¿El trastorno de personalidad se cura?

¿El trastorno de personalidad se cura?

El trastorno de la personalidad es un diagnóstico clínico que suelen realizar los profesionales de la salud mental para referirse a padecimientos emocionales, físicos y comportamentales. Los pacientes que presentan esta clase de dificultades no se curan de forma completa porque resulta imposible una remisión total de los síntomas, pero pueden elaborar mejorías en la calidad de vida con el paso del tiempo.

A pesar de las investigaciones teóricas realizadas sobre esta temática a lo largo de los años, todavía existen muchas dudas acerca de este concepto, consecuencia de los estereotipos que circulan en ámbitos sociales y que pueden dar lugar a confusión. En este artículo de Psicología-Online, te contamos si el trastorno de personalidad se cura y qué pasa si no se trata.

¿Se puede curar un trastorno de personalidad?

Los trastornos de personalidad no tienen una cura definitiva. Así pues, alguien que padece los síntomas, inhibiciones, impulsos y/u otro tipo de alteraciones de un trastorno de personalidad, puede experimentar mejorías significativas pero esto no significa que desaparezca completamente en el futuro.

¿Cuánto tiempo dura el trastorno de personalidad? En casos graves, si no se realiza un abordaje clínico adecuado, este tipo de trastorno puede durar toda la vida. Sin embargo, la duración puede variar y disminuir en función de cada caso. Hay personas que se experimentar emociones y pensamientos desfavorables derivados de este cuadro clínico durante algunos meses o años.

Por lo general, un trastorno de personalidad comprende cualquier patología clínica incluida dentro de los parámetros que establece los manuales diagnósticos más importantes. El DSM-V[1] engloba varias categorías que responden al funcionamiento cognitivo del ser humano y cómo esto le afecta en su vida cotidiana.

Cómo se cura un trastorno de personalidad

Los trastornos de la personalidad son condiciones complejas y persistentes que requieren un enfoque integral y a largo plazo para el tratamiento. Es importante tener en cuenta que no hay una cura rápida o sencilla para los trastornos de la personalidad, pero el tratamiento adecuado puede ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona afectada.

Si quieres saber cómo se combate un trastorno de personalidad, a continuación, te mostramos los abordajes clínicos más efectivos.

Psicoterapia

La psicoterapia es una parte fundamental del tratamiento de los trastornos de la personalidad. La terapia psicoterapéutica a largo plazo, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia dialéctica conductual (TDC), puede ayudar a las personas a comprender y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales asociados con su trastorno de personalidad.

Estas terapias pueden ayudar a las personas a aprender habilidades de afrontamiento, mejorar la regulación emocional y desarrollar relaciones más saludables.

Medicación psiquiátrica

Aunque no existe una medicación específica para tratar los trastornos de la personalidad en sí mismos, en algunos casos se pueden recetar medicamentos para tratar síntomas específicos asociados con los trastornos, como la depresión, la ansiedad o los problemas de control de impulsos.

Los antidepresivos, los estabilizadores del estado de ánimo y los medicamentos ansiolíticos pueden ser utilizados en determinadas circunstancias bajo la supervisión de un profesional sanitario.

Apoyo social

Contar con un sistema de apoyo sólido puede ser beneficioso para curar un trastorno de personalidad. El apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo puede brindar un entorno de comprensión y apoyo emocional, así como también ofrecer oportunidades para practicar habilidades sociales y relacionales saludables.

Qué pasa si no se trata el trastorno de la personalidad

La falta de tratamiento de trastornos de la personalidad puede agravar la duración e intensidad de síntomas que presente un paciente y dar lugar a que se manifiesten otras problemáticas derivadas. Aquí te mostramos los principales inconvenientes:

  • Deterioro de las relaciones interpersonales: los patrones de comportamientos pueden afectar gravemente la calidad de los vínculos sociales, laborales y familiares de una persona. A su vez, el aislamiento social y la persistencia de conflictos en ámbitos variados de la vida podrían incrementarse.
  • Baja autoestima: los pensamientos desagradables que posee alguien con un diagnóstico preciso de un trastorno de la personalidad puede incrementar el desarrollo de ideas negativas sobre la propia imagen. De esta manera, se produce así una baja autoestima que se prolonga indeterminadamente.
  • Problemas de salud mental adicionales: la falta de contención emocional puede ser una causa directa de la aparición de manifestaciones físicas, emocionales y conductuales complejas. En suma, esto podría conllevar a crisis de personalidad duraderas.
  • Abuso de sustancias tóxicas y dificultades legales: el consumo de drogas podría ser un factor desencadenante de problemas de salud. A su vez, la falta de regulación emocional es causante de problemas con autoridades por la presencia de conductas impulsivas.
  • Riesgo de conductas autodestructivas: algunos trastornos de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad, se asocian con un mayor riesgo de conductas autodestructivas, como el autolesionismo o los intentos de suicidio. Sin tratamiento, estos comportamientos pueden persistir y aumentar el riesgo de daño físico o incluso de pérdida de vidas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Referencias
  1. Asociación Estadounidense de Psiquiatría (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (5ta edición). Arlington: Editorial Médica Panamericana.
Bibliografía
  • Caballo, V., Guillén, J.L., Salazar, I.C. (2009). Estilos, rasgos y trastornos de la personalidad: interrelaciones y diferencias asociadas al sexo. Revista Psico, 40 (3), 319-327.
  • Linares, J.L. (2007). La personalidad y sus trastornos desde una perspectiva sistémica. Revista Clínica y Salud, 18 (3), 381-399.