Vivimos rodeados de estímulos que nos generan diferentes emociones y, a veces, reaccionamos con alegría o asombro frente a situaciones imprevistas o planificadas. A nivel general, nos conectamos con el mundo a través de las sensaciones y los pensamientos que tenemos a lo largo de nuestra vida cotidiana. No obstante, existen momentos en los cuales creemos que se producen consecuencias desfavorables para nosotros. Ante esto, el enojo resulta una respuesta en la cual se expresa un desacuerdo. La ira es una emoción básica que posee el ser humano y puede presentarse en ciertos momentos puntuales. Sin embargo, hay personas que conviven con enojos permanentes y esto les produce consecuencias que perjudican sus acciones a diario.
Quizás algo de todo esto te resulte familiar o conozcas a alguna persona que presente estas características. Tener datos concretos acerca de esta temática puede ayudarnos a abordar de un modo más efectivo esta problemática. Si quieres saber más acerca de esto, en este artículo de Psicología-Online, te brindaremos información acerca de la irritabilidad: qué es, causas, síntomas y cómo controlarla.
Qué es la irritabilidad
Cuando hablamos acerca de la irritabilidad, nos referimos a una tendencia de las personas a reaccionar con ira u enojo frente a determinadas situaciones. Según la Real Academia Española, esta palabra está relacionada con las sensaciones corporales que producen excitación en un individuo. En otras palabras, se generan cambios en el cuerpo que refieren a la irritabilidad.
En algunas ocasiones, la irritabilidad se presenta a raíz de un cuadro clínico denominado trastorno explosivo intermitente. Según el DSM-V[1], el trastorno explosivo intermitente presenta las siguientes características:
- Pérdida de control de los impulsos de agresividad
- Agresiones verbales y/o físicas
- Las situaciones de impulsividad son desproporcionadas a los factores que la desencadenan
Para determinar que estamos hablando de este cuadro clínico, estas cualidades deben presentarse en personas de seis años o más durante un período de doce meses.
Causas de la irritabilidad
Cuando una persona padece de irritabilidad, resulta crucial determinar las causas para poder abordar de un modo efectivo la problemática en cuestión. A continuación, presentaremos las principales causas principales de la irritabilidad.
Factores genéticos
Si te preguntas cuál es la causa de la irritabilidad, debes saber que existen ciertas conexiones neuronales que se llevan a cabo en la corteza cerebral que están vinculadas a las reacciones de enojo y rabia cuando se presentan ciertos estímulos. Aquí juega un papel importante la herencia genética, ya que los genes son transmitidos de padres a hijos.
Si quieres entender mejor las causas genéticas que te acabamos de comentar, te recomendamos consultar el siguiente artículo sobre la corteza cerebral: funciones y partes.
Factores ambientales
Por un lado, las causas de la irritabilidad pueden atribuirse a experiencias desagradables vividas en el pasado. Es posible que hayan ocurrido situaciones disparadoras de grandes enojos que no se pudieron expresar en su debido momento. Como consecuencia, esto produce comportamientos irritables.
Por otro lado, la imitación tiene su importancia en la formación del comportamiento humano, ya que las personas suelen imitar modelos familiares que se adoptan como patrones. Debido a este motivo, existe una asociación entre el surgimiento de la irritabilidad y el haber tenido padres con los mismos rasgos de conducta.
Síntomas de la irritabilidad
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta son los síntomas que surgen ante la presencia de la irritabilidad. Esto permitirá detectar el problema y solucionarlo mediante las alternativas disponibles. Así pues, a continuación, te mostraremos cuáles son los síntomas de irritabilidad:
- Palpitaciones.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Sudoración.
- Temblores.
- Gritos.
- Angustia.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Tensión muscular.
- Hiperventilación.
- Malestar estomacal.
- Movimientos acelerados.
Si sufres ansiedad o angustia, te recomendamos leer este artículo sobre las crisis de angustia: síntomas, causas y tratamiento. Ante todo, cabe destacar que la presencia de alguno de estos síntomas no implica necesariamente que estemos frente a un cuadro de irritabilidad. Es importante que el diagnóstico sea realizado por un profesional de la salud, dado que será el encargado de evaluar las condiciones clínicas del paciente y observar la evolución.
Cómo controlar la irritabilidad
A pesar de las consecuencias negativas que produce la irritabilidad en la vida de las personas que la padecen, existen algunas formas que permiten controlarla de un modo eficaz. A continuación, describiremos cómo controlar la irritabilidad.
Terapia psicológica
Ante episodios de irritabilidad, tanto las terapias de larga duración como las de duración más breve brindan herramientas para combatirlos. Las terapias de duración breve trabajan en la exposición gradual del paciente a la situación desencadenante de la irritabilidad. Esto le permite aprender a reaccionar de otra manera frente a determinados estímulos.
En cuanto a las terapias más extensas, el abordaje consiste en situar el origen de los síntomas para que la persona pueda actuar de otra forma ante estímulos que le provoquen irritabilidad.
Meditación
Si te preguntas qué hacer para combatir la irritabilidad, este enfoque trabaja los pensamientos y las sensaciones corporales del presente con el objetivo de restarle importancia a los sucesos del pasado. La práctica guiada y continua de la meditación genera efectos beneficiosos para las personas que sufren irritabilidad.
Si quieres saber más, en este artículo encontrarás información sobre para qué sirve la meditación.
Medicación psiquiátrica
Si quieres controlar la irritabilidad, existen algunos medicamentos que actúan sobre la química del cerebro y producen modificaciones en las conexiones neuronales que se llevan a cabo en la corteza cerebral. Esto genera una inhibición de las reacciones asociadas a la irritabilidad. Ante todo, este procedimiento debe ser supervisado por un profesional de la salud.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Asociación Estadounidense de Psiquiatría. (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM-V). Arlington: Editorial Médica Panamericana.
- Busto Garrido, M. (2017). La irritabilidad como síntoma en psiquiatría infanto-juvenil. Universidad de Málaga, departamento de salud pública y psiquiatría.
- Salazar-Saavedra, Y., Saavedra-Castillo, J. (2019). Factores asociados a la irritabilidad en adultos con episodio depresivo en Lima Metropolitana. Revista Neuropsiquiatr., 82 (1), 37-54.