Depresión posparto: síntomas, duración y tratamiento

Algunas madres tienen sentimientos de tristeza y preocupación que comienzan en los primeros días después del nacimiento. Con la tristeza posparto una mujer puede sentirse feliz durante unos minutos y a continuación, tener necesidad de llorar. En general presenta sentimientos de tristeza, irritabilidad, infelicidad, cansancio, desánimo…

La tristeza posparto puede durar entre unos días y 1 o 2 semanas. Si dura más de 2 semanas y esos sentimientos persisten o empeoran se trata de una depresión posparto. Estos cambios del estado de ánimo se suelen explicar como un efecto natural de los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo y el parto. Los niveles de estrógenos y progesterona se incrementan durante el embarazo y bajan bruscamente tras el parto, pudiendo alterar el humor.

Estos niveles vuelven a la normalidad tras 1 o 2 semanas después del parto. Así, la tristeza posparto suele remitir sin necesidad de tratamiento.

¿Qué debo hacer si tengo tristeza posparto?

Descansar, mantener una buena alimentación y tener apoyo son elementos esenciales porque cuando una está cansada, con sueño o se siente estresada, sentimientos como la tristeza y la depresión empeoran.

Para afrontar la tristeza posparto las nuevas madres deberían aceptar ayuda durante los primeros días y semanas. De esta forma, podrán descansar bien y dedicar un tiempo a ellas mismas. Hablar con otras madres o con gente cercana a ellas puede ayudarlas a no sentirse solas. La tristeza posparto pasará, es cuestión de tiempo.

Los síntomas de esta depresión se desencadenan por el nacimiento del bebé. Para algunas mujeres los sentimientos de tristeza y cansancio persisten durante semanas y no mejoran, incluso pueden empeorar. La depresión posparto puede comenzar poco antes del nacimiento del bebé o en cualquier momento en los 12 meses posteriores al parto.

Una mujer con depresión posparto puede sentirse triste, con ganas de llorar continuamente, ansiosa, desanimada, siente que no vale para nada, se siente sola, etc. Además, algunos síntomas de la depresión postparto son:

• Sentirse triste o con ganas de llorar, incluso sin saber por qué
• Sentirse cansada por no poder dormir
• Irritabilidad, ansiedad, enfado…
• El estado de ánimo cambia bruscamente
• Perder el interés en cosas que antes le gustaban
• Problemas para concentrarse o completar tareas cotidianas
• Perder las ganas de comer o el interés por la comida
• Sentirse una mala madre, culpable
• Pérdida de interés en su hijo o sentirse ansiosa sobre la salud del bebé
• Sentirse sobrepasada por su situación y creer que las cosas no pueden mejorar.

Este tipo de pensamientos y sentimientos generan gran malestar en estas nuevas madres, especialmente en un momento en el que se supone que una debe de ser feliz. Debido a esto, muchas mujeres no dicen a nadie de su entorno cómo se sienten. A pesar de esto, la depresión posparto es una condición a la que hay que prestarle atención y tratamiento.

Si estos sentimientos son fuertes y están presentes la mayor parte del día o todo el día, o si persisten más de 1 o 2 semanas, acude a un especialista. La depresión posparto puede durar meses o incluso más, si no se trata.

La depresión posparto se ha relacionado con cambios hormonales que ocurren durante el embarazo y después del parto. Estos cambios hormonales bruscos pueden provocar tristeza, ansiedad y depresión posparto.

También es importante que tengas en cuenta que puede afectar a cualquier mujer, pero algunas presentan más riesgo de desarrollarla. Mujeres con una historia de depresión o que tiene una historia familiar de depresiones son más propensas a presentar este tipo de depresión.

Otros aspectos que pueden aumentar el riesgo de presentar depresión posparto son el estrés durante el embarazo, problemas médicos en el nacimiento o el embarazo y falta de apoyo en su entorno más cercano.

