Todas las personas en algún momento nos hemos sentido inferiores en algún aspecto ante otra, ya sea porque es mejor que nosotros en alguna actividad, porque es más inteligente, por su nivel cultural y/o educativo, apariencia física, etc. Sin embargo, tenemos también en cuenta que podemos ser mejores que otras y eso no nos causa algún conflicto. Cuando una persona sufre de un complejo de inferioridad, se está comparando constantemente con los demás, tiene la sensación de que no está a la altura y se siente menos valiosa e incapaz de hacer cosas que otros si pueden. Esta situación provoca un deterioro significativo de su autoestima y a tener un pobre autoconcepto de ella misma. El tener un complejo de inferioridad provoca mucha frustración personal y ansiedad. Las personas que sufren un complejo de inferioridad se enfrentan a un grave problema que limita una o más áreas de su vida.
En este artículo de Psicología-Online, vamos a explicarte con detalle las causas, los síntomas y el tratamiento del complejo de inferioridad.
Complejo de inferioridad: síntomas y características
Existen una serie de características típicas que son propias de una persona que sufre de un complejo de inferioridad. Algunas de ellas son las siguientes:
- Timidez extrema en diferentes contextos sociales.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Sentimiento de no estar a la altura de los demás.
- Necesidad de querer complacer a los demás.
- Baja autoestima.
- Reconocer los logros de otras personas pero no los propios.
- Dejarse influir por los demás y carecer de criterio propio.
Causas del complejo de inferioridad
Un aspecto importante para comenzar a superar el complejo de inferioridad es conocer cuáles son sus causas. El sentimiento de inferioridad puede haberse originado incluso desde la infancia, ya que un niño que ha recibido el apoyo y la aceptación de sus padres a pesar de sus momentos de éxito o fracaso y que no ha sido castigado por ello, sino más bien motivado para hacerlo mejor, tendrá menos posibilidades de desarrollar un complejo de inferioridad. Sin embargo, puede desarrollarse casi por cualquier cosa. Las causas más comunes son las siguientes:
- Por alguna característica física que no le agrada a la persona, por ejemplo: el peso corporal, la altura (ser demasiado alto o bajo), algún rasgo físico específico como el tamaño y/o forma de la nariz, de los dientes, el color de la piel, etc.
- Alguna reacción de ansiedad de la persona, por ejemplo: ruborizarse, sudar de manera excesiva, el olor corporal, tartamudear, hacer algún tic.
- Debido a la falta de habilidades sociales, técnicas, entre otras. La persona no toma en cuenta que cualquier tipo de habilidad se desarrolla practicándola continuamente y siente que no es apta.
- Cuando de niño ha sido criticado constantemente por los padres, profesores y/o compañeros.
- Haber tenido unos padres que no se valoraban lo suficiente a sí mismos.
- Centrarse más en las debilidades que en las fortalezas.
- Ser demasiado autoexigente con uno mismo.
Complejo de inferioridad: tratamiento
Después de haber analizado algunas de las características principales que tienen las personas con sentimientos de inferioridad, así como también conocido cuáles son las causas más comunes para que una persona comience a generarlo. Vamos a brindarte una serie de consejos en los que puedes apoyarte para aprender a superar el complejo de inferioridad.
Deja de compararte
Un error que cometen las personas con sentimientos de inferioridad es compararse constantemente con otras. Cuando eso suceda, hay que recordar que siempre van a haber personas más atractivas, inteligentes, con más o menos salud, etc., así como también existen personas menos atractivas, menos inteligentes, con menos salud, entre otras cosas. Sin embargo, no se trata de compararse sino, simplemente, de ver las cosas desde otra perspectiva, reconociendo que cada persona es única y especial a pesar de sus defectos y virtudes.
Modifica tus pensamientos
Normalmente, las personas con un complejo de inferioridad tienen continuamente pensamientos negativos e irracionales acerca de sí mismos. Lo que sucede con estos pensamientos es que al final se terminan convirtiendo en emociones. Una persona que piensa constantemente que no es capaz, que es inferior que otra, que siempre hace mal todo, etc., seguramente se va a encontrar triste, enfadada consigo misma y/o deprimida. Por ello, la importancia de cambiar nuestros pensamientos negativos por otros más positivos y que nos ayuden a sentirnos mejor.
Puedes empezar por detectar en que momento aparecen este tipo de pensamientos y una vez que los has detectado, los analices y los modifiques. Por ejemplo, si tengo el pensamiento “todo lo hago mal, no soy apto(a) para nada”, en este caso se trata de un pensamiento irracional, ya que estás generalizando, uno no puede ser apto para todo, sin embargo, tampoco para nada. En este caso, el pensamiento nuevo sería: “no estoy haciendo bien esto, por ahora no tengo la suficiente habilidad para hacerlo, sin embargo, si tengo habilidad para hacer otra cosa” y ten cuenta que para desarrollar una habilidad hay que practicarla, no se logra de la noche a la mañana.
Reduce la autocrítica
Deja de criticarte continuamente porque solo va a despertar en ti sentimientos de malestar. Ten cuidado con lo que te dices a ti mismo(a), no seas tan duro, recuerda que nadie es perfecto. Cambia la crítica destructiva por otra más constructiva. Una manera de hacerlo es que cada vez que te sorprendas criticándote, imagina que lo que te estás diciendo a ti mismo se lo estás diciendo a tu mejor amigo(a) o a una persona muy querida, date consuelo y motívate, así como lo harías con esa persona.
No pretendas agradar a todos
Identifica tus creencias, ideas y valores, una vez que los tengas identificados, sé firme con ellos y actúa en concordancia con eso. Date cuenta qué es lo que estás haciendo ahora que no va de acuerdo con tu manera de ser y analiza porqué lo estás haciendo. Puede que descubras que muchas de esas cosas las estés haciendo por sentirte aceptado por los demás y por tratar de complacerlos. Comienza a cambiar eso y a ser tu mismo(a) porque si pretendes agradar a todos, lo cual es imposible, pierdes el respeto hacia ti mismo, dejas de aceptarte como eres y dejas de ser auténtico.
Psicoterapia
Si sientes que el complejo de inferioridad que tienes es muy intenso, que te está limitando en una o más áreas de tu vida o, simplemente, te gustaría recibir apoyo externo para superarlo, puedes asistir con un profesional que se encargará de ayudarte y apoyarte en este proceso. El objetivo de la psicoterapia será brindarte las herramientas para que puedas salir adelante, aumentar tu autoestima, confianza y amor a ti mismo(a) para que puedas encaminarte hacia una vida con mayor sentido.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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