Las personas que padecen en un grado más intenso la fobia a los botones pueden tener muchas limitaciones en su vida diaria y, por ende, muchos problemas a nivel familiar, social, de pareja e, incluso, laboral. Ya que se trata de una fobia específica, es decir, un trastorno de ansiedad.
A continuación, en el presente artículo de Psicología-Online, veremos las distintas señales de alarma de que podrás estar padeciendo esta fobia. Veremos el nombre, los síntomas, las causas y el tratamiento de la fobia a los botones.
Fobia a los botones o koumpounofobia
La koumpounofobia (koumpounophobia) es el nombre de la fobia a los botones, que consiste en un miedo irracional a los botones. Es poco frecuente, de hecho, hay muchas personas que no la conocen y puede darse en distintos grados.
Es importante no confundir la fobia con aversión:
- La aversión es una sensación más de asco o desprecio.
- La fobia provoca síntomas relacionados con la ansiedad.
Al contrario que la segunda, la primera no produciría en un principio demasiados problemas en la vida diaria de la persona que lo sufre.
Causas de la fobia a los botones
Las causas de la fobia a los botones son similares a las que hay para otro tipo de fobias específicas:
Genética
Se cree que hay algunos genes que hacen que una persona tenga una mayor predisposición a desarrollar una fobia. Además, el hecho de que un familiar haya padecido esta fobia, incrementa las posibilidades de que tú también la padezcas.
Ambiente
Haber sufrido un momento traumático con un botón como habérselo tragado de pequeño o que no pudiera abrocharse un día el pantalón porque el botón se rompió y haber sido fuente de burlas de los compañeros de clase pueden ser el desencadenante de esta fobia.
También, aunque de forma menos frecuente, unos padres insistentes en tener cuidado con los botones pueden hacer que el niño acabe desarrollando esa fobia a los mismos.
Síntomas de la fobia a los botones
Las fobias son trastornos de ansiedad y presentan síntomas de ansiedad, que podemos clasificar en:
- Síntomas cognitivos. Los síntomas cognitivos hacen referencia a los pensamientos y sentimientos de la persona. Anticipar que se va a caer el botón, o que un niño se lo puede tragar sin querer y ahogarse, son ejemplos de síntomas. Asimismo, sensación de miedo o de angustia ante la presencia de un botón también son señales de alarma.
- Síntomas fisiológicos. Los síntomas fisiológicos son los propios de la ansiedad, es decir, taquicardia, respiración acelerada, mareos, náuseas, temblores, sudoración, entre otros.
- Síntomas conductuales. Son aquellos síntomas que se reflejan en la conducta de la persona. Por ejemplo, el hecho de que el paciente evite ponerse ropa con botones o que se la pongan sus hijos, son síntomas de ansiedad conductuales de la koumpounofobia.
Tratamiento de la koumpounofobia
Al igual que para el resto de fobias, existe un tratamiento para la fobia a los botones. Este pasaría por cuatro pasos o técnicas:
Reestructuración cognitiva
Trabajar en los síntomas cognitivos de la persona, hacerle ver la irrealidad de lo que piensa y hacer que adapte nuevos pensamientos más acordes con la realidad es parte de a terapia cognitivo conductual.
Exposición
Una exposición graduada a lo que se teme es lo más eficaz para superar un miedo. Se haría que la persona se enfrentarse a un estímulo que le de menos miedo y una vez superado el miedo a ese estímulo, se empezaría a enfrentar a la persona al siguiente estímulo que le da menos miedo. Así se haría sucesivamente hasta llegar al estímulo que más miedo le dé de todos. Por ejemplo, el estímulo que menos miedo le puede causar es ver en otra persona puesto un botón y el que más ponerse una prenda de vestir completamente sujetada por botones.
La exposición no debe terminar a no ser que la ansiedad haya sido reducida a cero, de no ser así, podría aumentarse el nivel de miedo. Si es complejo realizar la exposición en vivo, es decir, enfrentarse de forma real a las situaciones, se puede hacer de forma imaginada o, incluso, con realidad virtual.
Relajación
Con el fin de que la exposición no le genere al paciente demasiados síntomas fisiológicos, se practicarán técnicas de respiración para reducir el ritmo cardiaco o el ritmo de la respiración. Es importante que estas técnicas no distraigan la atención del paciente del estímulo que teme. Al final del artículo, encontrarás una relajación guiada que te ayudará a inicarte en esta práctica.
Valores
Se le hará ver a la persona cómo estar tan centrada en su fobia le está haciendo dejar de lado las cosas que realmente le importan, como la familia, los amigos o incluso uno mismo ya que es una forma de provocarse a uno mismo malestar o angustia haciendo así lo contrario a un autocuidado.
Es importante realizar este tratamiento de la mano de un profesional con el fin de vitar las consecuencias mencionadas con anterioridad: que se incremente aún más el miedo.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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