Dolor psicológico: qué es, tipos y cómo tratarlo

Dolor psicológico: qué es, tipos y cómo tratarlo

La vida trae consigo momentos difíciles como la pérdida de un ser querido, una decepción o una traición. El dolor psicológico es, de hecho, una condición que, tarde o temprano, afecta a cualquiera. No es un término de diagnóstico oficial, pero se utiliza para describir el dolor que puede atribuirse a los factores psicológicos, que pueden comprender ciertas creencias, temores, recuerdos o emociones que detectamos al principio o al empeoramiento del dolor.

Con este artículo de Psicología-Online, vamos a tratar de hacer un resumen sobre el tema, abordando el dolor psicológico para entender lo que es, los diferentes tipos y cómo podemos tratarlo.

Qué es el dolor psicológico

Pensar en el dolor como psicológico significa suponer que tiene un origen puramente psíquico. El dolor psicológico es la experiencia de malestar mental, sentir emociones desagradables y dolorosas. Aunque también puede ser un dolor con una sensación física, pero con un origen psicológico.

Veamos las causas psíquicas del dolor. El dolor psicológico es causado por un estímulo, también psíquico, que podría ser un sueño, una alucinación o un recuerdo. Esto no significa que el dolor psicológico sea un sueño, o una alucinación o un recuerdo, sino que solo significa que tal dolor puede derivar de un mecanismo similar al que deriva un acontecimiento considerado solo de origen psíquico como un sueño.

El dolor psicológico también se puede explicar en un proceso de identificación; esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando un sujeto pierde a un ser querido, que ha sufrido mucho.

Por otro lado, el dolor psicológico también se puede referir a dolor psicogénico o dolor somático. Complejo de definir, aún más difícil de tratar, el dolor psicogénico sigue siendo un desafío para la medicina contemporánea desde el punto de vista fisiopatológico y terapéutico. La definición del MDE IV de "trastorno álgico" refleja mejor las características clínicas de este fenómeno, entre las muchas definiciones nosográficas que se han sucedido en los últimos 30 años.

El trastorno álgico

A lo largo de los años, y con la ampliación del conocimiento sobre el dolor, el dolor psicológico ha encontrado y cambiado diferentes definiciones y criterios diagnósticos; lo que mejor refleja sus características parece ser la definición del MDE de trastorno álgico, diagnóstico psíquico que mejor se ajusta a la del dolor psicológico.

Se inscribe en el capítulo de los trastornos somatoformes, pero se utiliza poco en la práctica clínica; un diagnóstico que puede utilizarse cuando el dolor representa el componente principal del cuadro clínico y genera un malestar clínicamente significativo, limitante, en ausencia de condiciones psíquicas patológicas pero en presencia de algún factor psicológico que juega un papel determinante en el inicio, la implementación o el mantenimiento del dolor mismo.

En el siguiente artículo, encontrarás más información sobre qué es la somatización y cómo curarla.

Tipos de dolor y duración

El dolor, al ser una experiencia personal, es subjetivo y no fácilmente cuantificable, pero podemos distinguir diferentes tipos según su duración:

  • Agudo. El componente sensorial parece más importante; generalmente desaparece con la reparación del daño.
  • Crónico. Los factores afectivos y de evaluación adquieren mayor importancia, asociados a cambios profundos en la personalidad y el estilo de vida.
  • Transitorio. Desaparece con el fin del estímulo.
  • Reincidente. Dolor psicológico de repetición.
  • Persistente. Permanencia del estímulo nociceptivo.

El dolor psicológico es complicado de manejar y se debe abordar desde varias perspectivas. En el siguiente apartado, veremos cómo tratar los dolores psicosomáticos.

Cómo reconocer un dolor psicológico

Veamos ahora algunos elementos de frecuente coincidencia, a menudo en combinación, en pacientes con dolor con componente psicológico:

  1. Historia de enfermedad en un familiar o conocido con síntomas similares a los del paciente.
  2. Historial de abuso infantil o adulto. En este artículo, hablamos en profundidad sobre el maltrato infantil.
  3. Historia de "alergias múltiples" e intolerancia a los medicamentos.
  4. Antecedentes de síntomas somatoformes o condiciones médicas de naturaleza dudosa.
  5. Historia de intentos terapéuticos inútiles, invasivos con daños iatrogénicos.
  6. Historia de contenciosos forenses con ausencia en la historia de patología psiquiátrica.

