Cuál es la función del hipotálamo: localización, hormonas y enfermedades

El hipotálamo se encuentra en el interior de nuestro cerebro, más o menos en el centro del mismo, justo debajo del tálamo y encima de la glándula pituitaria. Influye tanto en el sistema endocrino como en el sistema nervioso y en las conexiones entre ambos sistemas, así como en el sistema autonómico, por lo que es clave en las principales funciones del cuerpo humano. A continuación veremos concretamente las tareas que desempeña el hipotálamo.

El tálamo se encarga del procesamiento de la información sensitiva - es decir, de la información captada a través de los órganos de los sentidos-, de los procesos de memoria, de emociones y de distintas funciones motoras. En él se integra la información (exceptuando la olfativa) y se distribuye a las distintas zonas del cerebro pertinentes.

Como hemos visto, el hipotálamo se localiza en un lugar céntrico, ideal para estar conectado con otras áreas y realizar todas sus funciones. Entre las funciones del hipotálamo más importantes, encontramos:

1. Coordina el sistema nervioso autónomo. En primer lugar, el hipotálamo se encarga de transmitir información y órdenes a los distintos órganos. Por ello, puede regular el movimiento de la comida dentro de nuestro cuerpo, el ritmo cardíaco y la contracción del diafragma.
2. Regula la saciedad. Es decir, una de las funciones del hipotálamo es decirnos cuándo estamos llenos.
3. Regula la sensación de sed para impedir que nos deshidratemos.
4. Regula nuestra temperatura. Si se detecta que el cuerpo está demasiado caliente activa procesos (como el sudor) para bajar la temperatura, por ejemplo.
5. Regular el ritmo circadiano es otra de las funciones del hipotálamo, por lo que es esencial para el sueño-vigilia.
6. Regula emociones: el hipotálamo participa en las emociones de rabia, tristeza, satisfacción sexual, enamoramiento...
7. Otra de las funciones del hipotálamo es la producción de hormonas como la oxitocina, esencial para las actitudes parentales, para la facilitación del parto distendiendo el cérvix uterino y para el amamantamiento. Otra de las hormonas que produce es la hormona antidiurética, encargada del balance de agua en nuestro cuerpo.

La hipófisis y el hipotálamo controlan juntos la función de varias glándulas endocrinas, como la tiroides, las glándulas suprarrenales y las gónadas. Además participan en varias actividades fisiológicas. Muchas de las funciones mencionadas en el punto anterior estarían controladas en concreto en la parte del hipotálamo que se encuentra en este eje. De este modo, tendremos:

• Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal: aquí se encontraría la regulación del estrés, la digestión, el sistema inmune, las emociones, la conducta sexual y el metabolismo energético.
• Eje hipotalámico-hipofisario-gonadal: se encarga del desarrollo de las gónadas masculinas y femeninas y de sus funciones, es decir, de la producción de óvulos en las mujeres y de la producción de espermatozoides en los hombres.
• Eje hipotalámico-hipofisario-tiroideo: aquí se regula la producción de la hormona tiroidea, encargada de la regulación del metabolismo basal de nuestro cuerpo.

El hipotálamo o el eje hipotalámico-hipofisario pueden empezar a funcionar mal debido a diversas causas. La más común es debido a un traumatismo craneal, pero hay muchas otras:

• Los trastornos de la conducta alimentaria pueden dañar el funcionamiento de estas zonas.
• Causas genéticas que provocan un exceso de producción de hierro.
• Dietas altas en grasas saturadas.
• Desnutrición
• Inflamación.
• Sangrado excesivo

Algunas de las enfermedades que se pueden desarrollar a raíz de este mal funcionamiento son:

Diabetes insípida

Pérdida excesiva de agua debido a una excreción excesiva de agua. Suele haber sensaciones de estar sediento y ganas de orinar constantes. Puede llegar a producirse una deshidratación.

Síndrome de secreción inadecuada de ACH

Se produce un exceso de vasopresina en sangre que puede provocar una eliminación de sodio excesiva en la orina que puede derivar en cefaleas, apatía, nauseas, vómitos, trastornos de la conciencia y en los casos más graves apnea, coma o la muerte.

Hipopituitarismo

En función de qué hormona concreta es la que escasea puede producirse baja estatura, infertilidad, intolerancia al frío, fatiga e incapacidad de producir leche materna.

Tumores hipofisarios

En función de la zona concreta afectada se puede producir diversos problemas como hipertiroidismo, síndrome de cushing (elevados niveles de cortisol), gigantismo, secreción de leche o periodos menstruales irregulares en mujeres o disminución del funcionamiento sexual en hombres.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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