Las debilidades de un manipulador

Las debilidades de un manipulador

Los manipuladores están entre nosotros: son médicos, periodistas, profesores y, a menudo, ocupan puestos de poder; pero también pueden ser madres de familia o peluqueros, porque no es la actividad la que los define. El "manipulador relacional" no está asociado a un sexo en particular, no se limita a un solo lugar elegido, sino que se mueve en nuestro ambiente social, familiar o profesional. Ser un manipulador no es una táctica, sino una forma de ser, un tipo de personalidad narcisista reconocida por la psiquiatría como patológica. Así que hay una diferencia fundamental entre ser manipulador y hacer manipulación: sólo el 3% de la población entra en la primera categoría, pero nos interesamos por ellos porque los daños que causan son numerosos, sistemática y devastadora para el 90% de las personas que viven con ellos.

¿Quieres saber cómo piensa un manipulador? ¿Conoces los puntos débiles de los manipuladores? Con este artículo de Psicología-Online vamos a abordar juntos el tema de la manipulación, para entender mejor quiénes son las personas manipuladoras y, sobre todo, para descubrir las debilidades de un manipulador.

Qué son las personas manipuladoras

La manipulación es un tipo de comportamiento que se lleva a cabo con el fin de cambiar la forma de pensar y de comportarse de los demás, utilizando métodos engañosos que también pueden desembocar en el abuso tanto psicológico como físico. El manipulador suele pertenecer a esa categoría de personas que antes se denominaba psicópata, o incluso sociópata; el objetivo último del manipulador es la satisfacción de sus intereses a expensas de los demás.

El manipulador es un individuo que tiende a tener algunas características personológicas peculiares, y en particular puede ser un narcisista, un individuo que tiene la peculiaridad de explotar a los demás en su propio beneficio. En este artículo encontrarás más información sobre la personalidad narcisista. Otra característica es la antisocialidad, es decir, la ausencia de valores éticos acompañada de una proyectualidad poco definida, a la que hace contradecir la presencia de altos niveles de impulsividad y búsqueda de excitación. Aquí explicamos el trastorno de personalidad antisocial.

  • Los manipuladores pasivos se presentan como víctimas eternas que no confían en sus talentos y capacidades. Se organizan para terminar en situaciones imposibles de las que gritan su petición de ayuda, atrayendo así la atención de los salvadores, que tienen piedad de ellos. Son pozos sin fondo, y piden ayuda sobre todo en los sectores en los que son los únicos que pueden ayudarse, haciendo incluso demandas imposibles como "ayúdame a tener autoestima" o "hazme feliz".
  • Los manipuladores activos, los presuntos salvadores, no quieren ver ni sus debilidades ni sus límites, sino que, por el contrario, muestran una falsa imagen de fuerza y de confianza. Para valorizarse, tratan de socorrer de manera compulsiva a las supuestas víctimas, haciéndose dependientes de la dependencia de los demás, y en este juego terminan por agotarse. Desprovistos de fuerzas y energías, si la toman con los manipuladores pasivos, los cargan de reproches, incluso los persiguen.

Qué son los manipuladores emocionales

Los manipuladores afectivos son mentes engañosas y aprovechadoras, pueden esconderse detrás de cualquier individuo y su perversidad no es inmediatamente evidente sino que se revela una vez instaurado el dominio sobre la presa. Es cuando ella se vuelve dependiente y drenada de sus energías que cambian drásticamente, atacándola con una maldad hecha de sarcasmo y vejaciones, crueldad y frialdad cada vez que se percibe como una amenaza o que quieren reiterar que son ellos los que dirigen el juego. Normalmente desempeñan un papel importante para la persona manipulada, a la que le interesa su juicio: un pariente, un amigo o un empleador, por ejemplo. Es precisamente este vínculo emocional lo que hace que la manipulación psicológica sea difícil de reconocer. En este artículo hablamos de cómo saber si tu pareja te hace chantaje emocional.

