Diferencias entre depresión endógena y exógena

Diferencias entre depresión endógena y exógena

Todos nos sentimos tristes en algún momento, pero algunas personas experimentan estos sentimientos con más intensidad durante un periodo largo de tiempo y a veces sin razón aparente. Teniendo en cuenta la razón o causa de la depresión podemos distinguir dos tipos, depresión exógena y endógena. La palabra endógena significa desde dentro, mientras que exógena quiere decir desde fuera.

Los especialistas emplean estos términos para diferenciar cuando la depresión tiene causas internas, como biológicas o genéticas, o cuando sus causas son externas como eventos traumáticos o estresantes. Esta distinción se hizo porque se creía que tenía implicaciones en el tipo de tratamiento que se aplicaría. En este artículo de Psicología Online te explicamos con detalle las diferencias entre depresión endógena y exógena.

¿Qué es la depresión endógena?

La depresión endógena es aquella que ocurre en personas que presentan una predisposición biológica que les hace más vulnerables a presentar síntomas depresivos. Las personas con depresión endógena no saben por qué se sienten tristes. Este tipo de depresión suele ocurrir debido a una serie de cambios bioquímicos dentro del cuerpo humano, de ahí su naturaleza biológica. Hay casos en los que la persona se ve afectada por este trastorno desde el nacimiento suponiendo altos niveles de estrés.

Algunos de los síntomas relacionados con depresión endógena son:

  • Dolores en diferentes partes del cuerpo
  • Problemas de sueño
  • Fatiga prolongada
  • Sentimiento de inutilidad
  • Irritabilidad
  • Muy baja motivación
  • Cansancio continuo
  • Cambios de humor muy bruscos
  • Llanto fácil
  • Aislarse de situaciones sociales
  • Disminución del apetito sexual
  • Despreocupación por el cuidado personal
  • Desinterés en las actividades diarias o el trabajo
  • Disminución de los niveles de concentración
  • Olvidar cosas rutinarias
  • No ser capaz de tomar decisiones de forma correcta a tiempo
  • Actitud pesimista

¿Qué es la depresión exógena o reactiva?

La depresión reactiva se caracteriza por estar relacionada con el evento o circunstancias que la causan. Esta depresión se convierte en una preocupación para la persona y si persiste durante un periodo de tiempo excesivo y el individuo no se recupera debe tratarse. Finalmente, los síntomas depresivos irán disminuyendo y la persona volverá la normalidad, ya sea emocionalmente o conductualmente, es decir, es temporal. Si la persona no recibe tratamiento adecuado, los síntomas pueden persistir e interferir significativamente con el funcionamiento diario en el trabajo, la escuela y las relaciones.

Algunos de los síntomas de la depresión exógena son:

  • Enfado: algunas personas se sienten enfadadas como resultado de ese evento estresante
  • Ansiedad, tristeza
  • Cambios en el apetito: comer en exceso o muy poco
  • Confusión: la persona puede presentar problemas de memoria y confusión general
  • Llanto fácil
  • Desesperanza sobre la vida y el futuro
  • Problemas de sueño
  • Irritabilidad
  • Dolores de cabeza
  • Palpitaciones
  • Aislamiento social
  • Preocupación sobre el futuro
  • En algunos casos hay pensamientos suicidas
  • Problemas gastrointestinales

Diferencias entre depresión endógena y exógena

En resumen, la depresión endógena es un tipo de depresión que aparentemente ocurre sin ningún motivo aparente. Parece ser químico y/o genético. A menudo también se acompaña de sentimientos de culpa, inutilidad e incapacidad para disfrutar de cosas que normalmente resultan placenteras para la persona.

La depresión exógena o reactiva, por otro lado, generalmente se desencadena por algún tipo de factor estresante externo, como la pérdida de un ser querido, el divorcio, la pérdida de un empleo o dificultades relacionales. Mientras que en la depresión endógena el mundo puede parecer un lugar oscuro y triste debido a ti, tú mismo eres oscuro y triste, en la depresión exógena, el mundo es oscuro y triste por lo que está pasando en tu vida. Además, la depresión exógena tiende a caracterizarse por la falta de ciertos síntomas físicos, como problemas con el sueño y el apetito.

La depresión, sea endógena o exógena, casi siempre es desencadenada por algún factor estresante de la vida. Esto significa que, si una persona tiene una predisposición genética y/o bioquímica a tener depresión, un estresante vital importante puede llevar esa tendencia a la existencia.

Hay que tener en cuenta que algunas de las depresiones consideradas como endógenas realmente no lo son. Para identificar el posible evento o el cúmulo de circunstancias que han desencadenado la depresión se necesita tiempo, y cuando no se dispone del tiempo necesario no se encuentra la asociación y puede atribuirse a causas internas (biológicas o genéticas). Esto tiene consecuencias importantes en la vida de la persona, que adopta un rol pasivo sin realizar el tratamiento adecuado que puede ayudarla a salir adelante en su caso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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