Consejos para tener una actitud positiva frente al cáncer

Hay personas que han superado el cáncer que definen la enfermedad como dolorosa y afirman que la experiencia no es ni mucho menos positiva, pero reconocen que con la actitud correcta tu vida puede cambiar para mejor. Algunos consejos para mantener una actitud positiva frente al cáncer son:

Reemplazar “tengo que” por “voy a”

Es fácil sentirse sobrepasado por las demandas del entorno cuando no nos encontramos del todo bien. Ante el diagnóstico de cáncer no solo debe producirse la adaptación de la persona diagnosticada sino también de todo su sistema familiar, relacional, etc.

Algunas personas que han padecido cáncer aconsejan realizar un cambio simple en el lenguaje empleado a la hora de hablar sobre la vida y su perspectiva. Por ejemplo, una mujer que ha superado su cáncer nos sugiere que en vez de decir “tengo que ir a quimioterapia la semana que viene” sería más conveniente decir “voy a ir a quimioterapia la semana que viene. Soy afortunada, ya que alguna gente en otras partes del mundo no tiene acceso a la oportunidad de luchar contra el cáncer”.

Se trata de un cambio simple en el lenguaje que con el tiempo cambia nuestra perspectiva de la vida.

Conoce tu cuerpo

Nadie va a cuidar más por tu salud y bienestar que tú mismo. Puede que tengas médicos muy buenos y familiares que están pendientes de tu salud continuamente y que te conocen muy bien, pero tú eres la única persona que sabe cómo te sientes y que mejor conoce los síntomas físicos de tu cuerpo. Presta atención a cómo te afectan determinados alimentos, lugares… y si hay algo que no te sienta bien, prueba a eliminarlo de tu vida (si es posible).

Es importante sentirte bien físicamente para poder mantener una actitud positiva y saber cómo hacer frente al cáncer.

Sigue una dieta saludable

Aunque tu dieta haya sido siempre saludable y adecuada, debes intentar comer más verduras. El tratamiento para el cáncer puede ser muy intenso a nivel físico. Las verduras te ayudarán a nutrir bien tu cuerpo con minerales vitales como el calcio, zinc, magnesio… y vitaminas (A, B, C, K). Hacer smoothies o batidos puede ayudarte a incorporar gran cantidad de verduras en tu día a día sin que se haga muy pesado.

Define tus límites

Durante el tratamiento es habitual que te sientas agobiado/a por la cantidad de gente que quiere verte, ayudarte y hacerte compañía. Llega un momento en el que uno mismo sabe lo que necesita y no quiere nada más que descansar en soledad.

A veces es mejor decirles que te den un tiempo para ti y que si necesitas algo no dudarás en avisarles, agradeciendo su cariño, preocupación y apoyo. De esta forma, ambas partes pueden sentirse liberadas de sus presiones. A la persona que está pasando por el cáncer le ayuda a no sentirse obligada a quedar con alguien, a verse bien, mostrarse valiente y a socializar cuando no quería o no se encuentra bien, entre otras cosas. Y los amigos se sienten aliviados al saber lo que la persona quiere sin sentirse rechazados o ignorados.

Evita a las personas tóxicas

A veces es recomendable poner distancia de cualquier persona, ya sea familiar, amigo, compañero…, que no sea solidaria o que no suponga un apoyo para ti mientras te sometes a tratamiento. Durante el proceso, tendrás suficientes emociones negativas provenientes de tu interior que debes tratar de manejar, por lo que es importante protegerte de la negatividad externa.

La separación de ese tipo de personas no tiene que ser desordenada ni permanente. Puede ser más fácil para ambas partes si se le hace saber a la persona que necesitas tomarte un tiempo para concentrarte en ti mismo/a.

El tratamiento que se centra en nuestras emociones y relaciones puede ayudar a las personas con cáncer a sentirse más optimistas y tener una mejor calidad de vida. La psicología oncológica es una rama muy importante y esencial para poder enfocar este problema de la mejor manera posible. Sin embargo, no existe evidencia científica que respalde la idea de que estas intervenciones pueden reducir el riesgo de cáncer, evitar que el cáncer regrese o ayudar a que la persona viva más tiempo.