Características clínicas

  1. Dolor que comienza de repente y crece con el tiempo.
  2. Dolor de alta intensidad, cualitativamente variable, que no se modifica con posturas, movimiento, variabilidad circadiana.
  3. Falta de respuesta o sólo respuesta transitoria a los analgésicos.
  4. Elección de la ubicación y el tipo de síntoma con un fondo simbólico.
  5. Existencia de una discapacidad grave, desproporcionada a la objetividad clínica.
  6. Negatividad de las pruebas diagnósticas o clara desproporción/incoherencia entre la evidencia de patología y el cuadro clínico.
  7. Presencia de trastornos sensitivos y motores asociados a la distribución "no anatómica".

Comportamientos y convicciones

  1. Convicción de tener una patología orgánica y rechazo de posibles interpretaciones psicológicas o psiquiátricas.
  2. Presencia de actitud defensiva, enojo y gran crítica a los antecedentes.
  3. Omisión de documentos e información médica que apoyan la psicogenicidad.
  4. Descripción de los síntomas y la discapacidad con intensa participación emocional.
  5. Pain behaviour exagerado en presencia de personas "sensibles" (trabajadores sanitarios, cónyuges y familiares, colegas y empleadores).
  6. Incongruencia entre la estimación elevada del dolor y el pain behaviour muy pobre o ausente.
  7. Comportamiento manipulador hacia el medio ambiente para asegurar ventajas primarias y secundarias.
  8. Fenómeno del doctors shopping (búsqueda espasmódica de un nuevo especialista que pueda finalmente comprender el dolor para resolverlo, con gran gasto de tiempo/dinero y riesgo de daño iatrogeno), con colección de ingente documentación médica.
  9. Desempleo y falta de motivación para volver al trabajo.

Cómo tratar el dolor psicológico

¿Cómo quitar el dolor psicológico? El dolor psicológico no es una invención, no es una locura, sino que debe ser el punto de partida para reconocer una situación real de sufrimiento. La persona debe, ante todo, sentirse comprendida de modo que acepte y legitime el malestar como tal y luego poder emprender un camino de tratamiento.

¿Cómo curar el dolor psicosomático? En los últimos años, los estudios sobre el dolor crónico han demostrado que un tratamiento multidimensional resulta extremadamente eficaz como estrategia en el tratamiento del paciente. Por un lado, un tratamiento psico-rehabilitativo, por otro, el tratamiento farmacológico. Veamos las opciones de tratamiento para los dolores psicosomáticos:

  • Las intervenciones psicológicas como la terapia cognitivo-conductual, las técnicas de relajación o con la hipnosis o simplemente una intervención de apoyo, tienen una notable eficacia en la nociceción.
  • Las terapias físicas (acupuntura, magnetoterapia, electroanalgesia, etc.) y las terapias farmacológicas realizadas con analgésicos, neuromoduladores o psicofármacos, logran tener una importante eficacia también sobre aspectos psicosociales del dolor.
  • El manejo del dolor psicológico puede ser similar al del dolor crónico. Sin embargo, en este tipo de enfoque multidimensional para los pacientes con dolor psicológico, es necesario evaluar cuidadosamente el uso de medicamentos y, por tanto, evitar los que tienen un alto potencial de abuso, como los opiáceos y las benzodiazepinas, que pueden provocar adicción.

El uso simultáneo de varias técnicas resulta fundamental para una gestión multidimensional eficaz.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Dolor psicológico: qué es, tipos y cómo tratarlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.

Bibliografía
  • Gianfrancesco, F. (2020). Dolore psicogeno. Recuperado de: https://www.nurse24.it/dossier/dolore/dolore-psicogeno.html
  • Vendramini, M. T. (2007). Oltre l’evento. La morte nella relazione educativa. Milán: Franco Angeli.