Cómo dejar de morderse las uñas definitivamente

Cómo dejar de morderse las uñas definitivamente

¿Guindillas? ¿Miles de ungüentos? ¿Tiritas? Estoy completamente segura de que ya lo has probado todo y, sin embargo, no puedes evitar seguir mordiéndote las uñas.

Por desgracia, morderse las uñas se trata de un vicio bastante difícil de eliminar, pues la mayoría de las veces es realizado de manera inconsciente y, cuando nos damos cuenta de lo que estamos haciendo, perfectamente ya nos hemos podido morder cuatro uñas distintas.

Hablando desde la experiencia, puedo decir que me costó más de 20 años el dejar de hacerlo. Y, desde Psicología-Online, queremos ayudarte a ti también a que aprendas cómo dejar de morderte las uñas.

Qué significa morderse las uñas en psicología

Tal vez este término te resulte raro y desconocido, pero la onicofagia es el nombre científico que se le da al hecho de morderse las uñas. Este acto ha sido relacionado por multitud de estudios, tal y como indica Gordoa (2017), con un estado psicoemocional de ansiedad.

Usualmente la acción de morderse las uñas queda diferenciada por cuatro posturas o pasos:

  1. La persona acerca las manos a la boca, pero sin llegar a hacer contacto (acto inconsciente).
  2. Colocan las uñas entre los dientes frontales (acto inconsciente).
  3. Empiezan a realizar un mordisqueo esporádico (acto inconsciente el cual acaba derivando en acto consciente).
  4. Retiran el dedo de la boca y observan la uña mordida (acto consciente). Muchas veces al llegar a este paso reinician todas las posturas anteriores, pero de manera consciente para “arreglar” la uña mordida.

Pese a que no se ve de manera inmediata, el hecho de morderse las uñas tiene unos efectos negativos para nuestra salud. Estos pueden ser, desde un desgaste y una modificación de los dientes, a la realización de microtraumas y heridas alrededor de las uñas, e incluso hasta sufrir una reducción del movimiento mandibular.

Normalmente el hábito de morderse las uñas ha ido asociado a tres grandes causas, siendo estas la existencia de estados obsesivos-compulsivos, la presencia de estrés y la presencia de una conducta agresiva. En el siguiente artículo enconarás más información sobre la onicofagia y sus causas.

Cómo dejar de morderse las uñas: pasos

De manera global, como opciones terapéuticas, encontramos según Yuste (2017) tres posibles opciones terapéuticas:

  • Tratamiento odontológico, en el cual se hace uso de aparatología para de este modo impedir el cómodo acceso de las uñas entre la dentadura.
  • Técnicas de psicología.
  • Tratamiento dermatológico.

Inversión del hábito para dejar de morderse las uñas

En este apartado, vamos a centrarnos en una técnica de psicología que puede ayudarles a eliminar dicho hábito. Este procedimiento, explicado por Calderón (2010), es conocido por los especialistas como inversión del hábito y, tiene por objetivo, reducir y/o eliminar comportamientos repetitivos. Como base de dicho tratamiento hay que tener en cuenta que las personas no suelen ser conscientes de dicho comportamiento y que en muchos casos esta conducta crea un malestar en la persona cuando no puede realizarla. Los pasos para dicha técnica se dividen en:

  1. Identificación de la conducta de morderse las uñas.
  2. Cumplimentar un autorregistro que os permita la automonitorización. En dicho registro se recogen los factores de: frecuencia, momento del día y lugares en los que la conducta sucede con más probabilidad. Esto os permitirá ser más conscientes de la conducta.
  3. Crear una respuesta incompatible la cual necesite emplear los mismos músculos que la conducta de morderse las uñas. Por ejemplo: coger y voltear un boli, repiquetear los de dos sobre la mesa, “jugar” con una goma del pelo.

Durante estos pasos además se ha de incluir una revisión de la inconveniencia del hábito existente, la implementación de posibles recompensas por el esfuerzo realizado y el aprendizaje de técnicas de relajación y motivación.

Trucos para no morderse las uñas

Sin embargo, sabemos lo complicado que puede llegar a ser cumplir todos los pasos anteriores de manera autónoma, por ello, te presentamos una serie de trucos que te facilitarán la tarea y te ayudarán a dejar de morderte las uñas.

  1. Fuera estimulantes. Puesto que este hábito va relacionado con la ansiedad, trata de consumir el menor número de bebidas estimulantes posibles.
  2. Mantente ocupado. Trata de mantenerte activo todo el día, así no te encontrarás en momentos aburridos, los cuales suelen propiciar dicha conducta.
  3. Respiración. Cuando veas que te pones nervioso por no poder morderte las uñas, toma grandes bocanadas de aire y expulsa lentamente el aire, concentrándote en tu respiración.
  4. Cuídate las uñas. Conforme vayan creciéndote las uñas, opta por tener una lima siempre a mano y por pintarte las uñas, pues de esta forma, al vértelas cuidadas no querrás volver a mordértelas.
  5. Sustituye el morderte las uñas por mascar otras cosas, como regaliz o chicle. Esto te mantendrá ocupado y disipará el querer morderte las uñas.
  6. El truco que a mí más me ayudó fue ponerme uñas postizas. Inicialmente me puse un tamaño normal, a la altura del final del dedo. Esto hizo que al verme las manos arregladas no quisiera mordérmelas y destrozarlas.

Remedios para no morderse las uñas niños

Para con los niños, la forma más adecuada de conseguir que no se muerdan las uñas es el reforzamiento clásico. Dentro de este, encontramos dos variantes distintas, el positivo y el negativo.

Refuerzo positivo para dejar de morderse las uñas

En el primero de los casos, al niño se le refuerza positivamente y de manera inmediata cuando evita la conducta a realizar, es decir, cuando vemos que el niño se quita las manos de la boca sin llegar a morderse las uñas (siempre siendo consciente de dicha acción) o cuando vemos que está un tiempo sin mordérselas, se le va a dar una recompensa. Este reforzamiento positivo hará que el niño quiera repetir la conducta de evitación de manera más seguida.

En esta técnica se recomienda ir aumentando el tiempo de recompensa para que de este modo el niño tenga que estar cada vez más tiempo sin morderse las uñas. Eso sí, hay que ir con cuidado de no usar tiempos muy largos, pues podría hacer que se desmotive y vuelva a repetir la conducta de morderse las uñas.

Refuerzo negativo para dejar de morderse las uñas

El segundo de los casos se trata del reforzamiento negativo, donde lo que se hace es castigar la realización de la conducta. El uso de este método hace que el niño asocie el morderse las uñas con un posible castigo, por lo que la conducta se verá reducida con la intención de evitar dicha penalización.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Aguado, E. C., & Tena, R. O. (2011). Intervención conductual en un caso de onicofagia. Enseñanza e Investigación en Psicología, 16(1), 103-113.
  • Calderón, M. J. G., & Ayensa, J. I. B.(2010) Usos terapéuticos de la técnica de inversión del hábito: una revisión.
  • Gordoa, C. M., Martínez, D. H. C., & Cárdenas, J. M. (2017). Onicofagia la mala costumbre de comerse las uñas.
  • Yuste, S. A. P., Heredia, M. P., & Palacios, R. M. (2017). Hábitos parafuncionales orales: Bruxismo y su abordaje. Acercamiento multidisciplinar, 353.