Cómo ser menos autoexigente: trucos y consejos

Cómo ser menos autoexigente: trucos y consejos

Ser exigente con uno mismo puede ser algo muy negativo, sobre todo, cuando nos pedimos más de lo que podemos soportar y, al final, vivimos en una rueda de frustración, estrés y agotamiento. Nadie es un súper-héroe y, por tanto, no podemos pretender llegar a conseguir hitos imposibles para nosotros. Pero, precisamente, aceptar las propias limitaciones es uno de los aspectos más difíciles de asumir, sobre todo, en personas muy exigentes, por este motivo, en este artículo de Psicología-Online vamos a darte algunos consejos para que sepas cómo ser menos autoexigente de una forma sencilla y rápida.

Ser menos autoexigente depende de ti

Para poder ser menos autoexigente tan solo necesitarás una cosa: estar dispuesto a hacer algunos cambios tanto en tu rutina como en tu mente. Es importante que sepas que esta situación depende única y exclusivamente de ti y que, si lo haces bien, conseguirás vivir de una forma más relajada y optimista.

A continuación, vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a poder ser menos autoexigente contigo mismo y empezar a labrar una vida mejor:

  • Analiza tus metas: lo primero de todo es que te plantees cuáles son las metas a las que quieres llegar y que, haciendo un trabajo de sinceridad completa, evalúes si crees que vas a poder alcanzarlas de verdad. Somos personas que tenemos responsabilidades, amistades, necesitamos disfrutar, descansar, etc., por eso, es esencial que valoremos si esos objetivos que nos hemos marcado, realmente, son asumibles.
  • Reconoce tus logros: entre las personas autoexigentes es muy común que, cuando luchas por algo y lo consigues, al final ni siquiera reparas en ese momento de gloria e, inmediatamente, te marcas otro reto al que llegar. Error. Es importante que te des un respiro, que saborees lo que has logrado y que, aunque te marques nuevas metas, estas las comiences a pensar en unos días o unas semanas. Saborea el momento y alégrate por ti porque... ¡lo has conseguido!
  • No te culpes: si no has conseguido llegar a cumplir esa meta, no te fustigues. Nadie es perfecto ni tú tampoco, por tanto, aprende de los errores y analiza si, realmente, ese objetivo era fácil de conseguir. En el caso de que creas que sí que lo era, simplemente deberás analizar en qué has podido fallar e intentarlo de nuevo. Recuerda: de los errores se aprende.
  • Aprende a decir que "NO": esta es una de las tareas más complicadas pero imprescindibles para poder ser menos autoexigente. Ser conscientes de nuestros límites y de hasta donde podemos llegar es vital para poder tener una vida feliz y relajada. Por eso, de vez en cuando, deberás decir que NO sin que te reconcoma la conciencia ni que te sientes mal. No eres un súper-héroe, por tanto, no actúes como tal.

Ejercicios para trabajar la autoexigencia

Para que realmente puedas ser menos autoexigente, a continuación vamos a darte una serie de ejercicios para trabajar la autoexigencia y con los que podrás relajar esa parte de ti mismo que te hace trabajar a destajo sin tener ni un minuto para respirar y sonreír.

A continuación te ofrecemos un listado con ejercicios muy positivos para hacer en tu día a día y con los que conseguirás volver a recuperar el rumbo de tu vida:

  1. Elimina tu discurso negativo: es imprescindible que dejes de repetirte mentalmente ideas como "No valgo para esto", "No soy inteligente", etcétera. Esta vocecita interior lo único que hace es machacarte y no te servirá de nada, ni mucho menos para motivarte. Por tanto, el ejercicio que te proponemos es que seas consciente de ese discurso negativo y que, en cuanto lo detectes, lo elimines y lo cambies a positivo.
  2. Haz una lista con tus deseos: muchas veces la autoexigencia hace que perdamos de vista lo que realmente queremos y, al final, estemos viviendo una vida llena de estrés y con poco espacio para la felicidad. Por tanto, te recomendamos que cojas un papel y boli y escribas en una hoja cuáles son tus deseos personales, tus sueños. Intenta dejar de lado el aspecto laboral y céntrate, únicamente, en el personal. Así te será más fácil saber para qué estás luchando y priorizarlo.
  3. Observa tu recorrido hasta aquí: otro de los ejercicios que te recomendamos hacer para ser menos autoexigente es que te pares un momento a pensar en todo lo que has conseguido hasta ahora. Mira hacia atrás y piensa en cómo eras tú y tu vida hace algunos años; con este sencillo ejercicio conseguirás ser consciente de todo lo que has conseguido y sentirte feliz y satisfecho por ello.
  4. Sé más positivo: ver la parte positiva de la vida es esencial para conseguir valorarte de una forma más optimista y reducir, así, el nivel de exigencia. En lugar de centrarte en lo que has fallado, piensa en todo lo que has conseguido; en vez de pensar que el error es un fracaso, tómatelo como una nueva oportunidad de aprendizaje. Una actitud positiva es básica para poder vivir mejor y estar más feliz en tu día a día.
  5. Practica la sinceridad contigo mismo: muchas veces, las personas son autoexigentes porque tienen un concepto de sí mismos un tanto idealizado y, después, al toparse con la realidad se dan de bruces con lo que realmente son. Por este motivo, el último ejercicio que te proponemos es que dejes de autoengañarte y comiences a ser totalmente sincero contigo mismo. Reconoce tus defectos, perdónate por ellos y sigue caminando. Es esencial que sepas cuáles son tus virtudes pero, también, que conozcas cuáles son tus fallos pues, así, no te sorprenderás tanto ni te frustrarás cuando te equivoques o cuando alguno de tus defectos salga a relucir.

La autoexigencia y la autoestima van relacionadas

Las personas que son autoexigentes suelen tener la autoestima baja y, por ello, su nivel de exigencia es más elevado que lo habitual porque, consiguiendo algunas metas o logros, consiguen sentirse mejor consigo mismas y reforzar la seguridad en sí mismos.

Sin embargo, este es un círculo vicioso que merece la pena destruir. Es esencial cultivar una autoestima alta, es decir, una valoración de ti mismo que sea positiva, que sea respetuosa y que, sobre todo, se quiera tanto con sus cosas malas como con sus cosas buenas. Practicar la sinceridad con uno mismo es básico para poder aceptarse tal y como es y, desde ahí, vivir la vida de una forma natural y sencilla.

En cuanto aprendamos a cultivar una buena autoestima es más que probable que el nivel de autoexigencia baje ya que, en este punto, sabremos que no somos súper-héroes y que nosotros importamos más que nuestras metas. Por tanto, para poder ser menos autoexigente uno de los pasos más esenciales es que trabajemos para mejorar la autoestima y conseguir estar a gusto y felices de ser quiénes somos.

En este otro artículo te damos algunos consejos para que puedas aprender a aumentar tu amor propio.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo ser menos autoexigente: trucos y consejos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Crecimiento personal y autoayuda.