Una madre es una figura de referencia vital. Por esta razón, el fallecimiento de este ser querido produce una sensación de vacío. El amor de una madre es único. El amor incondicional, el acompañamiento y la generosidad son cualidades que definen a la mayoría de las madres. La historia de un ser humano está muy ligada a la de su propia madre. Por este motivo, cuando se produce el fallecimiento, esta fecha queda grabada en la propia biografía como un acontecimiento que marca un punto de inflexión.
Más allá de la tristeza que produce esta despedida, la vida continúa. Y es de eso de lo queremos hablar en este artículo de Psicología-Online pues te daremos las claves para que sepas cómo superar la muerte de una madre. A continuación, te damos ideas que pueden servirte de ayuda si te encuentras en este momento vital o conoces a alguien que está pasando por este proceso.
5 consejos para superar la muerte de una madre
El dolor solo se supera viviéndolo. ¿Cómo afrontarlo con esperanza? Aquí vamos a descubrirte algunas buenas técnicas que te ayudarán a que puedas superar la muerte de una madre con paciencia, fuerza y mucha valentía.
1. Cada duelo es único
En este momento, los consejos son terapéuticos pero también relativos puesto que, más allá de la generalidad del vínculo madre e hijo, este lazo es totalmente particular en el seno de cada historia. El duelo puede estar condicionado por otros muchos factores. Por ejemplo, la calidad de la relación, los apoyos sociales que tiene la persona, las circunstancias en las que se ha producido la muerte, la edad, entre otros.
Cada persona tiene que utilizar los recursos y estrategias que mejor le funcionen independientemente de lo que les funcione a los demás. Por ejemplo, hay personas que prefieren deshacerse de las pertenencias del ser difunto, mientras otras guardan algo especial: una fotografía, una prenda de ropa o una joya.
Si queremos sentir el recuerdo de una madre o de algún familiar difunto siempre cerca, podemos adquirir una joya como las que nos ofrece PorSiempre Colgantes para cenizas. De este modo, llevaremos siempre a nuestros seres queridos con nosotros.
En definitiva, confía en tu propio instinto para escribir cada nuevo día después de este suceso. Identifica algo que te dé fuerzas en este momento y concéntrate en esa poderosa energía.
2. Apoyo social
La compañía del entorno social más cercano, las condolencias sinceras de las personas conocidas y los gestos que forman parte de este protocolo de despedida, incrementan la resiliencia de quien está sufriendo este dolor porque al peso de la propia muerte, se contrapone la intensidad de la vida.
El apoyo del entorno más cercano, las demostraciones de cariño y la compañía son bienvenidas porque aportan reconocimiento, consuelo y escucha activa. La presencia de esas personas te ayuda a sobrellevar mejor el peso de este dolor porque no cargas en soledad con ese sufrimiento.
3. Hablar de ello
Que tu madre se haya marchado no significa que no puedas hablar de ella. Puedes rendir homenaje a su memoria al compartir hechos significativos y anécdotas que recuerdas. Hablar de tu madre puede ponerte triste en un primer momento, sin embargo, no reprimas esta experiencia porque necesitas exteriorizar esas emociones y sentimientos asociados a la pérdida.
Es difícil ser optimista en un momento así. Sin embargo, puedes estar más cerca de esa filosofía positiva si, en el momento del adiós, intentas dar un giro a la perspectiva desde la que analizas esta situación. La tristeza de la pérdida es la consecuencia de una fase previa de amor, recuerdos y vivencias infinitas. Si pones en valor este lado de la balanza, entonces, sentirás gratitud de manera inevitable.
4. Talleres de superación del duelo
Estos talleres todavía no son muy conocidos por parte de muchas personas, sin embargo, son especialmente útiles y terapéuticos porque son procesos guiados por especialistas en psicología que coordinan cada nueva sesión en la que se reúnen personas que tienen en común el hecho de haber vivido esta pérdida de manera reciente. Por tanto, esto incrementa la empatía ante el propio dolor.
5. Continúa con tu vida
Aplica este mensaje tanto al plano profesional como al ámbito personal. Aunque el dolor esté muy presente, intenta poner tu atención en nuevas ilusiones a corto plazo que te recuerdan la esencia propia del vivir: el presente.
No puedes hacer nada por cambiar lo que ha ocurrido, sin embargo, sí puedes hacer algo por ocuparte de tu realidad actual. Hacer esta diferenciación entre aquello que depende de ti ahora y aquello que ya no puedes resolver puede marcar la diferencia en la afrontación de este momento.
Si tu madre ha muerto por una enfermedad como el cáncer, te recomendamos leer este otro artículo en el que te hablamos de forma detallada acerca de cómo superar la muerte de un ser querido por cáncer.
Rinde homenaje a tu madre con tu propia vida
A veces, después de la muerte de un ser querido, quedan sensaciones contradictorias en torno a lo que fue. Por ejemplo, algunas personas se cuestionan si podrían haber hecho algo que no hicieron para demostrar su amor entonces. Este tipo de sensaciones son muy humanas, sin embargo, intenta quedarte en paz contigo mismo sabiendo que actuaste del mejor modo que pudiste y supiste entonces.
Tu madre supo cuánto la querías y esto es lo más importante. Y si crees que en algo pudiste equivocarte, entonces, no te culpes por ello. Es humano cometer errores. Sin embargo, también lo es realizar buenas acciones.
Por esta razón, ahora puedes adoptar el propósito de rendir un sincero homenaje a la memoria de tu madre a través de tu vida cotidiana. No se trata de hacer grandes heroicidades sino de dar un significado propio al esfuerzo, la constancia y el propósito de sobreponerte a este dolor. Piensa en lo orgullosa que se sentiría tu madre.
Aquellas personas que tienen fe en la trascendencia de la vida después de la muerte, también pueden encontrar en esos valores un abrigo de esperanza para vivir este momento de dolor.
Cómo mantener la familia unida después de la muerte de una madre
La muerte de una madre puede tener un impacto en la propia estructura familiar ya que esta figura une a los hijos en torno a ella. Puede ocurrir que cuando ella fallece, el contacto se reduce. Sin embargo, es importante intentar mantener el contacto con los seres queridos de forma regular porque la familia es, frente al individualismo, una medicina que cura el dolor de la pérdida. De hecho, es muy probable que esta fuese la voluntad de la madre.
Cuando una madre muere: algunas reflexiones
¿Por qué es tan importante mantener este contacto familiar? Tus seres queridos también conocieron a tu madre. Por tanto, su vida y su recuerdo adquiere un significado especial en ese contexto. A su vez, esa familia es una herencia emocional de cariño que te sigue acompañando.
Desde tu posición, poniendo una atención especial en aquello que depende de ti, intenta mantener una relación cordial con tus familiares. Intenta seguir fiel a esas tradiciones que han estado presentes en tu hogar hasta ahora.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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