Disgregación del pensamiento: qué es, cómo se manifiesta y ejemplos

Tratar los trastornos del pensamiento implica necesariamente intentar primero definir lo que se entiende por "pensamiento". Tarea ardua, porque el pensamiento parece definirse como una actividad omnipresente en el ser humano, como si fuera una especie de a-priori de la experiencia, que ordena y hace comprensible la experiencia misma. Tanto es así que se suele decir que "no se puede dejar de pensar", y quizás esto no es realmente cierto, por muy difícil que parezca a primera vista imaginar un "no-pensamiento". Entonces podríamos decir que el pensamiento es el análisis, el juicio, el relacionar las cosas, el llegar a conclusiones y soluciones, el saber, pero también el imaginar, el fantasear para responder a necesidades emocionales internas y no sólo para resolver problemas. De hecho, junto a un pensamiento lógico-racional, tenemos un pensamiento imaginativo-fantástico y un pensamiento intuitivo. Conoce aquí los Tipos de pensamiento según la psicología.

Veamos la definición de la disgregación del pensamiento. Se trata de un trastorno del pensamiento, que consiste en la incapacidad para mantener una idea directriz constante, lo que se traduce en incoherencia e improductividad del pensamiento. Es caracterizada por la pérdida de control en la forma de percibir las impresiones, por lo que se colocan en primer plano ciertos detalles, con la consiguiente fragmentación del campo de la experiencia debida a la eliminación de orientaciones superiores.

Existe, entonces, una pérdida de la idea directriz como consecuencia de la rotura de las asociaciones normales, fluyendo los pensamientos sin conexión lógica. La persona se desliza de un tema a otro, pudiendo o no haber relación aparente entre ellos; pueden aparecer fragmentos sin aparente relación los unos con los otros, o una deformación sintáctica que contiene sólo una mezcla de palabras o sílabas, o una falta de coherencia a pesar de existir una construcción gramatical aceptable.

El pensamiento no se ve influido por los estímulos externos y adquiere un matiz autónomo, y el resultado final es que el contenido se vuelve absurdo, incomprensible. Se da de forma especial, pero no exclusiva, en la esquizofrenia.

Este trastorno del pensamiento aparece en enfermedades mentales, como la esquizofrenia (sobre todo de las esquizofrenias hebefrénicas y residuales) o la manía, y en intoxicaciones por cocaína o anfetaminas.

En este artículo, encontrarás más información sobre los trastornos del pensamiento, como la fuga de ideas, la tangencialidad del pensamiento o la bradipsiquia.

Forman parte de la disgregación del pensamiento:

• La fusión, o inclusión de hechos heterogéneos, con la consiguiente insensatez del pensamiento
• La digresión, en la cual la invasión de pensamientos secundarios termina por sustituir el hilo principal.
• La omisión, o bloqueo del pensamiento, en la que todas las secuencias del pensamiento principal se eclipsan aun sin la intervención de pensamientos secundarios.
• El desvarío, en el que se observa un intercambio entre los pensamientos referidos a las cosas y los pensamientos referidos al proprio mundo interior (forman parte de este ámbito las formaciones delirantes con mezcolanza y confusiones de conceptos).

Se manifiesta con la reducción o pérdida de los vínculos asociativos comunes entre las ideas individuales. Es un pensamiento "inconexo", "fragmentario", "extraño", en el que las asociaciones mentales se suceden unas a otras. En casos más graves, el flujo de ideas puede llegar a ser totalmente incomprensible, por lo que se manifiesta una disgregación total del curso del pensamiento, y por lo tanto del lenguaje, en fragmentos desconectados, fugaces, que se acercan entre sí de manera aparentemente aleatoria. Veamos algunos ejemplo de disgregación del pensamiento:

• Fusiones, o sea conceptos sin sentido resultantes de la condensación de dos o más ideas diferentes.
• Hiperinclusiones, es decir, la inserción, en el curso de un discurso lógico, de un concepto no apropiado o relacionado sólo marginalmente.
• Neologismos (creación de nuevas palabras).
• Simbolismo, cuando la persona ya no usa las palabras en el sentido común, sino con un sentido personal, a veces difícilmente comprensible por los demás.
• Criptolalía y criptografía: como consecuencia del simbolismo y de los neologismos, el lenguaje y la escritura pueden resultar incomprensibles, hasta llegar a la llamada "ensalada de palabras".

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Disgregación del pensamiento: qué es, cómo se manifiesta y ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.