¿Y si aquel o aquella a la que dejáis entrar en vuestro corazón (o que fuerza sus puertas) es un manipulador? Hombres o mujeres, los manipuladores muestran a menudo un rostro y maneras fascinantes con el único propósito de ejercer una influencia psicológica sobre sus presas. Al principio, sus comportamientos son muy similares a las manifestaciones comunes de amor, pero poco a poco la máscara cae, y lo que hacía pensar en una relación con un futuro prometedor se convierte en una verdadera empresa de destrucción por parte del manipulador. La razón nos impondría huir cuanto antes, pero a menudo la víctima se somete a su verdugo, y las consecuencias son múltiples: pérdida de la estima y de la confianza en sí mismos, ansiedad, sentimiento de culpa, miedo, falta de seguridad en público, sentido de vergüenza y aislamiento. También en el plano físico: aparición de trastornos del sueño, somatización, malestar general, depresión, ideas suicidas, etc.

Las debilidades de un manipulador

¿Qué interés tienen los manipuladores para manipular? A continuación vamos a ver cómo piensa un manipulador y los puntos débiles de los manipuladores.

  1. Son inmaduros. Están atrapados en viejos reflejos de supervivencia; son niños asustados, malos y rencorosos, perdidos en un mundo de adultos que les aterroriza. Una de las debilidades de un manipulador es la inmadurez.
  2. Son inestables. Otra de las debilidades de personas manipuladoras es la inestabilidad. Sienten que las cosas se les van de las manos, y es también por eso que son paranoicos, angustiados e incluso muy ingenuos.
  3. Son ingenuos. Mientras tratan de dominar a los demás, a menudo están ellos mismos a merced de otra persona a la que sienten una admiración ilimitada y cuyas palabras se beben con increíble candor. Es frecuente que se dejen engañar, lo que refuerza sus miedos, su ira y la certeza de que el mundo es hostil.
  4. Buscan protección y control. A la búsqueda constante de un padre protector que se haga cargo de su inmadurez, oscilan entre una admiración desmesurada e inevitables decepciones, que a menudo coinciden con las fases de seducción/destrucción. Nunca perdonarán a ese sustituto por decepcionarlos el día que descubran sus debilidades y sus limitaciones. Por lo tanto, manipular es para ellos un intento torpe e inadecuado de controlar su entorno y protegerse de todo lo que consideran peligroso y malévolo para ellos.
  5. Sienten miedo. No han sabido desarrollar soluciones alternativas: o logran manipularlos, y por lo tanto son tranquilizados pero obligados a comprobar continuamente que están bajo control, o no han conseguido dominarlos, y en este caso los aterrorizan; os odiarán, os rechazarán y harán todo lo posible para alejaros de su círculo íntimo.
  6. Tienen baja autoestima. Otra de las debilidades de un manipulador es que no tiene una autoestima sana. Los individuos manipuladores requieren una admiración excesiva: su autoestima es casi invariablemente muy frágil. Pueden estar preocupados por lo bien que se están comportando y por lo bien que son juzgados por los demás, lo que a menudo se transforma en la constante necesidad de atención y admiración. Conoce las señales de una autoestima baja.
  7. Les falta la empatía. Generalmente se trata de personas que tienen dificultades para reconocer los deseos, las experiencias subjetivas y los sentimientos de los demás.

En este artículo explicamos qué pasa cuando un manipulador no consigue lo que quiere y cómo actúa un manipulador cuando es descubierto.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Balestrieri, M. (2019). Psicologia delle relazioni umane. Teoria, clinica e narrazioni cinematografiche. Milán: Franco Angeli.
  • Nazare-Aga, I. (2004). Les manipulateurs et l’amour. Montréal: Les Éditions de l’Homme.
  • Petitcollini, C. (2017). Liberati dai manipolatori. Milán: ‪Sperling & Kupfer.
  • Sokolova, Y. (2019). Il disturbo narcisistico di personalitò. Modelli teorici a confronto, diagnosi e modalità relazionale. Gaeta: Passerino Editore.