Concepto y teorías de la Motivación

Concepto y teorías de la Motivación

El conductismo, durante la primera mitad del siglo XX, se adhirió totalmente a la tradición asociacionista que se había iniciado con el empirismo inglés. La asociación estímulo-respuesta (E-R) constituyó la base del conductismo. Importancia de los factores ambientales. La psicología básica-experimental centraba su estudio en el aprendizaje animal. Algunos neoconductistas, como Hull y Spence, trataron de identificar los factores generales que influyen en la formación de hábitos y en la motivación mediante los conceptos de necesidad e impulso.

Popularmente se ha entendido la motivación como la causa de la conducta tanto animal como humana. El término motivo se utiliza para referirse específicamente a una de estas causas. Se trata de un término latino, motivus, que significa algo que produce movimiento y que procede de dentro a fuera. Según el hedonismo, las acciones humanas están gobernadas por un cálculo sobre el placer y el dolor.

Introducción a la teoría de la motivación

Teoría hipotético-deductiva de Hull. La idea de los siguientes teóricos del aprendizaje es intentar extender los conocimientos sobre los procesos asociativos y motivacionales básicos, descubiertos en el laboratorio animal a la comprensión de los procesos motivacionales humanos. Con la llegada de la psicología cognitiva se ha ido sustituyendo al animal por sujetos humanos.

Donald Norman (1981) llamó la atención sobre la situación de descuido de los aspectos emocionales y filogenéticos, al tiempo que destacó el papel fundamental que tales aspectos desempeñan en la actividad humana. Las personas actuamos por motivos. El estudio de la psicología humana quedaría incompleto si únicamente se estudiaran los procesos mentales y nos olvidáramos de aspectos activadores del comportamiento como la motivación y la emoción.

Perspectiva histórica de la motivación

Una metáfora que se emplea con frecuencia para referirse a los aspectos motivacionales es la metáfora de la "energía hidráulica". El agua al caer desde una cierta altura produce una energía que puede ser posteriormente utilizada, siempre que se oriente de una determinada manera. Los aspectos motivacionales se interpretaron como una especie de energía interior que determinaba e influía en el comportamiento humano. Dos formas de entender la naturaleza humana:

  1. La concepción racional: Se considera al hombre como un ser racional, consciente de sus objetivos y de sus actos. Dirige su vida con prudencia. Los enfoques motivacionales quedan fuera del enfoque racional.
  2. La concepción irracional: El hombre es un ser irracional. Su comportamiento es similar al comportamiento animal. Se mueve por instintos e impulsos. La sociedad debe actuar como la fuerza que controla esos impulsos. Se abrió paso al concepto de motivación.

Las concepciones racionalistas del hombre no han aceptado los factores motivacionales porque consideran que el hombre se encuentra dirigido fundamentalmente por la razón, responde de sus actos. La tradición irracional es mucho más reciente, aunque tuvo algunas manifestaciones en el mundo griego, en el hedonismo, que defendía el principio de placer. La motivación está relacionada con esa tradición determinista. Los instintos o impulsos son las fuerzas que guían al animal (al hombre) hacia la consecución de fines útiles para la especie. Tiene un carácter direccional y activador de la conducta.

Los instintos y la motivación

La conducta animal y humana viene marcada por su valor de supervivencia y adaptación al medio. El instinto tiene un valor adaptativo. El número de los instintos propuestos para explicar la conducta fue en aumento. McDougall fue el defensor del instinto como concepto motivacional, al igual que Freud. El problema es la falta de investigación experimental. La teoría del instinto fue sustituida por la teoría del impulso.

Distinción entre activación fisiológica y activación psicológica

La motivación se suele entender como el aspecto activador de la conducta que mueve a la acción del organismo. Dos tipos de activación: la activación fisiológica y la activación psicológica. La activación fisiológica es solo uno de los elementos constituyentes de la activación psicológica.

Otros elementos importantes a nivel psicológico son los aspectos ambientales de la situación, la historia de refuerzos del individuo y los factores de tipo cognitivo. La motivación entendida como activación de la conducta actúa a tres niveles diferentes. Ordenados de inferior a superior:

  • Los motivos de carácter biológico, que constituyen programas de conducta no aprendida.
  • La motivación entendida como impulso, que funciona a nivel de los condicionamientos sensomotrices.
  • La motivación de orden superior, entendida como motivación de exploración o motivación de logro.

La Motivación Estudiada Dentro de la Tradición Asociacionista

Se criticó seriamente el concepto de instinto, sobre todo de la mano de Watson. La motivación entendida como impulso. Concepto de homeostasis. Este concepto suele aplicarse a los sistemas biológicos, aunque también se plica por extensión a otros mecanismos.

El ejemplo es la idea del termostato. La homeostasis se entiende como el mecanismo por el cual los organismos mantienen su equilibrio interno frente al medio. Cuando se produce un desequilibrio provocado por la privación, el impulso moverá a la acción con el fin de restablecer el equilibrio perdido.

Formas de interpretar el impulso:

  1. Impulso como estímulo local: Estructura que mueve a la acción. Encontrar la fuente o lugar del organismo que da lugar a cada tipo de impulso. Teoría local de la motivación. Se intentó localizar donde se producían los estímulos internos. Por ejemplo, en el caso del hambre se pensó que el impulso estaba en el estómago; aunque se ha demostrado que personas sin estómago siguen teniendo hambre.
  2. Impulso como estado central: Sería la fuerza interna que activa al organismo como un todo, activación que puede ocurrir de dos modos: De modo específico: comer, dormir... b. De modo no específico: actividad de carácter general.

Hay tres tipos de dificultades en la teoría del impulso:

  1. El impulso no fuerza la actuación de modo obligatorio y ciego. Sobre todo a nivel de la motivación humana.
  2. Gran parte de la conducta se encuentra motivada por factores que no pueden explicarse a través de la teoría homeostática. La conducta sexual o la maternal están controladas por factores de carácter hormonal.
  3. Se fracasó en el intento de encontrar otros impulsos adquiridos diferentes al miedo.

Alternativas teóricas al concepto de impulso: La motivación como incentivo y como refuerzo. Un problema importante para la teoría del impulso es que no tiene en cuenta el aprendizaje. Los seres vivos aprenden a hacerse activos. Existen otros factores de carácter no homeostático.

  • En la conducta maternal o en la conducta sexual no existe una carencia interna que impulse al organismo a actuar.
  • No es cierto que la reducción del impulso constituya necesariamente la base del refuerzo en el aprendizaje animal, porque el animal explora aunque no tenga hambre. Curiosidad o necesidad.
  • La estimulación eléctrica de ciertas zonas del cerebro actúa como refuerzo de la conducta de apretar una palanca, lo cual es incompatible con el concepto de reducción del impulso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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