Conformidad social: qué es, experimentos, tipos y ejemplos

Conformidad social: qué es, experimentos, tipos y ejemplos

¿Es el conformismo positivo o negativo? No existe una respuesta científica a esta pregunta. Haciendo suyos los valores que la mayoría de nosotros comparte, podemos decir que a veces el conformismo es negativo (cuando induce a alguien a conducir borracho o a asociarse a comportamientos racistas), a veces positivo (cuando inhibe la inserción abusiva en la fila para comprar entradas en el cine) y a veces irrelevante (cuando implica que los tenistas visten de blanco).

En las culturas individualistas occidentales, donde la presión de los pares no se considera positiva, la palabra "conformismo" tiende a transmitir un juicio de valor negativo. En Japón, en cambio, estar de acuerdo con los demás es un signo no de debilidad, sino de tolerancia, autocontrol y madurez.

En este artículo de Psicología-Online profundizaremos juntos en el concepto de conformidad social, para descubrir qué es, los experimentos con los que ha sido estudiada y teorizada, los diferentes tipos y algunos ejemplos.

Qué es la conformidad social

La conformidad social es definida por Turner como el movimiento de una o más personas discordantes hacia posiciones normativas de grupo como función de una presión implícita o explícita por parte de los miembros del grupo. Mucchi Faina precisa luego esta noción, definiendo la conformidad como la adhesión a una opinión o a un comportamiento que prevalece incluso cuando éstos están en contraste con el propio modo de pensar.

Conformismo significa, sin embargo, no solo actuar como actúan los demás, sino también estar condicionados por cómo actúan; quiere decir actuar y pensar de manera diferente de como se haría autónomamente. Por lo tanto, el conformismo es un cambio en el comportamiento, los pensamientos y los sentimientos de las personas con respecto a una norma social.

Experimentos sobre la conformidad social

Los investigadores que estudian el conformismo y la obediencia se ayudan reconstruyendo en el laboratorio "mundos sociales" en miniatura, desarrollando así micro culturas que simplifican y simulan características importantes de la influencia social diaria. Algunos de estos estudios han revelado resultados alarmantes y su eco, debido también al hecho de haber sido replicados por otros, ha sido tan grande que se han ganado el nombre de "experimentos clásicos":

  • Los estudios de Sherif sobre la formación de la norma.
  • Los estudios de Asch sobre la presión del grupo.
  • Los experimentos de obediencia de Milgram.

¿Por qué nos conformamos?

A partir de los experimentos clásicos de Sherif, Asch y Milgram, numerosos estudiosos han demostrado que el conformismo está influenciado por algunas variables situacionales que se refieren a las características del grupo:

  • Las personas se adaptan mejor cuando tres o más personas actúan de la misma manera y son coherentes entre sí.
  • Uno se conforma cuanto más las personas a las que uno "modela" son de alto nivel y cuando quienes se conforman con respuestas públicas de conformismo en su presencia.
  • Los estudios afirman que uno se conforma para responder a su deseo de ser aceptado (influencia normativa) y para hacer frente a situaciones de incertidumbre (influencia informativa).

En general, aunque no es posible definir quién es más propenso al conformismo, hay algunos estudios sobre la personalidad que afirman que los rasgos de personalidad ayudan a definir quién se conforma, sobre todo en situaciones llamadas "débiles" y en las que las fuerzas sociales no tienen un gran impacto en las diferencias individuales. Además, la cultura de pertenencia y los papeles sociales pueden influir en el grado de cumplimiento de una persona.

Recientes estudios sobre el anticonformismo revelan que la reactancia, es decir, la actuación de las personas para proteger su sentido de libertad, es un factor que suscita un efecto "boomerang" anticonformista.

Tipos de conformidad social

Hay tres tipos de conformismo:

  1. Condescendencia o apaciguamiento. A veces, nos conformamos con una expectativa o una petición sin creer realmente en lo que estamos haciendo; por ejemplo, nos ponemos una corbata o un vestido aunque nos moleste hacerlo. Este tipo de conformismo falso y aparente se llama condescendencia o aquiescencia (compliance), una conformidad que implica una acción pública en respuesta a una petición implícita o explícita pero con un desacuerdo interior.
  2. Obediencia. Este tipo de conformidad social se da cuando estamos de acuerdo sobre todo para obtener una recompensa o evitar un castigo. Si nuestra condescendencia responde a una orden o orden explícita y directa, la llamamos obediencia.
  3. Aceptación o adhesión interior. A veces creemos sinceramente en lo que el grupo nos ha hecho creer: podemos unirnos a millones de otras personas para hacer ejercicio físico porque nos han dicho que es bueno para la salud y lo aceptamos como verdad. Este tipo de conformismo sincero e interior se define como aceptación o adhesión interior, una conformidad que implica tanto actuar como creer en respuesta a la presión social. La aceptación a veces sigue la condescendencia; podemos llegar a creer íntimamente en algo de lo que inicialmente dudábamos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Conformidad social: qué es, experimentos, tipos y ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología social.

Bibliografía
  • Myers, D. G. (2009). Psicologia sociale. Milán: McGraw-Hill