Herpetofobia (miedo a reptiles y anfibios): qué es, causas, síntomas y tratamiento

La herpetofobia es considerada como un trastorno de la ansiedad caracterizada por un temor irracional y exacerbado hacia reptiles y anfibios. Sin embargo, se trata de un cuadro clínico que posee criterios específicos que lo diferencian de otro tipo de trastornos de la ansiedad. Del mismo modo, la herpetofobia puede situarse dentro del grupo de las fobias específicas creado por el DSM-V^[1].

Para poder llegar a un correcto diagnóstico de herpetofobia, es necesario que se cumplan una serie de criterios específicos:

• Miedo o ansiedad intensa ante la presencia de un objeto o situación específica (en este caso, serían animales como los reptiles y los anfibios).
• El objeto y/o la situación específica suele generar miedo y/o ansiedad inmediata.
• El miedo o la ansiedad es desproporcionada con respecto al peligro real que representa el objeto y/o la situación específica.
• La duración del cuadro es de seis meses o mayor.
• Deterioro de las relaciones laborales, sociales y familiares a causa del miedo y/o la ansiedad.
• Las alteraciones no pueden ser explicadas por la presencia de otro trastorno mental ni por la ingesta de medicamentos o sustancias tóxicas.

Para poder elaborar estrategias que permitan disminuir las problemáticas del miedo a reptiles y anfibios, es importante conocer los posibles orígenes que dan lugar a los síntomas. Seguidamente, te mostramos cuáles son las causas más importantes:

Factores ambientales

Las experiencias desagradables con reptiles y anfibios pueden haber influido de forma notable en la presentación clínica de un paciente. En este sentido, es posible desarrollar herpetofobia si la persona asocia estos animales a un peligro extremo de muerte o destrucción. Del mismo modo, si una persona ha convivido con alguien que posee este tipo de fobias, existen grandes probabilidades de imitar los mismos comportamientos en la vida.

Factores orgánicos

La herencia genética juega un papel trascendental en las emociones de una persona. Existen ciertas conexiones neuronales que están asociadas al procesamiento de estímulos exteriores y que producen emociones intensas. Por este motivo, si alguno de los progenitores ha sido diagnosticado de herpetofobia, es posible que su hijo o hija presente el mismo cuadro.

En esta clase de trastornos de la ansiedad se produce la activación de receptores celulares que dan lugar a respuestas de miedo intenso como una forma de defenderse de objetos considerados como peligrosos.

¿Cómo puedo saber si tengo herpetofobia? Para poder detectar a tiempo la herpetofobia, es importante conocer las manifestaciones que se producen a nivel físico, emocional y conductual. A continuación encontrarás los principales síntomas de la herpetofobia:

• Evitación de lugares en los cuales puede haber presencia de anfibios y/o reptiles.
• Imposibilidad de hablar acerca de reptiles y/o anfibios.
• Pensamientos catastróficos en relación con estos animales.
• Ansiedad intensa.
• Sudoración.
• Palpitaciones.
• Respiración entrecortada.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Mareos.

Cabe destacar que la presencia de alguno de estos síntomas de forma aislada no representa necesariamente un cuadro de herpetofobia. Es imprescindible que el diagnóstico sea realizado por un profesional de la salud mental que evalúe las características específicas de cada paciente, como su edad, enfermedades preexistentes o antecedentes familiares, entre otros.

A pesar de que la herpetofobia puede comportar serias consecuencias para quienes la padecen, hoy en día existen abordajes con una eficacia y eficiencia considerable para tratarla y mejorar la calidad de vida del paciente. A continuación, te explicamos las opciones más efectivas para tratar la herpetofobia:

Terapia psicológica

Las sesiones psicoterapéuticas son un espacio en el que se reflexiona sobre aspectos personales que interfieren en el desarrollo de actividades cotidianas. Por un lado, las terapias de duración breve trabajan en las emociones, pensamientos y conductas que originan los síntomas de la persona que sufre este trastorno, con el objetivo de ofrecer herramientas para sobrellevar el miedo a las septiembres u otros reptiles o anfibios.

Por otro lado, las terapias de larga duración intentan encontrar el origen de los síntomas mediante el recuerdo de situaciones infantiles que hayan podido iniciar la fobia. Si bien ambos abordajes difieren en su duración, los dos poseen resultados favorables para los pacientes.

Medicación psiquiátrica

En casos de gravedad considerable, el suministro de medicamentos ansiolíticos disminuirá la intensidad de los síntomas de la herpetofobia. No obstante, es necesario que el tratamiento mediante el suministro de medicación psiquiátrica sea siempre realizado siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud mental.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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