La química del amor: ¿existe una fórmula científica?

Según Chóliz, el enamoramiento no es más que una fase (aunque considerada la más intensa) del amor romántico. Esta primera fase de las relaciones amorosas es iniciada por la percepción y la sensación de placer que recogen nuestros sentidos a consecuencia de la presencia o pensamiento de una persona determinada.

La experiencia del enamoramiento puede ser estudiada científicamente a partir de una base biológica, donde los neurotransmisores y las hormonas tienen una gran importancia. Se ha comprobado que, durante el enamoramiento, las personas sufren una serie de cambios en su organismo. Los niveles de hormonas se ven alterados, se aumenta la liberación de neurotrasmisores, los niveles de estrés se ven modificados. Estos cambios en el organismo se manifiestan en una serie de síntomas los cuales son expresados externamente.

Es muy común que la gente tienda a actuar con actitudes similares cuando se enamoran, esto es a consecuencia de los cambios biológicos que experimentamos al enamorarnos. Normalmente se observa en la persona enamorada:

• Un intenso deseo a la intimidad y a la unión con la persona amada.
• Necesidad de reciprocidad.
• Temor al rechazo.
• Frecuentes pensamientos sobre el individuo.
• Pérdida de concentración.
• Aumento de la actividad fisiológica del organismo ante la presencia de la otra persona.
• Idealización del individuo del que se está enamorado.
• Aumento del ritmo cardiaco, de la sudoración, de la presión arterial.
• Movimientos peristálticos intestinales o más conocidos como “mariposas en el estómago”.

Aquí encontrarás más información sobre lo que se siente al estar enamorado/a de verdad.

Los neurotransmisores y las hormonas son los principales causantes de las sensaciones que se experimentan en el enamoramiento. En la actualidad se ha encontrado participación en el amor de los siguientes compuestos químicos:

• Dopamina: influye tanto en el deseo sexual como en el sistema de recompensa cerebral, por lo que su aparición nos permite asociar determinados estímulos. Gracias a la dopamina asociamos la presencia de una persona a sensaciones y sentimientos placenteros. Por lo que, cuando vemos a una persona querida, automáticamente nuestro cerebro reaccionara proporcionándonos una sensación de felicidad.
• Noradrenalina: neurotransmisor el cual es asociado a respuestas fisiológicas (aumento de la frecuencia cardiaca). Por lo que, cuando se libera este transmisor se facilita a su vez la liberación de oxictocina y de dopamina. De nuevo, se crearía en la persona una situación de asociación. Por ejemplo: al ver una persona que me gusta (estímulo), la frecuencia cardíaca se acelera (noradrenalina) y me invade una sensación placentera (dopamina).
• Serotonina: se trata de un neurotransmisor el cual va asociado a la regulación tanto del estado de ánimo, como del apetito, del sueño y de algunos otros procesos biológicos. La implicación de la serotonina en el proceso del enamoramiento se hace presente cuando una persona enamorada refiere que tiene menos hambre y sueño.
• Cortisol: se ha observado que las personas enamoradas aumentan considerablemente el nivel de cortisol, la cual se trata de una hormona relacionada con el estrés.
• Feniletilamina: no es más ni menos que un potenciador. Se encarga de aumentar los efectos producidos por la dopamina y la noreadrenalina.
• Hormonas sexuales: tanto en hombres como en mujeres, las hormonas sexuales modulan la actividad de la dopamina en el cerebro. Estas hormonas influyen en el proceso del enamoramiento en la parte referida al deseo sexual, ya que gracias a ellas se desarrollan las características y funciones sexuales.
• Las hormonas del amor: son la oxcitocina y la vasopresina. A consecuencia de su gran importancia en este proceso del enamoramiento, procedemos a describirlas más detalladamente en el apartado siguiente.

Las hormonas del amor no son, ni más ni menos que las hormonas conocidas por todos como oxcitocina y vasopresina. Ambas son sintetizadas en el hipotálamo. A estas hormonas se las considerada como las responsables del proceso relacional del apego. En este artículo encontrarás qué es el apego y los diferentes tipos de apego que existen. Sin embargo, más allá del apego que se puede producir en un bebé hacia sus cuidadores, las personas adultas también podemos desarrollarlo hacia otros adultos. Podría decirse, que se trata de la base de cualquier relación afectiva.

Estas dos hormonas producen en la persona una sensación de bienestar y relajación cuando se encuentra en presencia de la persona con la que comparte dicho vinculo de apego. Por ello se considera tan importante su influencia en el proceso del amor.

Por otro lado, poseen otras funciones en nuestro organismo, siendo la oxictocina una hormona necesaria para el parto y la lactancia y la vasopresina, una hormona necesaria para la vasoconstricción y la reabsorción de líquido por parte de los riñones.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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