Depresión endógena: síntomas, causas y tratamiento

Depresión endógena: síntomas, causas y tratamiento

La depresión endógena es un tipo de trastorno depresivo mayor, que raramente es diagnosticada como tal, ya que en la clínica su diagnóstico suele ser trastorno depresivo mayor. Esto se debe a que sus síntomas esenciales son muy similares a los del trastorno depresivo mayor, que es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por sentimientos de tristeza intensos que persisten durante un largo periodo de tiempo. Estos sentimientos tienen un impacto negativo en el estado de ánimo y comportamiento, así como en la condición física, incluyendo el sueño, apetito… A día de hoy, se desconoce la causa de este tipo de depresión, aunque se habla de que puede ser causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. Algunas personas se deprimen tras la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación o después de haber experimentado una situación traumática. Sin embargo, la depresión endógena se desencadena sin ningún evento estresante o sin ningún desencadenante obvio. Los síntomas aparecen de repente sin ninguna razón aparente. En este artículo de Psicología-Online, te explicamos la depresión endógena: síntomas, causas y tratamiento.

Síntomas de la depresión endógena

Personas que presentan depresión endógena comienzan a experimentar los síntomas sin previo aviso. El tipo, la frecuencia y la gravedad de los síntomas puede variar de una persona a otra.

Los síntomas de la depresión endógena son similares a los del trastorno depresivo mayor. Algunos de ellos son:

  • Sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza.
  • Pérdida de interés en actividades o hobbies que antes resultaban placenteros.
  • Fatiga.
  • Falta de motivación.
  • Problemas de concentración, pensamiento o toma de decisiones.
  • Problemas del sueño: dificultad para dormir o dormir en exceso.
  • Aislamiento social.
  • Pensamientos suicidas.
  • Dolores de cabeza.
  • Dolores musculares.
  • Pérdida de apetito o comer en exceso.

Tratamiento de la depresión endógena

Superar la depresión endógena no es tarea fácil, pero con un tratamiento combinado de medicación y psicoterapia los síntomas mejorarán.

Tratamiento farmacológico

Los psicofármacos más empleados para tratar la depresión endógena son los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN). En algunos casos, pueden prescribirse antidepresivos tricíclicos, pero es menos frecuente.

Algunos ejemplos de ISRS son:

  • Paroxetina
  • Fluoxetina
  • Sertralina
  • Escitalopram
  • Citalopram

Los ISRS, al principio, pueden causar dolores de cabeza, náuseas e insomnio. Normalmente, estos efectos secundarios suelen disminuir después de un periodo corto de tiempo.

Algunos ejemplos de ISRN son:

  • Venlafaxina
  • Duloxetina
  • Desvenlafaxina

Algunos antidepresivos triciclos son trimipamina, imipramina o nortriptilina. Los efectos secundarios de los antidepresivos tricíclicos pueden ser más serios, pudiendo producir somnolencia, mareos y ganancia de peso. Normalmente, es necesario tomar la medicación durante un mínimo de 4 o 6 semanas hasta que los síntomas comiencen a mejorar. En algunos casos, son necesarias 12 semanas para ver mejorías.

Aunque los síntomas hayan mejorado, se debe continuar tomando la medicación hasta que el especialista lo indique. Dejar de tomar la medicación de repente puede producir síntomas de abstinencia.

Psicoterapia

La psicoterapia puede ayudarte a afrontar la depresión y determinados aspectos relacionados con ella. Los dos tipos principales de psicoterapia son la terapia cognitivo-conductual y la interpersonal.

La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a sustituir los pensamientos negativos por otros positivos y sanos. Practicando el pensamiento positivo y limitando el negativo, se puede mejorar la forma de actuar ante situaciones negativas.

La terapia interpersonal se centra en trabajar aquellas relaciones problemáticas que pueden contribuir a la depresión. Entendiendo que, si esas relaciones mejoran, los síntomas de la depresión también.

En la mayoría de los casos, la mejor opción de tratamiento es la combinación de medicación y psicoterapia.

Cambios en el estilo de vida para superar la depresión endógena

Además de seguir el tratamiento, hay algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudarte a superar la depresión, incluso aunque al principio esos cambios no sean placenteros, tu cuerpo y mente se adaptarán con el tiempo. Algunas pautas son:

  • Realizar actividades al aire libre: caminar, bicicleta…
  • Participar en actividades que eran placenteras antes de la depresión.
  • Pasar tiempo con otras personas, incluyendo amigos o seres queridos.
  • Escribir un diario.
  • Dormir, al menos, 6 horas.
  • Mantener una dieta sana rica en cereales, verduras y baja en grasas.

¿La depresión endógena se cura?

Normalmente, las personas con depresión endógena mejoran su aspecto físico cuando ya están con el plan de tratamiento. Para ver una mejoría de los síntomas, debemos esperar varias semanas. Además, el plan de tratamiento debe ser adaptado para cada caso en particular, por lo que llevará un tiempo ajustar los psicofármacos y, además, cada persona reacciona de forma diferente a la terapia.

La rapidez con la que una persona se recupera depende de lo pronto que se comience el tratamiento. Si la depresión permanece sin tratar durante un periodo largo de tiempo, su recuperación será mucho más lenta y dura. De ahí la importancia de la prevención de este tipo de trastornos, así como de la identificación temprana para obtener mejores resultados a largo plazo, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para estas personas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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