Cómo tratar con personas anuladoras

Como primer y más importante paso a tener en cuenta deberemos tomar consciencia de qué provoca en mí mi interacción con esta persona para protegernos. Una vez localizados todos los golpes y heridas sufridos, buscaremos recursos que nos permitan prevenir estos ataques, protegernos de ellos o, en última instancia, aliviarlos y sanarlos sin dejar que el dolos sufrido anide en nuestro interior.

A continuación te dejamos algunos recursos que pueden serte muy útiles en este sentido:

• Contar con una red de apoyo social (familia y amigos) con los que poder expresar los tormentos y buscar conjuntamente soluciones constructivas.
• Practicar técnicas de respiración y relajación que nos servirán de escudo y nos ayudarán a recomponernos tras los posibles golpes.
• Cuidar nuestra salud de manera íntegra (buenos hábitos alimentarios, ejercicio moderado y regular, cuidado emocional, etc.) que nos mantendrá fuertes frente a las diferentes situaciones acontecidas.

En ocasiones, los mecanismos defensivos de las personas se entrelazan, fortaleciendo ambos funcionamientos desequilibrados. Un caso evidente es cuando una persona agresiva e impulsiva establece una relación con otra persona con mecanismos pasivos, con inseguridad y baja autoestima.

Ambos mecanismos se retroalimentan permanentemente mientras no exista alguien que intervenga para romper dicha interacción viciosa. En este caso será importante valorar si existen heridas en nuestro interior que nos hacen sumisos ante las actitudes anuladoras y realizar un trabajo de cuidado y sanación personal que construya una nueva y positiva imagen de nosotros mismos. Esta herramienta será gran escudo frente a las personas anuladoras.

En este artículo te explicamos Cómo sanar heridas emocionales del pasado.

Del mismo modo, en vez de vivir continuamente angustiados por los comentarios o actitudes de este tipo de personas, con todas las consecuencias negativas que todo ello producirá en nuestras vidas, podemos intentar crear una nueva mirada sobre la persona anuladora y considerarla una víctima de sus propios mecanismos defensivos que, a fin de cuentas, intentan protegerlo de su propios fantasmas infantiles.

Esta nueva mirada puede supone gran escudo frente a los posibles daños sufridos. No obstante, no hay que justificar todas las actitudes de la persona y en algunos casos será necesario cortar la relación.

Trabajar el permanente estado de calma es algo beneficioso para el ser humano en cualquier ámbito de su vida. En el caso particular de afrontar interacciones con personas anuladoras, esforzarnos por mantener la calma de manera permanente ayudará a que los golpes no tengan ningún efecto sobre nosotros y, a su vez, desde nuestro estado de calma, podremos reconducir la situación hacia otra salida más tranquila y ventajosa para todos.

Mantener un estado de paz interior no significa permanecer insensible a lo que ocurre a nuestro alrededor. Muy al contrario. Este estado de calma nos permite autogestionar adecuadamente nuestro interior y ayudar a nuestros prójimos a gestionar sus situaciones disruptivas.

Al adoptar esta nueva mirada y actitud hacia las personas que adoptan dicha conducta, la compasión surge de manera casi automática como propia necesidad humana de ayuda y mejora del prójimo. El amor, en este caso manifestado al cuidad del otro, es la mejor medicina para curar cualquier tipo de dolencia en nuestras almas.

En este artículo encontrarás más información sobre Qué es la compasión y cómo desarrollarla.

Otro aspecto importante que puede contribuir en buena medida a aplacar el mecanismo negativo de anulación utilizado por esta persona es alimentar y fortalecer las cualidades positivas de los que disponga esta persona. Todos los seres humanos estamos dotados de buenos dones. Por todo ello, ayudar a la persona anuladora a fijar su atención en sus aspectos positivos permitirá reforzar estos aspectos y reducir el funcionamiento defensivo.

A la hora de tratar con personas anuladoras es fundamental establecer límites a nivel personal (y externamente si fuese necesario) para no permitir en ningún momento ninguna situación que rebase los límites de respeto a la dignidad humana.

Establecer unos límites claros que no permitan ningún tipo de abuso nos protegerá frente a esta actitud defensiva pero además, en sí mismo, reducen la fuerza, frecuencia e intensidad de este funcionamiento negativo.

Para que todo lo dicho en este artículo discurra favorablemente, la paciencia deberá convertirse en nuestro mejor aliado, siempre que no suponga una amenaza a nuestra integridad personal o física. Somos conscientes de que abordar todo lo expuesto no se trata, ni mucho menos, de una tarea sencilla.

Este nuevo estilo de vida frente a las personas tóxicas en realidad es un trabajo conjunto de cuidado y mejora mutua que, una vez integrado, puede suponer un interesante trabajo de mejora social en donde prime, el cuidado frente a la violencia, la unión frente a la separación, la compasión frente al juicio, la paciencia frente a la impulsividad y el amor frente al miedo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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