Cómo ser amable con las personas

Uno de los rasgos característicos de las personas amables es su sonrisa. Se trata de personas alegres que, con sobriedad y sin excitación alguna, transmiten alegría con su sonrisa a las personas con las que se relacionan. Con este test de alegría y felicidad descubrirás si eres una persona con tendencia a ser feliz.

¿Qué significa ser una persona amable? Ser un individuo totalmente respetuoso que acepta a los demás bajo cualquier circunstancia y situación. Ser amable es aceptar a las personas como iguales a uno/a mismo/a y mostrarse abierto/a y receptivo/a ante ellos.

El motivo por el que las personas amables son capaces de aceptar y respetar a todo el mundo es que no juzgan a nadie, por lo menos lo evitan conscientemente. Saben que juzgando a los demás les hieren con flechas invisibles, se separan de ellos y los discriminan de algún modo.

Esta conducta no forma parte de su repertorio conductual como personas amables que quieren ser en su día a día. Así que si quieres ser amable con lo demás, no los juzgues.

Si te preguntas cómo ser más amable con las personas, debes intentar alimentar en todo momento lo bueno de cada situación. Este modo de actuar está directamente relacionado con el hecho de que son personas que "alegran a los demás", tal como comentábamos en el primer apartado.

Sin embargo, esto no significa que únicamente vean lo positivo de las situaciones y obvien los problemas que vayan surgiendo. Por el contrario, estas personas están dotadas de una grandísima sobriedad que les permite diferenciar con claridad lo negativo de lo positivo y, de este modo, esforzarse por hacer desaparecer lo negativo y alimentar todos los aspectos positivos de cada situación.

En este artículo verás la diferencia y las características de persona optimistas y pesimistas.

Uno de los beneficios de ser amable con las personas es que proporciona calma y sosiego interior profundo. Al igual que el resto del mundo, las personas amables viven situaciones problemáticas que deben afrontar, pero suelen hacerlo desde este estado de paz que les permite gestionar las situaciones de un modo mucho más resolutivo.

De igual modo, si en algún momento pierden la paz, tienen herramientas para volver a recuperarla mucho más fácilmente ya que se encuentran muy familiarizados con este estado anímico.

¿Por qué es importante ser amable? Una de las características principales de las personas amables es que sirven desinteresadamente al esto de personas. Este interés en servir de manera altruista se debe a la convicción interior de que este modo de vida, la ayuda y respaldo mutuo, es la única garantía de convivencias fraternales, pacíficas y felices.

Al tratarse de personas con un alto interés en servir a los demás, suelen ser muy empáticas, lo que les lleva a anticipar las necesidades de los demás y buscar los recursos necesarios para cubrirlas. En muchas ocasiones, basta con actos de suma sencillez que alegran, calman y sosiegan a los interlocutores.

En este sentido, un ejemplo de cómo ser amable con los demás podría ser saludar amablemente, desear un buen día, ayudar a subir la compra, etc.

Los siguientes tres apartados son claves si quieres ser amable con las personas. Los buenos pensamientos son fundamentales para que una persona pueda actuar de manera cordial y amable con sus prójimos y desee servirles y hacerles sentir bien.

Tener buenos pensamientos sobre uno/a mismo/a, sobre los demás y sobre la vida en general, será necesario para que una persona viva en la alegría, con gran sosiego interior y su mayor interés sea ayudar a los demás. En este artículo encontrarás información sobre cómo tener siempre un pensamiento positivo.

Como consecuencia de los buenos pensamientos, y como requisito necesario para que se den, están las buenas palabras. El lenguaje crea mundos y, al igual que las palabras negativas, ofensivas y prejuiciosas merman a la persona que las dice y a quien las recibe, las palabras buenas, alegres y positivas crean mundos alegres, buenos y cordiales. En definitiva, ser amable es más importante que tener razón.

Como consecuencia final de elegir concienzudamente tener buenos pensamientos y pronunciar buenas palabras, se dan los buenos actos, característica fundamental de las personas amables. Los verdaderos buenos actos no se podrán dar si no se dan estas tres condiciones nombradas: buenos pensamientos, buenas palabras y buenos actos. Si lo pones en práctica, verás que, en el fondo, ser amable no cuesta nada.

Como hemos nombrado en un principio, las personas amables viven en esta actitud de esfuerzo constante por alegrar a los demás y ser cada día mejores personas. Este objetivo es básico para ser amable con las personas y con uno/a mismo/a.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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