nuestro estado de vigilia está marcado por patrones característicos de esas ondas cerebrales.

Estado de vigilia

El estado de vigilia se caracteriza por dos tipos diferentes de ondas cerebrales que son las ondas Beta y las ondas Alfa. Las ondas Beta son ondas de baja altitud y alta frecuencia que se observan cuando una persona está completamente despierta y alerta. Este tipo de ondas cerebrales presentan una actividad eléctrica irregular y se producen entre 13 y 30 ciclos por segundo.

Por otro lado tenemos las ondas Alfa, que son ondas más grandes y están más sincronizadas que las ondas Beta. Se observan cuando una persona está relajada, con los ojos cerrados y además presentan una actividad eléctrica de frecuencia moderada y ocurren entre 8 y 12 ciclos por segundo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Allan B. Wallace. (2018). Soñar que estás despierto. Dharma. Alicante.
  • Carlson, N. (2006). Sueño y ritmos biológicos. Carlson, N. Fisiología de la conducta, 302-337.