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Dejar de fumar engorda: ¿mito o realidad?

 
Maite Nicuesa
Por Maite Nicuesa. 27 noviembre 2017
Dejar de fumar engorda: ¿mito o realidad?

Dejar de fumar es una elección de salud muy importante, sin embargo, con frecuencia, el fumador tiene una lucha interior entre ese deseo de apagar el último cigarrillo y el apego a ese hábito, que asocia con el poder de la costumbre. Dejar de fumar produce numerosos beneficios para la salud física pero, también, tiene ventajas a nivel financiero. ¡Esta decisión propicia el ahorro! Algunas personas se preocupan por la posibilidad de coger algunos kilos demás, pero dejar de fumar engorda: ¿mito o realidad? En este artículo de Psicología-Online, reflexionamos sobre esta cuestión.

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¿Por qué engorda la ansiedad de dejar de fumar?

  • Dependencia del tabaco. El fumador experimenta una adicción hacia el tabaco, una dependencia psicológica. Por esta razón, una de las consecuencias de dejar el tabaco es esa ansiedad inicial que es una respuesta de la mente y el organismo ante el cambio de hábitos. ¿Por qué existe un mayor riesgo de engordar al dejar de fumar?
  • Hábitos inadecuados. Este incremento de peso no se debe al hecho de haber dejado el tabaco, sino a la actitud posterior que puede adoptar el fumador. Por ejemplo, existe el riesgo de comer de más, no por hambre sino por ansiedad, como un deseo interior de llenar ese vacío con los alimentos. Alimentos que, además, suelen ser dulces y calóricos.
  • Sentido del gusto. Además, uno de los efectos positivos de dejar de fumar es que el fumador experimenta una mayor capacidad para disfrutar de los alimentos, gracias a una mayor sensibilidad del sentido del gusto. Los alimentos de siempre parecen tener nuevos aromas y sabores para el fumador.
  • Compensación del esfuerzo. Desde el punto de vista psicológico, el fumador hace un esfuerzo tan notable para dejar atrás este hábito que este sacrificio puede verse compensado en la balanza por el placer que producen otros disfrutes de la vida, por ejemplo, las delicias gastronómicas. Es decir, dejar el tabaco supone para el fumador una renuncia importante y prefiere no hacer más renuncias en esta etapa. De hecho, la comida puede convertirse incluso en un pasatiempo, en una forma de entretenimiento con la que tener una nueva distracción en esos instantes de posible tentación de recaída en el tabaco.

Cómo dejar de fumar sin engordar

  1. Frutas y verduras de la temporada. Añade en tu cesta de la compra estos productos frescos de cada estación que aportan un valor nutricional en tu dieta.
  2. Practicar deporte y ejercicio físico. Fomenta un estilo de vida activo. Por ejemplo, puedes marcarte la norma de incrementar tus desplazamientos a pie reduciendo el uso del transporte. Si vives en una ciudad pequeña o en un pueblo, entonces, puedes prescindir literalmente de cualquier medio de transporte.
  3. Chicles sin azúcar. Puede ocurrir que haya algún horario en el que te resulta más difícil no caer en la tentación. En ese caso, ten un plan B, por ejemplo, un chicle sin azúcar.
  4. Habla con tu médico para que te asesore. Contar con la ayuda de un experto, no solo te va a ayudar a estar más motivado en el cumplimiento de tu objetivo, sino que, además, también puedes hacer ajustes saludables en tu dieta.
  5. Toma abundante agua. El agua propicia la hidratación pero, también, produce un efecto saciante.
  6. Fuerza de voluntad. Aplica la misma voluntad que estás poniendo en práctica en la decisión de dejar de fumar a tu compromiso con una dieta saludable y un estilo de vida activo.
  7. Ejercicios de relajación. Un remedio natural como este control de la respiración puede ayudarte a reducir de un modo natural la ansiedad que te produce dejar el tabaco. Esta técnica es eficaz porque trata de forma terapéutica la raíz del malestar, en lugar de caer en la trampa de sustituir el tabaco por un elemento distinto, por ejemplo, los dulces o el chocolate.
Dejar de fumar engorda: ¿mito o realidad? - Cómo dejar de fumar sin engordar

Coaching para dejar de fumar sin engordar

La mente puede ser el principal enemigo del fumador que observa cómo su propia lucha interior entre dejar o no el tabaco, boicotea su capacidad de éxito. O, también, puede ocurrir que la persona se desmotive a sí misma al dudar de su propia capacidad para lograr este objetivo. Por medio de un proceso de coaching, la persona puede fortalecer su mente al conectar con el compromiso firme de abandonar este hábito.

Además, un proceso de estas características, eleva la resiliencia personal del fumador que utiliza sus recursos internos para lograr la meta de dejar el tabaco de una vez por todas. Por tanto, las opciones de éxito al dejar de fumar sin engordar son mayores cuando el fumador no se encierra en sí mismo para lograr este objetivo, sino que cuenta con una red de apoyo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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