¿Eres una persona solitaria?

Una persona solitaria conformista es aquella que vive sola, que acepta su soledad y, de este modo, se siente a gusto y se encuentra bien.

No obstante, es alguien que piensa que a lo mejor su felicidad aumentaría si compartiera su vida con otra persona, tuviera una pareja estable o estuviera rodeado de más amigos, aún así no hace esfuerzos por cambiar su situación actual y acaba por aceptar su soledad y vivir de este modo. Todo lo que sucede a su alrededor le parece bien y simula adaptarse aunque no esté del todo de acuerdo con ello.

Este tipo de persona solitaria no es aconsejable para nadie, puesto que mantener una actitud conformista en la vida, sobre todo si hay aspectos de esta que no te hacen completamente feliz y que te gustaría cambiar, ya que no podrás evolucionar ni crecer en ningún ámbito de la vida.

Este tipo de persona solitaria no cuenta con el valor suficiente como para analizarse a sí mismo y reconocer que no solo se siente sola, sino que además lo está.

Tiende a disimular su vida solitaria llevando una vida social muy agitada pero, sobre todo, artificial, es decir, que no se corresponde para nada con la realidad. Los solitarios escapistas son personas que huyen de su auténtica realidad ignorándola o, simplemente, negándola, y esto es el resultado de que sienten que no disponen de la fuerza necesaria para hacer frente a esta situación.

El solitario mártir es aquella persona que sufre la soledad y realmente, continuamente, se lamenta por ello. Se recrea en su desgracia hasta que logra, por sí sola, hundirse. Transmite y expresa de manera continua sus "desgracias" y vacíos con el fin de llamar la atención de los demás y conseguir que se acerquen a él.

No obstante, esa actitud tan pesimista y negativa, en ocasiones, puede provocar el efecto contrario en aquellas personas que están a su alrededor o que se cruzan en su camino; y en lugar de piedad y lograr un acercamiento, puede provocar que se alejen de ella debido al gran pesimismo que proyecta. Por lo tanto, es muy probable que este tipo de persona solitaria no pueda superar su situación o no sepa cómo hacerlo por sí solo.

La persona solitaria proactiva es capaz de enfrentarse a las dificultades de la vida de forma directa y frontal. No intenta autoengañarse y toma decisión con información y con personalidad propia. Disfruta de las situaciones y saca la mejor parte de todo y si algo no le gusta, simplemente, busca la manera de cambiarlo para estar mejor.

No tiene ningún problema a la hora de relacionarse con las demás personas e incluso se siente feliz interactuando con los demás, algo que siempre ha sido a lo largo de su vida. No obstante, la soledad no le preocupa, no le produce miedo y tampoco tiene problemas en conocer a gente nueva, hacer amigos, buscar una pareja. Sin embargo, aunque tiene la capacidad de disfrutar de su vida social, siente que sus momentos de soledad son los que le generan un mayor placer. Le gusta dedicarse tiempo a sí mismo, autodescubrirse, enfrentar las distintas situaciones y los cambios en primera persona y no necesita a nadie para disfrutar de grandes experiencias.

Por otro lado, es importante señalar que existe una importante diferencia entre el hecho de estar solo y el ser una persona solitaria. Esta última es aquella persona que prefiere estar solo a acompañado, pero no llega a sentirse solo sino que se siente bien pasando tiempo consigo mismo. Es más encuentra en sus momentos de soledad su máxima felicidad, es cuando mejor se siente y es bastante selectivo al escoger sus amistades, se encuentra bien en un círculo social reducido. Este tipo de persona es la que correspondería al "solitario proactivo" que hemos expuesto en el apartado anterior.

Veamos a continuación algunas de las principales características que pueden ayudar a responder la pregunta de "cómo saber si soy una persona solitaria":

• Sus ideas son muy claras y tienen límites firmes. Al comprenderse muy bien a ellos mismos, las personas solitarias tienen las ideas muy claras, saben lo que quieren y cuentan con unos valores muy marcados y definidos. Son muy respetuosos con sus límites, pero también con los de los demás y si creen que alguien está a punto de sobrepasarlos, se lo hará saber sin problema.
• Son fuertes mentalmente ante las situaciones complicadas. El estar continuamente en un periodo de autoreflexión hace que al tener que enfrentarse a situaciones difíciles sean más fuertes y les cueste menos gestionar sus emociones y darle una solución al problema.
• Tienen una mente abierta, y es que el hecho de que prefieran estar solos, no supone que sean personas completamente cerradas o de un único pensamiento. Suelen tener una buena disposición a conocer y escuchar nuevas ideas y realizas nuevas actividades. No tienen problemas en probar cosas nuevas o tener otras experiencias, aunque sí se asegurará de que anteriormente ya han disfrutado de su momento a solas.
• Son leales, y es que a pesar de que no suelen tener muchos amigos, cuando encuentran a una persona que realmente merece la pena y se siente identificado con sus valores, son amigos muy leales con los que siempre se puede contar.
• Valoran mucho su tiempo y este es quizás su bien más preciado, por lo que suelen ser muy estrictos con la gestión de su tiempo y también respetan mucho el tiempo de las demás personas.
• Tienen un gran conocimiento de ellos mismos, lo cual hace que, posteriormente, también puedan entender mejor a las demás personas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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