Fobia a las cucarachas: síntomas, causas y tratamiento

La entomofobia, (éntomon 'insecto'; fobia “miedo”) es el término usado para referirse al miedo a los insectos. Para nombrar el miedo a las cucarachas no existe ningún término concreto, podemos encontrar blatofobia en algunos artículos online, pero este no está aceptado dentro de la real academia de la lengua.

Es importante distinguir entre miedo y fobia. Por un lado, el miedo es una emoción primaria en el ser humano, este nos protege ante situaciones de peligro asegurando la supervivencia. En psicología se diferencian dos tipos de miedo, innatos y adquiridos:

• Los miedos innatos son aquellos que se desarrollan de forma natural, podría decirse que los llevamos en los genes. Existe una categoría dentro de los miedo innatos que se llaman preparados, estos se activan al contacto con circunstancias específicas y suelen ser los miedos relacionados con insectos, serpientes, las alturas y lugares cerrados. Hay estudios que demuestran que este tipo de miedos están presentes en todas las culturas.
• Por otro lado, los miedos adquiridos son aquellos que aprendemos, por experiencias directas o aprendizaje vicario, es decir, la observación de acciones de otra persona que nos permite reproducir la conducta.

La fobia es el miedo irracional y desmesurado hacia algo que nos produce desagrado, en este caso, las cucarachas. Pudiendo llegar a convertirse en un trastorno de ansiedad que afectase a la realización de nuestra vida cotidiana. Por lo tanto, mientras que el miedo es algo innato y eficaz en nuestra supervivencia, la fobia se convierte en el miedo exagerado que nos impide desarrollarnos.

Teniendo clara esta diferenciación, puedes detectar si lo que sientes ante una cucaracha o cualquier otro insecto es miedo o fobia.

La fobia a las cucarachas puede llevarte a situaciones extremas, llegando a la obsesión, tanto en la limpieza, como a la atención constante de que no haya ninguna a tu alrededor, constantemente hablar del tema o que sea un pensamiento recurrente. En este caso es importante acudir a un especialista ya que la fobia puede derivar en pensamientos recurrentes o trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

El miedo a las cucarachas es bastante común, debido a que son insectos que están relacionados con la suciedad y los entornos menos higiénicos, esto hace despertar la emoción de asco. El asco, al igual que el miedo, es una emoción primaria de supervivencia, evolutivamente el asco nos ha permitido distinguir entre alimentos en buen estado y alimentos podridos, evitando que consumamos los que están en mal estado.

Es bastante lógico que al contacto real o imaginario con este insecto que nos produce miedo y asco, nuestro sistema experimente ansiedad. La ansiedad es un sentimiento adaptativo, normalmente el sentimiento de ansiedad surge en un momento concreto ante una situación nueva. Este sentimiento nos permite ponernos alerta y de este modo estar preparados para poder reaccionar y adaptarnos a la nueva situación. Pero cuando la ansiedad pasa de ser momentánea a un sentimiento constante es cuando aparecen los trastornos de ansiedad y problemas de adaptabilidad, además de posibles problemas físicos, ya que nuestro cuerpo se ve en un estado de sobre excitación, afectando el sistema nervioso y partes del cerebro relacionadas con la memoria.

Además de las emociones primarias que se pueden despertar al contacto con estos insectos, es muy probable que en la infancia haya habido un leve condicionamiento sobre las reacciones observadas en los adultos o incluso experiencias que nos haya explicado o hayamos escuchado. Por ejemplo, si en la infancia uno de los adultos que me criaba tenía fobia a las cucarachas y en un momento dado observé una reacción desmesurada ante uno de estos insectos, es muy probable que esto se haya quedado imprimado en mis patrones de comportamiento, desarrollándolo como propio en la edad adulta.

Como cualquier tipo de problemática de carácter emocional, es importante que valores la gravedad de la fobia a las cucarachas. En ningún caso es recomendable intentar exponerse al objeto de temor, en este caso las cucarachas, para remitir la fobia sin un tratamiento previo, puesto que esta conducta podría ampliar los síntomas de ansiedad y rechazo llegando a experimentar pánico y ampliando la fobia existente.

Si consideras que tienes fobia a las cucarachas y esto afecta en mayor o menos medida algún ámbito de tu vida es recomendable que acudas a un psicólogo o psicóloga especializado que te pueda ayudar a remitir este tipo de fobia.

La fobia a las cucarachas es un trastorno catalogado dentro de los cuadros de ansiedad, existen muchos profesionales cualificados que pueden ayudarte a la reeducación y el control de los instintos irracionales. En este caso un especialista enfocado en el ámbito de la psicología cognitiva-conductual o reeducación de la conducta son buenas opciones, ya que este tipo de enfoques se centran en la forma de pensamiento, ayudando a entender cómo nos construimos y actuamos en el presente, permitiendo desarrollar herramientas propias para adaptarnos mejor al entorno. Por otro lado, puedes aprender técnicas de relajación que te ayudarán a disminuir la activación fisiológica.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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