Es frecuente que en el lenguaje cotidiano ciertos términos se parezcan. En estos casos, las personas pueden pensar que dos palabras poseen un único significado aunque existan diferencias considerables entre ellas. En el terreno de la psicología, la información con datos errados que circula por redes, medios de comunicación y contextos sociales en algunas ocasiones puede dar lugar a confusión y llevar a pensar que dos términos son iguales. ¿Acaso es lo mismo hablar de un miedo que una fobia? ¿Son lo mismo los pensamientos repetitivos que las obsesiones? El punto principal de estos ejemplos es que no deberíamos dar por sentado que determinados términos teóricos poseen el mismo significado.
En este artículo de Psicología-Online te explicamos las diferencias entre los ataques de pánico y de ansiedad.
Qué es un ataque de pánico
Se denomina ataque de pánico a la sensación física y mental vinculada a la certeza de que algún evento inesperado y negativo ocurrirá. En líneas generales, los ataques de pánico se presentan tras haber experimentado ciertos eventos desfavorables en la vida de una persona, ya que suelen existir factores traumáticos como base de este cuadro.
Desde el punto de vista clínico, es posible situar a la presentación que conlleva el ataque de pánico dentro del grupo de los trastornos de pánico delimitados por el DSM-V[1] a raíz de sus cualidades principales.
Criterios diagnósticos de un ataque de pánico
A continuación encontrarás los criterios diagnósticos que deben estar presente para arribar a un diagnóstico acercado:
- Miedo y/o certeza de la muerte.
- Temblores.
- Palpitaciones.
- Sudoración excesiva.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Mareos.
- Sensación de que la persona se vea a sí misma desde afuera.
- Angustia excesiva.
- Pérdida de equilibrio.
- Falta de control corporal.
- Cambios de comportamiento marcados.
- Duración de un mes o más.
- Las alteraciones no pueden ser explicadas por la presencia de otros trastornos mentales ni por la ingesta de sustancias tóxicas o medicamentos.
Qué es un ataque de ansiedad
En términos concretos, un ataque de ansiedad consiste en la aparición de pensamientos vinculados a que algo perjudicial ocurrirá en un momento determinado. Cuando esto sucede, pueden surgir sensaciones físicas que incomoden a la persona ya que no resultan episodios agradables.
Tomando como referencia principal el DSM-V[1], es posible ubicar a los ataques de ansiedad dentro del trastorno de ansiedad generalizada. Si bien es cierto que cada cuadro tendrá características que lo diferenciarán de otros, comparten algunos criterios específicos que es necesario conocer para reconocer la problemática.
Criterios diagnósticos de un ataque de ansiedad
A continuación te mostramos algunos puntos a tener en cuenta para establecer un correcto diagnóstico de los ataques de ansiedad:
- Preocupaciones excesivas respecto al presente y el futuro.
- Inquietud.
- Dificultades en la atención y concentración.
- Deterioro de las relaciones sociales, laborales y familiares.
- Duración de seis meses o más.
- Las alteraciones no pueden ser explicadas por la presencia de otros trastornos mental ni por la ingesta de sustancias tóxicas o medicamentos.
Cuál es la diferencia entre los ataques de pánico y ansiedad
Más allá de que estas presentaciones clínicas presenten ciertas similitudes que pueden dar lugar a confusión, es posible realizar ciertas distinciones entre los mismos. Seguidamente te explicamos cuáles son las principales diferencias entre los ataques de pánico y ansiedad:
Según la intensidad
La intensidad del ataque de pánico y la ansiedad difieren notablemente. En primer lugar, la intensidad de los ataques de pánico es repentina e inesperada debido a que los síntomas se presentan sin previo aviso.
Por otro lado, en los ataque de ansiedad existe un incremento gradual de la sintomatología que puede presentar una persona y pueden surgir indicios que permitan anticipar el momento.
Según el origen
Por otro lado, el origen de los ataque de ansiedad y de pánico también son distintos. En primer lugar, los ataques de ansiedad se originan por factores estresantes que se producen en la vida de una persona, los cuales generan los síntomas que se manifiestan.
Sin embargo, los ataques de pánico pueden tener un origen confuso e ilógico desde un punto de vista consciente.
Según los síntomas
A su vez, los síntomas que se presentan en un ataque de ansiedad pueden tener diferentes intensidades, por lo que mientras algunos son leves, otros pueden ser moderados y graves. Por el contrario, los ataques de pánico se caracterizan por el predominio de síntomas sumamente intensos.
Según la percepción
La percepción de los eventos suele variar en ambos cuadros. Durante un ataque de ansiedad, la persona puede comprender que existen situaciones amenazantes pero que forman parte de su interpretación.
En cambio, los ataques de pánico tienen como condición la certeza de una experiencia que sucederá.
Según la duración
Por último, otra de las diferencias principales entre los ataques de pánico y de ansiedad es su duración. Mientras que los ataques de pánico pueden durar un tiempo limitado, los ataques de ansiedad perduran de forma indefinida si no son tratados por profesionales de la salud mental.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Asociación Estadounidense de Psiquiatría (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (5ta ed.). Arlington: Editorial Médica Panamericana.
- Escribano, S. (2017). Trastorno de pánico y su tratamiento psicológico. Revisión y actualización. KATHARSIS, 23 (1), 166-176.
- Navas Orozco, W., Vargas Baldares, M.J. (2012). Trastornos de ansiedad: Revisión dirigida para atención primaria. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica, 69 (604), 497-507.