Existen diferentes maneras de tratar la depresión postparto y, por ello, es importante que conozcas todas las alternativas que existen para que puedas superar esta situación.

Tratamiento farmacológico

• ISRS (Inhibidores selectivos de recaptación de serotonina): son los antidepresivos más usados. Actúan sobre la serotonina, una sustancia química que regula el estado de ánimo y tienen menos efectos secundarios que otros antidepresivos.
• Antidepresivos atípicos: son antidepresivos más novedosos que actúan sobre diversos neurotransmisores en el cerebro.
• Antidepresivos tricíclicos e inhibidores monoaminooxidasa: estos antidepresivos son más antiguos. Presentan numerosos efectos secundarios y no se suelen prescribir a no ser que las otras opciones no hayan funcionado.

Los antidepresivos comienzan a funcionar después de unas semanas a tratamiento, por lo que es necesario tener paciencia.

Tratamiento psicológico

Las terapias psicológicas suelen ser el tratamiento recomendado para mujeres con depresión posparto. Las terapias más empleadas suelen ser:

• Terapia cognitivo conductual: es un tipo de terapia basada en la idea de que pensamientos negativos e irreales están ligados a conductas negativas. Su objetivo es tratar de romper esos patrones de pensamientos y encontrar nuevas formas de pensamiento que puedan ayudar a la persona a desarrollar conductas más adecuadas. Por ejemplo, una madre tiene la expectativa irrealista de que ser madre implica no cometer nunca errores. La terapia cognitivo-conductual tratará que la persona vea estos pensamientos como negativos y se plantearán pensamientos más adecuados. Esta terapia puede realizarse de forma individual o en grupo y su duración oscila entre 3 y 4 meses.
• Terapia interpersonal: esta terapia consiste en que la persona le cuente a su terapeuta los problemas interpersonales que está experimentando. Su objetivo es identificar los problemas en las relaciones con la familia, amigos o compañeros y ver la relación con sus sentimientos de depresión, es decir, se trata de conectar los problemas interpersonales con el estado de ánimo de ánimo de la persona y trabajar sobre esos aspectos.

Terapia hormonal

Esta terapia puede ser una opción si tus niveles de estrógenos están bajos. Efectos secundarios de la terapia hormonal pueden incluir cambios de peso, dolor en los pechos, náuseas y vómitos.

Además del tratamiento hay pequeñas cosas que puedes hacer para mejorar:

• Reserva tiempo para ti: haz un horario y así te organizarás mejor. De esta forma, asegurarás tener tiempo para ti.
• Céntrate en las pequeñas cosas del día a día para afrontarlo: salir a caminar, ver a amigas, un baño relajante…
• Lee algo de fácil lectura: la depresión puede alterar la capacidad de concentración, por esto es adecuado que trates de leer algo ligero y positivo.
• Disfruta de los pequeños placeres del día a día: leer una revista, escuchar música… Busca alguna actividad, da igual la dificultad, se trata de que sea una actividad que a ti te resulte gratificante.
• No te aísles: busca o crea oportunidades para pasar el tiempo con otra gente, amigos, familia… Debe ser gente que te ofrezca buena compañía y te reconforte.
• Pide ayuda si la necesitas: no sientas vergüenza por necesitar o pedir apoyo emocional, ayuda para cuidar a tu bebé… Por pedir ayuda no eres una mala madre. Debes recordar qué para estar bien con tu bebé, primero debes estar bien tú.
• Acepta ayuda: si tu entorno te ofrece ayuda, acéptala. De esta forma, te estás ayudando a ti y al bebé.
• Descansa: intenta descansar cuando tu bebé lo haga.
• Intenta mantenerte activa: caminar o realizar cualquier actividad al aire libre todos los días puede ayudarte a mejorar el ánimo.
• Ten paciencia: debes tener en cuenta que quizás sea necesario que pase un tiempo para que empieces a sentirte mejor
• Sé optimista: al final del día trata de pensar en aquellas pequeñas cosas que has ido logrando.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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