Cómo salir del chantaje emocional

Cómo salir del chantaje emocional

¿Alguna vez te has sentido chantajeado/a? Quizá te ha pasado con algún amigo, tu jefe, tu pareja o tu familia. Puede que te hayas sentido forzado a hacer algo, y puede que hayas creído que solo estabas cumpliendo con una obligación o responsabilidad. Sin embargo, muchas veces no es nuestro deber hacer muchas cosas de las que nos vemos forzados a realizar. En este artículo de Psicología-Online, veremos cómo salir de un chantaje emocional a través de consejos profesionales. Hablaremos de cómo detectar cuando te están chantajeando, de los distintos tipos de chantaje y cómo hacer frente a dicho chantaje para salir indemne de él. El artículo podrá serte útil, además, por si en algún momento tu realizas un chantaje, poder detectarlo y corregirlo.

¿Qué es el chantaje emocional?

El chantaje emocional es un tipo de violencia psicológica en la que se ejerce una manipulación de una persona a otra utilizando para ello el miedo, la obligación y la culpa.

Esto conlleva a que la víctima del chantaje llegue a ejercer ciertos actos con los que en un inicio no estaría de acuerdo por ser incómodas o excesivamente sacrificadas, entre otras. En el día a día, nos encontramos ante múltiples chantajes, sin embargo, muchas veces no somos conscientes de que los estamos sufriendo o, incluso, ejerciendo.

  • Ejemplos de chantaje emocional: los chantajes van desde “cómete la comida o harás sentirse mal a mamá” hasta “no me dejes o me haré daño”.

Por tanto, obtenemos que hay diferentes tipos de chantaje emocional en función de qué consecuencia se está utilizando para ejercerlo.

  • El chantaje emocional del castigador: la consecuencia consiste en hacer daño a la otra persona si no hace lo que se le ordena.
  • El chantaje emocional del autocastigador: en esta ocasión, la persona amenazaría con hacerse daño a sí mismo si no se cumple con lo ordenador.
  • El chantaje emocional del que sufre: la persona remarca lo mucho que está sufriendo y sacrificándose por la otra persona por lo que una forma de agradecérselo sería hacer lo que le está pidiendo.
  • El chantaje del tantalizador: en esta ocasión la persona ofrece compensaciones si se hace lo que se le dice.

¿Quién suele cometer chantajes emocionales?

Para saber cómo tratar a un chantajista emocional, veremos primero el perfil del chantajista emocional. ¿Quién suele ejercer el chantaje emocional? Lejos de la idea popular de que el chantajista es alguien que tiende a abusar y a ejercer la violencia física como un maltratador, también es bastante común que personas dependientes psicológicamente lo ejerzan. Estas lo hacen a través de exponer su necesidad de los demás e insistiendo en lo mucho que les perjudicaría no tener dicha atención.

Además, es bastante común que se ejerza durante la crianza a los niños. Los padres y madres pueden hacer chantaje emocional a sus hijos/as. A su vez, estos niños también intentan chantajear a sus padres con el fin de obtener un juguete, acostarse más tarde, entre otros.

Otro escenario habitual es el chantaje emocional en la pareja. En este artículo te mostramos señales para saber si tu pareja te hace chantaje emocional.

Los que padecen una adicción, por su parte, son expertos en chantaje con el fin de poder consumiendo aquello a lo que son adictos. En otro tipo de trastornos como el trastorno límite de personalidad o el trastorno narcisista de personalidad también es bastante común.

¿Cómo puedo responder ante un chantaje?

Por una parte, las personas víctimas de chantajes suelen ser personas con baja autoestima y que temen perder a las demás personas si dicen que no.

Por ello, para evitar el chantaje emocional, en primer lugar, se trabajaría la autoestima de la persona. Esto puede realizarse a través de la corrección de aquellas descripciones erróneas e irreales sobre uno mismo y ayudando a la persona a enfocarse más en aspectos positivos de sí mismo. Se trabajaría, por tanto, en el discurso interno que tiene esa persona y también en el trato que tiene esa persona hacia sí misma.

Por otra parte, para salir del chantaje emocional, se trabajarían técnicas de asertividad. Estas consisten en que la persona aprenda a decir lo que piensa y siente de una forma respetuosa con el otro. Por ejemplo, si su pareja le chantajea con que si no quedan el viernes es porque tanto no le quiere ya que no hace el esfuerzo para verle, uno podría responderle siguiendo los siguientes puntos:

  • En primer lugar, se validarían los sentimientos de la otra persona: “Comprendo que puedas sentirte mal ya que has estado haciendo el esfuerzo por tener un hueco para mí el viernes y te has podido sentir decepcionado al ver que yo no puedo quedar”.
  • En segundo lugar, se le explicaría a la persona las razones por las que no puedes realizar eso que te pide: “Sin embargo, necesito terminar este trabajo el mismo viernes y enviarlo ya que me lo ha pedido mi jefe y si no puedo tener problemas en mi trabajo”.
  • En tercer lugar, se le explica a la persona cómo se deben de pedir las cosas: “Me gustaría que si vuelve a ocurrir no haya un conflicto y podamos llegar a una alternativa que a ambos nos venga bien sin dudar de los sentimientos que tenemos el uno por el otro”.
  • En cuarto lugar, se ofrece una alternativa: “Si te parece, podemos quedar el sábado y quedamos incluso a una hora más temprana para poder estar más tiempo juntos de lo que estaríamos el viernes”.

¿Cómo tratar a un chantajista emocional? En cualquier caso, es de suma importancia no ceder ante los chantajes con el fin de romper esa dinámica tóxica de la relación. En otro momento ajeno al chantaje, podría incluso hablarse entre los dos implicados y acordar cómo se pueden pedir las necesidades mutuamente sin que nadie sea ofendido.

En terapias de pareja o de familia es habitual practicar este otro tipo de formas de comunicación más sanas, por lo que si estás pasando con alguien por esto, puedes pedir ayuda, ya que es un problema que, en la mayoría de los casos, tiene solución.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Bishop, S. (2013). Develop your assertiveness (Vol. 10). Kogan Page Publishers.
  • Braiker, H. B. (2004). Who's pulling your strings. McGraw Hill.