Isquemia cerebral: qué es, causas, síntomas, consecuencias y tratamiento

La isquemia cerebral, es una enfermedad cerebrovascular producida por una disminución de la cantidad de flujo sanguíneo encontrado en el cerebro. Se trata de una determinada disminución de circulación sanguínea que provoca niveles insuficientes para poder mantener un nivel de funcionamiento y estructura normales del cerebro. En este sentido, existen distintos tipos de isquemia cerebral, en función de la forma en que se da dicha disminución:

• Isquemia cerebral global: este tipo de isquemia se da cuando la disminución del aporte sanguíneo es total, es decir, en todo el cerebro. En este caso, esta disminución se produce en todo el encéfalo simultáneamente, dañando a ambos hemisferios cerebrales.
• Isquemia cerebral parcial: este tipo de isquemia cerebral, también llamada isquemia focal, no afecta a todo el cerebro, sino que la disminución del flujo de sangre se focaliza en una parte concreta y determinada del cerebro.

Encontramos otra clasificación de la isquemia cerebral en función de su tiempo de duración:

• Isquemia transitoria: se trata de una isquemia variable, es decir, que puede resultar reversible y volver a su estado anterior, dando lugar a una desaparición de dicha enfermedad.
• Isquemia permanente: se trata de una isquemia crónica y permanente en el tiempo, por lo tanto, en este caso, es una enfermedad irreversible.

Las causas más frecuentes de la isquemia cerebral dependen de distintas características, como por ejemplo, su localización. No obstante, independientemente de dichas características algunas de las causas de isquemia cerebral más habituales son las siguientes:

• Paro cardíaco.
• Cirugía con circulación extracorpórea.
• Infarto lacunar.
• Coágulos de sangre.
• Placas de colesterol y lípidos que taponan arterias cerebrales.
• Infartos dependientes de las carótidas.
• Embolias cerebrales de origen cardíaco.
• Cuadro de shock prolongado (cualquier cuadro de estas características, sin tener en cuenta su etiología, puede provocar la isquemia cerebral).

Estas causas y muchas más, pueden llegar a provocar esta enfermedad cerebrovascular. No obstante, también es necesario destacar que habitualmente, esta enfermedad cerebrovascular se da, con más frecuencia, en personas mayores, ya que estas, suelen tener mayores factores de riesgo. Algunos de estos factores de riesgo que pueden devenir causa de la isquemia cerebral, son los siguientes: consumo de tabaco, malformaciones, traumatismos, hipertensión arterial, colesterol, ateroesclerosis, falta de nutrientes, tumores cerebrales, consumo de drogas y substancias adictivas, lesiones cerebrales anteriores, problemas cardíacos, diabetes, etcétera.

Los síntomas de la isquemia cerebral acostumbran a depender, sobre todo, del área del cerebro en la que se da la disminución del riego sanguíneo, debemos tener en cuenta que esta disminución se puede dar en cualquiera de las partes del cerebro.

No obstante, a continuación se nombran los síntomas comunes y más habituales de la isquemia cerebral:

• Mareos.
• Temblores/convulsiones.
• Cefaleas.
• Aparición de alucinaciones.
• Deterioro de capacidades sensoriales determinadas, como por ejemplo, visión borrosa.
• Cambios en la personalidad.
• Aparición inesperada de una parálisis o de un adormecimiento de alguna de las dos mitades de la cara o cuerpo.
• Alteraciones en el habla.
• Alteraciones en el tono muscular de alguna parte del cuerpo.

La isquemia cerebral puede llegar a ocasionar la muerte y la aparición de discapacidad, desde un déficit cognitivo leve (deterioro de la memoria, la atención…), hasta devenir en estado vegetativo persistente y duradero en el tiempo.

En el caso de las consecuencias de la isquemia cerebral, de nuevo, dependen del área específica afectada. En este sentido, la afectación de la isquemia cerebral en áreas determinadas del cerebro, puede generar manifestaciones como parálisis de una parte del cuerpo (generalmente de una de las mitades enteras de todo el cuerpo, también llamada hemicuerpo). Otras de las consecuencias que puede ocasionar la isquemia cerebral son la parálisis facial, la incapacidad lingüística, etcétera.

En cuanto al tratamiento de la isquemia cerebral, cabe destacar que conocer cuáles son las causas responsables del daño que ha generado la isquemia cerebral y, el hecho de conocer sus características (área afectada, etiología…), resulta esencial para poder decidir cuál es el tratamiento o tratamientos más eficaces para tratar la enfermedad.

Así pues, se trata de encontrar el tratamiento/s que se dirija a proteger el tejido cerebral afectado. Aunque diversos profesionales aseguran que los tratamientos más eficaces y efectivos son aquellos que actúan, mediante combinaciones farmacológicas, para promover la neurorestauración, basándose más en la restauración que en la protección. Entendiendo neurorestauración como aquel fenómeno que pretende resituar y modificar la situación cerebral para reestablecerla a su posición anterior.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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