Cómo superar la muerte repentina de un padre

Cómo superar la muerte repentina de un padre

Un padre es una figura de referencia en la vida de su hijo. La muerte del padre o de la madre marca un punto de inflexión en el destino de aquellos que han vivido esta experiencia de despedida, una experiencia por la que todo ser humano pasa en algún momento de su vida.

En una situación así, el hijo y los demás familiares sienten que no han tenido tiempo para asimilar lo sucedido. En este artículo de Psicología-Online, te acompañamos en tu dolor con ideas que esperemos que te ayuden sobre cómo superar la muerte repentina de un padre.

Consejos para superar la muerte repentina de un padre

La muerte es un concepto general que en la práctica adquiere matices individuales y únicos. La muerte repentina de un padre no solo puede producirse como consecuencia de un accidente o un suicidio, sino también, como consecuencia de un diagnóstico de enfermedad con desenlace inminente. ¿Quieres saber cómo superar la muerte repentina de un padre? A continuación, te damos cinco ideas de ayuda emocional.

1. Cada duelo es único

Igual que cada persona es diferente, cada relación padre e hijo es diferente y también cada muerte es diferente. Por tanto, cada proceso de duelo es único. Es importante que cada persona acepte el duelo y busque sus propias maneras de gestionarlo. Pueden ayudarte cosas muy diferentes, desde escribir una carta y hacerla volar, hasta llevar algo especial como una fotografía, una pieza de ropa o una joya que puedas llevar en todo momento para sentir a tu padre cerca simbólicamente, como por ejemplo, las joyas para guardar cenizas de Por Siempre.

2. Apoyo social

El peso de la tristeza es tan intenso que es positivo buscar apoyo en el entorno próximo de amigos y familiares que a través de su presencia y su compañía aportan un consuelo a aquel que está viviendo esta situación. En una situación así, tu propio corazón te indicará con qué personas te apetece estar más.

A veces, quienes observan de manera externa una situación de este tipo, desean ayudar al afectado pero no saben exactamente cómo hacerlo porque quieren respetar su intimidad en un momento tan personal. Por esta razón, expresa tus necesidades para que aquellos que te rodean sepan mejor cómo pueden apoyarte en este momento.

3. Tiempo

El tiempo que no ha tenido la familia para despedirse o prepararse para el adiós en la etapa previa a la muerte del fallecido es especialmente necesario en este momento posterior. Cada hijo necesita su propio proceso de duelo para vivir lo ocurrido, llorar la ausencia y continuar el camino.

El tiempo es determinante para vivir la vida desde esta nueva perspectiva que supone la pérdida de un ser tan querido. Una de esas situaciones en las que más allá de cualquier teoría, el hijo descubre su propio camino en la práctica de la experiencia. Una manera de no olvidar a tu ser querido es mediante los diamantes con cenizas. A veces tenemos el miedo de olvidar algún recuerdo, por eso, una solución sería sentir a tu ser querido junto a ti mediante los diamantes con cenizas.

El tiempo es un factor vital, sin embargo, no te posiciones ante él desde la perspectiva impaciente de querer cerrar este ciclo cuanto antes. Cada persona tiene su propio proceso de duelo ante una pérdida significativa.

4. Cuidado con el diálogo interior

La muerte produce tanta incomprensión a nivel humano cuando se vive de un modo tan cercano que, ante el deseo de encontrar razones a lo ocurrido, el ser humano puede llegar a creer que se sentiría mejor si las circunstancias de la muerte hubiesen sido distintas. Lo cierto es que la muerte de un padre, más allá de cómo ha sido el proceso, deja sensaciones tan humanas como la de sentir que quedaron muchas cosas por decir. En una situación de muerte inesperada, las preguntas se multiplican como consecuencia de lo imprevisible de esa situación.

¿Qué te hubiese gustado decirle? Tal vez, puedas dar forma a esos sentimientos a través de una carta o un poema.

5. Retoma la rutina de tu vida habitual

Tu vida ha cambiado de manera inevitable, tu mundo interior se transforma cuando vivencias una pérdida de este tipo. Sin embargo, al retomar tus compromisos profesionales y personales puedes encontrar en esa zona de confort habitual un anclaje al que agarrarte. Algo importante en un momento en el que la sensación de seguridad de esa rutina previsible es terapéutica porque el diálogo interior en torno a la brevedad de la vida y lo imprevisible del destino es un eco cotidiano.

6. Apoyo profesional

No siempre es necesario, pero en algunos casos sí es muy recomendable tomar la iniciativa de pedir ayuda puesto que por medio de este proceso de acompañamiento, el protagonista puede encontrar en el contexto de una terapia un espacio en el que compartir información emocional de sí mismo que no comparte con otros amigos y familiares. En el siguiente artículo, te mostramos unos consejos para saber si ir a un psicólogo o a un psiquiatra.

La psicología del duelo por una muerte súbita

El duelo por la muerte del progenitor centra buena parte de la atención, la concentración y la energía presente del hijo puesto que, las historias humanas están tan entrelazadas a través del amor, que así como el nacimiento del hijo marca un punto de inflexión en la vida de sus padres, pero en un tono de alegría, el hijo también siente este giro repentino ante la muerte de su padre, pero en un tono de tristeza.

"No acepto la muerte de mi padre"

Cada persona reacciona de manera individual ante lo sucedido. El factor repentino de una noticia tan triste hace que en el ánimo del afectado quede una sensación de irrealidad que se rompe al observar nuevamente la realidad de lo sucedido.

El hijo se hace un montón de preguntas sin respuesta. Incluso, puede llegar a hacer hipótesis y supuestos en torno a si hubo alguna posibilidad de evitar lo ocurrido. Esto incrementa el dolor porque es imposible modificar el pasado.

Frente a ese factor imprevisible de la muerte, puede surgir en el hijo la actitud de responsabilizarse en cierta forma por lo ocurrido por haber estado ausente en el momento en el que sucedió la muerte.

En definitiva, la muerte repentina de un padre produce una sensación de desprotección y fragilidad emocional puesto que esa figura de referencia ya no está presente.

5 consejos para aceptar la muerte de un padre

  1. Vive este momento sin querer evitarlo a través de la búsqueda de otras ocupaciones que puedan tapar este dolor. Continúa con tu vida, pero dando espacio a los sentimientos que tienes en tu corazón.
  2. Habla de lo ocurrido con personas con las que realmente te sientes comprendido porque dan espacio a tu dolor y a tu situación.
  3. Toma decisiones en el proceso de adaptación. Aunque como hemos dicho anteriormente es muy positivo retomar la rutina tras la muerte de un ser querido, cuando se trata de la muerte de un padre, su ausencia puede afectar también a situaciones concretas del día a día. Este es un momento para hacer cambios y aprender a ser fuerte ante la adversidad.
  4. Déjate cuidar por aquellos que te quieren puesto que sus acciones de cariño son un gesto de empatía con tu estado de ánimo.
  5. Encuentra en ti a un buen apoyo. No existe un manual de instrucciones para actuar en una situación así porque cada historia es única.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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