Cómo eliminar pensamientos obsesivos compulsivos

Los pensamientos obsesivos compulsivos son esos pensamientos intrusos, indeseables, automáticos y negativos que aparecen en la mente de una forma imprevista y que provocan una gran perturbación y malestar emocional en el individuo.

Las obsesiones, concretamente, podemos definirlas como pensamientos o imágenes recurrentes y repetitivos que se presentan en la mente de forma intrusiva provocando una importante ansiedad y malestar emocional. La persona que los experimenta sabe reconocer que son fruto de su propia mente y trata de ignorarlos, eliminarlos o neutralizarlos a través de otros pensamientos o llevando a cabo unos determinados actos. En este caso, esos pensamientos no quedan reducidos a simples preocupaciones sobre problemas que se puedan tener en la vida cotidiana y pueden llegar a ser muy absorbentes impidiendo a la persona que sea capaz de concentrarse en cualquier otra cosa.

Por su parte, las compulsiones son los comportamientos repetitivos que la persona se ve obligada a llevar a cabo para satisfacer o responder a esas obsesiones a pesar de no querer hacerlos. Dichos comportamientos son realizados con el fin de prevenir o reducir la ansiedad y malestar que les provoca los pensamientos obsesivos, ya que sino los hacen la ansiedad y la angustia pueden llegar a ser cada vez más intensas e incluso debilitantes.

Este tipo de pensamientos son comunes en aquellas personas que sufren de lo que se denomina trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Este es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones inevitables que llevan a tener una serie de conductas o hacer unos rituales de manera continua con el fin de disminuir los síntomas de ansiedad o evitar daños específicos. No obstante, la realización de dichos rituales solo provoca en las personas afectadas una sensación de alivio a corto plazo, pero el no llevarlos a cabo les genera, por el contrario, una gran ansiedad y sufrimiento.

Veamos a continuación cuáles son los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo más comunes:

Síntomas obsesivos

• Estar preocupado de manera excesiva o sentirse responsable de otros de forma innecesaria.
• Tener preocupación excesiva e irracional sobre la limpieza, el orden, la colocación de los objetos.
• Preocupación excesiva e irracional sobre la contaminación, la suciedad o los gérmenes.
• Impulsos agresivos o violentos, aunque en la mayoría de ocasiones este tipo de impulsos no llegan a convertirse en acciones, sino que suelen presentarse como imágenes intrusivas en la mente del afectado.
• Imágenes mentales indeseables y desagradables relacionadas con la sexualidad o la religión.
• Tener pensamientos gráficos muy perturbadores.

Síntomas compulsivos

• Ordenar y arreglar los objetos de forma constante.
• Limpiar de manera excesiva.
• Dificultades para deshacerse de ciertos objetos.
• No poder dejar de decir o repetir las mismas frases.
• Asearse o lavarse manos de forma repetitiva.
• No poder dejar de hacer una acción o actividad repetitivamente.
• Hacer las cosas siguiendo un orden o patrón determinado.

Además de lo anterior, es frecuente que las personas con TOC desarrollen algún tipo de tic nervioso, entre los cuales podemos encontrar comúnmente los siguientes:

• Muecas faciales.
• Parpadear.
• Mover la cabeza de un lado al otro.
• Encoger los hombros.
• Hacer ruidos con la boca, aclararse la garganta, gruñidos, etc.

A continuación, vamos a mostrar una serie de consejos que se pueden tener en cuenta para lograr detener los pensamientos obsesivos compulsivos y evitar la ansiedad que estos pueden acarrear:

• No te avergüences, acepta tus pensamientos y no los detengas: en primer lugar, para poder eliminar los pensamientos obsesivos compulsivos es fundamental que los aceptes y no te avergüences ni te sientas culpable por experimentarlos. Acéptalos como un síntoma más que te produce la ansiedad y verás cómo al aceptarlos, perderán fuerza e intensidad. Tampoco intentes detenerlos, ya que cuando no enfocamos en la acción de "no pensar" en algo en concreto, el resultado es todo lo contrario y acabamos pensando en eso aún más aumentando, en consecuencia, nuestro malestar emocional.
• Comprende que son pensamientos irracionales: este tipo de pensamientos no tienen una base real y constituyen una exageración. Es probable que ahora mismo creas que si no llevas a cabo tus "rituales" ocurra algo terrible y que, por ello, te veas obligado a hacerlo. Sin embargo, debes darte cuenta y comprender que no son reales y, para ello, puedes preguntarte: ¿qué es lo máximo que puede suceder si no realizas ese ritual? La respuesta real sería que tu ansiedad aumentaría un poco, pero nada más allá de esto, por lo que no sucedería ninguna desgracia en consecuencia. También, en ese preciso momento, puedes echar la vista al pasado y darte cuenta de que anteriormente no realizabas esos rituales y no te ha ocurrido nada malo.
• Dialoga con tus pensamientos: para conseguir eliminar los pensamientos repetitivos desagradables, también puedes dialogar con ellos en el momento en que aparezcan haciendo uso de tu parte más racional. De esta manera, lograrás aceptarlos y darles espacio que requieren. Por ejemplo, cuando se manifiesten, puedes decirles que los aceptas y que te encargarás del mensaje que quieren transmitirte, pero que ahora dejen que continúes centrarte en lo que estás haciendo y seguir con la actividad que estás desempeñando en este momento.
• Llevar a cabo los rituales no es lo único que puedes hacer para aliviar la ansiedad: es importante que trates de interiorizar esta idea. Toma en cuenta que los rituales solo te ofrecen una solución momentánea, únicamente te producen una sensación de alivio a corto plazo, pero que en realidad lo que provocan es que el problema se agrave e intensifique. No te ayudan a controlar la ansiedad a largo plazo, para ello, lo mejor es recurrir a otro tipo de técnicas como pueden ser las técnicas de relajación y respiración. En el siguiente artículo, puedes ver algunas buenas técnicas para bajar la ansiedad.

Las personas que sufren de trastorno obsesivo compulsivo deben ponerse en manos de especialistas médicos e iniciar el tratamiento adecuado en cada caso.

Será necesario, como decimos, analizar cada caso para determinar el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo apropiado. Por lo general, este trastorno se trata mediante la combinación de una terapia psicológica y la toma de algunos fármacos, como pueden ser los antidepresivos, estabilizadores del estado de ánimo y antipsicóticos. En cuanto a la psicoterapia, se suele emplear la terapia cognitivo-conductual para poder solucionar todos los conflictos internos, reducir la ansiedad y lograr que la persona llegue a controlar los pensamientos obsesivos compulsivos y sea capaz de resistir la necesidad de realizar el acto compulsivo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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