Comunicación asertiva: ejemplos y técnicas

Comunicación asertiva: ejemplos y técnicas

La asertividad es una herramienta de comunicación útil, su aplicación depende del contexto y por eso no es apropiado ser asertivo en todas las situaciones. Debes tener en cuenta que el uso repentino de la asertividad, puede ser percibido como un acto de agresión por otros.

Además, incluso cuando se utilizan estilos de comunicación asertivos de manera apropiada, no hay garantía de éxito. En este artículo de Psicología-Online, hablaremos sobre la comunicación asertiva: ejemplos y técnicas para desarrollarla.

Algunas técnicas para desarrollar una comunicación asertiva

¿Quieres saber cómo desarrollar una comunicación basada en la asertividad? A continuación, te recomendamos las siguientes técnicas para desarrollar la capacidad asertiva:

  • Elije el momento y el lugar adecuados.
  • Usa una voz segura.
  • Habla con firmeza, pero con calma.
  • Repite (como un disco rayado) hasta que te escuchen.
  • Toma la ofensiva. Haz una pregunta. Explica cómo te sientes. "Siento que me estás presionando. ¿Por qué estás presionándome para hacer eso? ¡No quiero hacerlo!"
  • Ofrece un compromiso si es apropiado.
  • Rechaza la opción de discutir el tema más a fondo y cambia el tema.
  • Negarse a seguir discutiendo el tema y/o marcharse.

Esta última técnica de asertividad, puede parecer que simula una respuesta de huida, pero una vez que has probado las otras técnicas y no han funcionado, esta sería la otra opción.

Características de una comunicación asertiva

La comunicación asertiva es la capacidad de expresar ideas y sentimientos positivos y negativos de una manera abierta, honesta y directa. También nos permite reconocer nuestros derechos sin dejar de respetar los derechos de los demás, así como asumir la responsabilidad de nosotros mismos y de nuestras acciones sin juzgar o culpar a otras personas, confrontar de manera constructiva y encontrar una solución mutuamente satisfactoria cuando existe un conflicto.

La primera característica que debemos tener en cuenta es que la asertividad es un valor personal que podemos observar en nuestras relaciones sociales y personales. Esto ocurre porque observamos la aservididad en el momento de comunicarnos.

Estas son algunas de las características principales de la asertividad en la comunicación. Estos son:

  • Contacto visual: demuestra interés, muestra sinceridad
  • Postura corporal: el lenguaje corporal congruente mejorará el significado del mensaje
  • Gestos: los gestos apropiados ayudan a añadir énfasis
  • Voz: un tono nivelado y bien modulado es más convincente y aceptable, y no es intimidante
  • Sincronización: utiliza tu juicio para maximizar la receptividad y el impacto
  • Contenido: cómo, dónde y cuándo decides comentar es probablemente más importante que LO QUE dices

Comunicación asertiva: ejemplos de diálogos

Algunos ejemplos de frases que forman parte de una comunicación asertiva serían:

  • "Gracias por tu sugerencia. Lo tendré en cuenta"
  • "No, no estoy ocupado el martes, pero me gustaría que fuera así".
  • "¿Podrías darme más información para que pueda entender lo que estás tratando de decir?"
  • "Tendré que volver a hablar contigo sobre eso."
  • "Creo que entiendo lo que dices, pero no estoy de acuerdo."
  • "¿Cuándo es un buen momento para hablar de algo que me ha estado molestando?"

Algunos ejemplos de comunicación asertiva

Otras situaciones serían las siguientes:

  • Supuesto: Todos los días, cuando llegas a casa del trabajo, tu esposo y tus hijos te ignoran y continúan haciendo lo que sea que estén haciendo. Nadie te reconoce ni te pregunta cómo fue tu día. Una forma de comunicar tu malestar de forma asertiva sería: "Me siento triste cuando llego a casa y nadie parece estar contento de verme o me pregunta cómo me fue el día. Me siento solo y no apreciado." Las personas asertivas siempre dicen cuál es el problema en lugar de asumir que los demás saben lo que piensan, sienten o necesitan.
  • Supuesto: Tu hijo adolescente se enfada cada vez que tratas de decirle que limpie su cuarto o que ayude en la casa. Contestación asertiva: "Me siento sobrecargada cuando no colaboras y ayudas a mantener la casa limpia y ordenada. Entiendo que no te gusta que te recuerde que limpies tu cuarto, pero es una tarea que hay que hacer, y cada uno tiene que hacer su parte".

A veces no nos expresamos porque tenemos miedo de cómo reaccionará la otra persona (¿Se enfadará? ¿No le gustaré si digo esto?). Las personas asertivas entienden que no tienen ninguna responsabilidad sobre la forma en que la otra persona decide reaccionar - eso es cosa suya. Un ser humano normal comprenderá que todos tenemos necesidades y deseos y que se nos debe permitir expresarlos libremente.

  • Supuesto: Tu jefe quiere que hagas el informe de tu compañero de trabajo porque se ha retrasado, y sabe que trabajas eficientemente. Esto ha ocurrido con frecuencia. Contestación asertiva: "Esta es la cuarta vez este mes que me dan trabajo extra porque mi compañera se ha quedado atrás. Quiero ayudar al equipo, pero me siento estresado cuando estoy sobrecargado. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que esto no vuelva a pasar?"

Decir los hechos y expresar tus propios sentimientos ayuda a evitar que la otra persona se defienda. Ofrecerse a ayudar a resolver el problema expresa tus preocupaciones.

  • Supuesto: Trabajas a tiempo completo, tienes 3 niños pequeños en casa y das clases de yoga dos noches a la semana. Algunos conocidos que forman parte de una asociación te están molestando para que te involucres en un evento de recaudación de fondos que están llevando a cabo y que requiere mucho trabajo. Una contestación de forma asertiva sería: "Esto no es una prioridad para mí. Ayudaré en la próxima recaudación de fondos si tengo tiempo".

La gente asertiva sabe que está perfectamente bien decir que no a algo que no quieres hacer. Explicar por qué te estás negando puede ser útil, pero no es necesario. Aceptar no le hace ningún bien a nadie.

 

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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