La Psicología Positiva: definición y autores

El término se origina con Maslow, en su libro Motivación y Personalidad. Desde 1950, todo parece señalar que los psicólogos han estado más centrados en la enfermedad mental más que en la promoción de la salud mental.

El término "psicología positiva" ha sido desarrollado por Martin Seligman. Seligman propone a los psicólogos continuar con las misiones anteriores de la psicología de fomentar el talento y la mejora de la vida normal. La primera cumbre sobre psicología positiva se llevó a cabo en 1999. La Primera Conferencia Internacional de Psicología Positiva se llevó a cabo en 2002. El público en general empezó a prestar más atención a esta orientación a partir de 2006, cuando, se convirtió en más popular. En junio de 2009, tuvo lugar el primer Congreso Mundial de Psicología Positiva.

La psicología positiva tiene sus orígenes en la psicología humanista del siglo XX, que se centró en gran medida de la felicidad y plenitud. Tiene como influencias anteriores antecedentes la filosofía y la religión (el Judaísmo promueve una teoría del mandato divino de la felicidad: la felicidad y las recompensas se derivan de seguir los mandamientos de lo divino. Sócrates, entre otros filósofos, defendió el auto-conocimiento como el camino a la felicidad).

La felicidad se constituye de pequeños instantes agradables vividos. La felicidad es un momento de satisfacción subjetivo, se ha concebido como un propósito o un fin, como un estado de bienestar ideal y estable que lograr.

Potencial de realizar, de producir cosas distintas y valiosas. Es la capacidad de un cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. Es una habilidad que se puede aprender.

• Variables relacionadas: Inteligencia, Motivación intrínseca, Autoestima.
• Características: Flexibilidad, Fluidez, Originalidad, Elaboración (Nivel de detalle).

Desarrollado por el psicólogo Mihalyi Csikszentmihalyi, quien lo ha definido como un estado en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa. La persona utiliza sus destrezas y habilidades llevándolas hasta el extremo. Según Mihalyi Csikszentmihalyi existen siete condiciones del flow:

• Sentido de éxtasis, de estar fuera de la realidad cotidiana.
• Claridad interior, a sabiendas de lo que hay que hacer y lo bien que va.
• Conocer la actividad es factible, que las competencias son adecuadas, y ansioso o aburrido.
• Sentido de la serenidad, no se preocupa por sí mismo, sensación de creciendo más allá de los límites del ego. Sentimiento de ego que trasciende de manera que no creía posible.
• Oportunidad, totalmente centrado en la actualidad, no se dan cuenta del paso del tiempo.
• La motivación intrínseca, lo que produce el "flujo" se convierte en su propia recompensa.

Capacidad de una persona o grupo para afrontar las fatalidades, superarlas y salir reforzado de la experiencia. Podría ser análogo de fortaleza personal, cómo una persona se rehace de los malos incidentes e incluso los maneja para mejorar su presente y futuro.

Rasgo disposicional de personalidad que tercia entre los sucesos externos y la interpretación personal de los mismos.

Es la predisposición a creer que el futuro depare logros favorables. El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia , descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.

Los niños se ríen un promedio de 300 veces al día. Un adulto lo hace entre quince y cien. La risa es una potente herramienta curativa, reduce la tensión, el estrés, la agresividad y la depresión. Libera endorfinas (hormona de “la felicidad”). Desarrolla pensamientos creativos y habilidades de comunicación. Mejora la calidad de vida. Una buena carcajada fortalece el sistema inmunológico del cuerpo y reduce las hormonas que pueden causar tensiones.

Es la capacidad que tiene el ser humano para experimentar, expresar y controlar sus propias emociones, además de ser capaces de entender las emociones de los demás. Predice su felicidad.

Según Seligman (2003), las fortalezas y las virtudes actúan a modo de barrera contra la desgracia y los trastornos psicológicos y pueden ser la clave para aumentar la capacidad de recuperación:

1. Sabiduría y conocimiento: la creatividad, la curiosidad, apertura mental, amor por el aprendizaje, la perspectiva, la innovación.
2. Coraje: la valentía, la perseverancia, la integridad, la vitalidad. Humanidad y amor: el amor, la bondad, la inteligencia social.
3. Justicia: la ciudadanía, la justicia, el liderazgo.
4. Templanza: el perdón y la misericordia, la humildad, la prudencia, autocontrol.
5. Trascendencia: apreciación de la belleza y la excelencia, la gratitud, la esperanza, el humor, la espiritualidad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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