Falta de deseo en la mujer: soluciones

La falta de deseo en la mujer puede tratarse de algo puntual (de algunas veces o algún periodo de tiempo determinado) o de algo más crónico como el trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo (DSH).

Como se explica en el artículo sobre pensar en sexo todo el día, las alteraciones del deseo sexual no tienen porque implicar un trastorno, ya que hay que tener en cuenta factores como la frecuencia con la que aparece el deseo o la intensidad de este en base a la persona. Es decir, si la persona de por sí tiene una frecuencia baja de deseo sexual, no significa que padezca ningún trastorno y es perfectamente normal.

El DSH o el Trastorno del Interés/Excitación Sexual Femenino según el DSM-V, es un trastorno caracterizado por la falta de motivación para buscar estimulación sexual e iniciar una relación. Las mujeres que lo padecen, aunque no tengan iniciativa sexual, pueden aceptar el acercamiento de la otra persona y tolerar el contacto con la pareja. El DSM-V establece que, durante al menos 6 meses, debe haber una ausencia o reducción significativa de:

• La actividad sexual
• Pensamientos o fantasías sexuales/eróticas
• Iniciativa en la actividad sexual y baja receptividad a los intentos de la pareja
• La excitación/placer sexual durante los encuentros sexuales (75-100% de las veces)
• El interés/excitación en respuesta a indicadores sexuales/eróticos externos (textos, imágenes, videos…)
• Sensaciones genitales y no genitales durante la actividad sexual (75-100% de las veces)

Este trastorno no está relacionado con la falta de sincronía del deseo de la pareja o con diferencias en los niveles de deseo respectivos. Es decir, si de por sí uno de los miembros de la pareja tiene más deseo sexual que el otro, no significa que el segundo padezca el trastorno.

Se estima que el DSH afecta entre un 30-50% de las mujeres (y aumenta en la menopausia) que suelen presentar deterioro de la imagen corporal, disminución de la autoconfianza y autoestima. Además, pueden vivir el trastorno con angustia, ansiedad, depresión o fatiga.

¿A qué se debe la falta de deseo en la mujer? Las causas que explican o influyen en la falta de deseo en la mujer pueden ser múltiples y se suelen clasificar en psicológicas, sociales y biológicas.

• Psicológicas: pensamientos y actitudes negativas hacia el sexo, historias de trastornos mentales, baja autoestima, ansiedad, estrés, depresión, etc.
• Sociales: dificultades en la relación de pareja, estresores como niños pequeños, etc.
• Biológicas: condiciones médicas como diabetes mellitus o disfunción tiroidea, alteraciones hormonales como niveles bajos de testosterona, factores genéticos de vulnerabilidad a los problemas sexuales, ingesta de medicamentos que pueden disminuir el deseo sexual como la píldora o algunos antidepresivos, etc.

Las causas más comunes de la falta de deseo en la mujer joven suelen ser psicológicas y sociales, mientras que la falta de deseo en la mujer en la menopausia suele deberse más a factores biológicos por culpa de las alteraciones hormonales propias de esta etapa.

Además, hay que tener en cuenta que el factor cultural por el que a lo largo de la historia se ha ido negando la sexualidad femenina, también puede influir en la falta de deseo sexual.

¿Cómo solucionar la falta de deseo en la mujer? Es importante entender bien el concepto del trastorno y las causas de la falta de deseo en la mujer antes de buscar soluciones para tener ganas de hacer el amor. Quizás una descubra que no padece ningún tipo de trastorno y simplemente acepte que tiene un nivel bajo de deseo y ya está, no pasa nada. O que confirme que se encuentra en una temporada en la que ha sufrido una disminución notable del deseo sexual y quiera ponerle fin.

En cualquier caso, hay que prestar atención a las posibles causas para atacar aquellas que tengan más números de estar causando la falta de deseo. Por ejemplo, si creemos que la causa puede ser el estrés podemos intentar realizar ejercicios de mindfulness, encontrar espacios y tiempos dónde poder relajarnos, etc. O si sospechamos que el problema está en la falta de comunicación de la pareja podemos intentar hablar con ella, proponer soluciones, ir a terapia, etc.

Sin embargo, si no tenemos muy claras las causas, también podemos probar algunas soluciones naturales que nos ayuden a aumentar la libido:

• Hacer ejercicio físico, sobre todo ejercicios de Kegel que ayudan a fortalecer el abdomen y los músculos de la pelvis.
• Cambiar la rutina de las relaciones sexuales: prestar más atención a los preliminares, utilizar aceites o lubricantes, juguetes sexuales, etc.
• Tomar alimentos e infusiones afrodisíacas: jengibre, aguacate, higos, fresas, almendras, ostras, etc. Hay infinidad de alimentos que ayudan a aumentar el apetito sexual de la mujer.
• Tomar pastillas naturales: existen estimuladores sexuales femeninos fabricados a base de productos naturales para ayudar a aumentar el deseo mujer. Aquí encontrarás otros remedios naturales para aumentar la libido femenina.

Cuando la falta de deseo se debe a un trastorno y queremos recibir tratamiento, hay que acudir siempre a una profesional para que evalúe el caso y pueda dar la atención más adecuada. Los principales tratamientos son:

• Psicoterapia (terapia cognitivo-conductual): se centra en modificar pensamientos, creencias, comportamientos, emociones, comunicación de pareja y, en definitiva, cualquier variable que interfiera con el deseo.
• Tratamiento farmacológico: el deseo sexual puede ser estimulado por medicamentos como la flibanserina. Este tipo de fármacos solo debe tomarse bajo prescripción médica ya que afectan directamente al sistema nervioso central y pueden tener contraindicaciones y efectos secundarios importantes. Además, a diferencia de la viagra masculina, el efecto de estos no es inmediato, sino que hay que tomarlos durante semanas para percibir los resultados.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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