¿Cómo es el retraído social?

Muchos expertos a lo largo de la historia han definido la personalidad retraída o inhibida como una tendencia del individuo a vivir en su mundo interior, evitar las relaciones sociales y disfrutar de la soledad. Ser introvertido no es algo malo, todas y todos tenemos un cierto nivel de personalidad inhibida, no obstante, existe una gran diferencia entre la tendencia de la personalidad y el trastorno de personalidad.

"¿Cómo es el retraído social?" Es una pregunta que nos podemos formular en alguna ocasión puesto que son personas que despiertan cierta curiosidad, el hecho de no relacionarse con prácticamente nadie genera dudas e incluso un poco de misterio. Una persona retraída, además de ser tímida, es aquella persona que hace vida retirada y/o apartada de la sociedad o del trato social. Sólo el hecho de pensar en relacionarse le genera angustia y un profundo malestar y lo evita a toda costa.

El retraído social, al no establecer vínculos con prácticamente nadie, no suele expresar sus sentimientos ni emociones. Se suelen ofender con facilidad ya que tienen una baja tolerancia a la crítica y a la frustración. Al no aceptar ningún tipo de opinión, les cuesta mucho cambiar y mejorar.

Las personas somos seres sociales por naturaleza y nuestro temperamento se modifica a través de las interacciones con los demás, es por ello que los retraídos sociales no generan buenas referencias de personalidad, son inseguros y no son capaces de establecer un buen sistema de creencias. Dicha inseguridad genera mucha preocupación por su propia conducta al retraído social y eso se refleja en las pocas interacciones sociales que tiene, estas interacciones suelen ser con personas muy afines a él y de gran confianza. Si no son personas en las que confía, un individuo retraído puede vivir con ansiedad todo el momento que dure la interacción.

Al vivir tantas connotaciones negativas durante las reuniones sociales, estas personas generan malestar solamente al pensar en ello. Con el paso del tiempo, y tras la acumulación de experiencias ansiosas, el retraído social empieza a generar una tendencia a la evitación. Si dicha tendencia se desarrolla sin control, podemos estar hablando de un trastorno de personalidad por evitación.

Cuando la personalidad evitativa deriva en un caso clínico, estamos hablando de un trastorno de la personalidad. Dicho trastorno está recogido en el DSM (el manual diagnóstico por excelencia en la Psicología) y consta de las siguientes características o criterios diagnósticos¹:

Un patrón general de inhibición social, unos sentimientos de inferioridad y una hipersensibilidad a la evaluación negativa, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems:

• Evita trabajos o actividades que impliquen un contacto interpersonal importante debido al miedo a las críticas, la desaprobación o el rechazo.
• Es reacio a implicarse con la gente si no está seguro de que va a agradar.
• Demuestra represión en las relaciones íntimas debido al miedo a ser avergonzado o ridiculizado.
• Está preocupado por la posibilidad de ser criticado o rechazado en las situaciones sociales.
• Está inhibido en las situaciones interpersonales nuevas a causa de sentimientos de inferioridad.
• Se ve a sí mismo socialmente inepto, personalmente poco interesante o inferior a los demás.
• Es extremadamente reacio a correr riesgos personales o a implicarse en nuevas actividades debido a que pueden ser comprometedoras.

Este trastorno de personalidad puede llegar a ser muy limitante para una persona y es posible que necesite ayuda de un profesional para poder volver a establecer vínculos normales con las personas que le rodean. A pesar de que no existe una cura definitiva para esta condición, se pueden desarrollar conductas que adapten a la persona a su entorno y rebajen su nivel de ansiedad ante las interacciones sociales.

Este tipo de comportamientos son muy característicos de los retraídos sociales, las conductas evitativas se definen por ser aquellas que tienen por objetivo la omisión de algún estímulo o situación, normalmente esa situación produce algún tipo de ansiedad o preocupación al retraído social.

Ejemplos de conductas evitativas

• No ir a clase o abandonar directamente los estudios por miedo o inseguridades al relacionarte con tus compañeros.
• No coger el transporte público
• Evitar salir a tomar algo con tus amistades
• No salir de casa por miedo a que algo malo ocurra
• Eludir un compromiso personal
• Evitar los conflictos o discusiones aunque tengas una opinión distinta

Un ámbito muy importante de las relaciones sociales se basa en las interacciones afectuosas que tenemos con los demás, un retraído social también ve afectada su vida amorosa por culpa del trastorno de personalidad.

La personalidad evitativa en el amor se caracteriza por ser muy sensible a las críticas y a los sentimientos que se generan en torno al individuo, esta hipersensibilidad genera muchas inseguridades y conductas de evitación. Al inicio de la relación, es normal que evite las citas y las reuniones en sitios concurridos.

Su manera de expresar afecto también se ve distorsionada, al no establecer muchas interacciones es posible que no termine de entender las normas sociales y las muestras de amor. De todos modos, si nos encontramos con una personalidad evitativa en el amor, debemos estar seguros o seguras de dar el paso y conocer a lo que nos enfrentamos. Hay muchos tipos de amor de pareja, sin embargo, en este caso es importante ser paciente al principio y entender el porqué de la mayoría de sus conductas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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