Aun así, el apoyo grupal, la terapia individual, la atención plena y las técnicas de relajación se pueden emplear como formas para reducir la angustia y enfrentar las emociones que acompañan al diagnóstico de cáncer.

¿Puede la psicología positiva curar el cáncer?

A pesar de que existir multitud de investigan una correlación entre la producción de anticuerpos y refuerzos físicos contra el cáncer, no hay evidencias científicas de que mantener una actitud positiva pueda alterar la progresión del cáncer, aunque algunos estudios sugieren que personas optimistas presentan más probabilidad de tener una vida más longeva y una mejor salud mental.

Normalmente a las personas diagnosticadas de cáncer se les dice que deben ser positivas para superar la enfermedad. Además de los beneficios que puede tener una actitud positiva, algo que suele resultar de ayuda durante el proceso de cáncer es dejar espacio para que se puedan expresar todos los sentimientos y emociones experimentados por la persona.

Esto es algo importante a tener en cuenta porque en ocasiones puede que nos quedemos con la idea “hay que ser positivo” e interpretamos que la persona no puede llorar o estar triste en ningún momento durante el tratamiento del cáncer. Esto no debería ser así, debemos dar total libertad a la persona para que exprese cómo se siente en cada momento en lugar de embotellarlos. Está bien dejar que las lágrimas fluyan, es una forma sana de liberar la tensión y puede ayudar a la persona a mantener la actitud positiva.

Ser un apoyo para una persona recientemente diagnosticada de cáncer no es tarea fácil. En función de las necesidades de la persona se debe proporcionar apoyo emocional, ayuda con los cuidados médicos o incluso hacer de mediador entre el paciente y el equipo médico.

No debes olvidar que cuidar a una persona con cáncer es un trabajo en equipo. Algo fundamental para ser un apoyo para la persona con cáncer es no “quemarte”, recuerda que para poder ayudar a alguien primero debes estar tu bien. Algunos consejos que te pueden ayudar son:

Trata de ser proactivo y solucionar los problemas

Identifica los problemas y busca una solución. No tengas miedo de pedir consejo a otras personas.

Intenta mantener una actitud positiva

Tener una actitud positiva te ayudará a afrontar todos los acontecimientos que tendrán lugar durante el proceso. No tenemos el control de lo que nos sucede, pero sí que podemos cambiar nuestra forma de reaccionar ante las cosas que nos pasan.

Conócete a ti mismo

Reconoce tus propias fortalezas y debilidades como cuidador o apoyo de una persona con cáncer. De esta forma, podrás establecer límites y saber cuándo debes pedir ayuda. Establecer límites puede ayudarte tanto a ti como a la persona con cáncer.

Focaliza tu atención en el bienestar de la persona con cáncer

Es importante ayudar a la persona con cáncer a mantener cierta sensación de control porque puede que con el diagnóstico y el tratamiento lo haya perdido. Una forma simple de ayudarle a recuperarlo es darle espacio para tomar decisiones y manifestar qué quiere hacer en lugar de tomas las decisiones por él.

Buena comunicación

• Es muy importante que haya una comunicación abierta
• Tratar de encontrar momentos en los que los dos podáis hablar
• Asegúrate de que la persona con el diagnóstico sea la parte central de las decisiones y conversaciones
• Mantén una postura abierta a los sentimientos y opiniones del otro y permítele expresar con naturalidad sus sentimientos

Acepta las limitaciones de la persona enferma

Debes aceptar sin reproches que una persona que está recibiendo tratamiento quizás no pueda probar una comida que tú le has preparado con mucho cariño o quizás no perciba y valore todas las cosas que tú haces.

Fomenta la participación en actividades que le aporten sensación de valía y gratificación

Una persona con cáncer que se encuentra a tratamiento quizás no pueda participar activamente en actividades diarias que antes de la enfermedad le proporcionaban placer. Por esto, debes buscar actividades en las que pueda participar y que sean gratificantes. Se trata de mantenerle conectado con el mundo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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