La amistad es una de las grandes experiencias de la vida. Sería positivo dejar de observar las discusiones como un síntoma de negatividad puesto que también forman parte de la amistad. Especialmente, de aquellos vínculos de máxima confianza. Si te has enfadado con tu mejor amiga por algún motivo concreto, observa esta situación más allá del impacto de este momento y mira hacia el futuro.
Seguro que quieres que tu mejor amiga siga formando parte de tu vida en el porvenir. Por tanto, es importante buscar la reconciliación y el reencuentro, esto te ayuda a crecer y evolucionar. "Me he peleado con mi mejor amiga: ¿qué hago?", si te preocupa esta cuestión, en Psicología-Online te damos la respuesta.
Cómo arreglar una amistad
En una situación de este tipo, corres el riesgo de dejarte llevar por el orgullo quedando a la espera de que sea tu amiga quien tome la iniciativa de disculparse. Sin embargo, lo más importante no es quién dé el primer paso sino que alguien lo haga. ¿Por qué no puedes ser tú? Por medio de esta actitud no solo propicias un acercamiento, también das una lección positiva de humildad a tu amiga. Una lección de la que tal vez pueda aprender algo valioso en el futuro.
Más allá del motivo puntual de la discusión, pon en valor los momentos vividos, los recuerdos compartidos, las anécdotas que os unen, las virtudes de la otra persona y todo aquello que sea significativo para ti. Es muy posible que al hacer esta comparación en la balanza, observes cómo las motivaciones para el reencuentro son más fuertes y sólidas que las razones para el distanciamiento. En ese caso, actúa en coherencia.
Propicia una conversación presencial. Es cierto que actualmente existen muchas formas de comunicación, sin embargo, es recomendable propiciar una charla presencial o telefónica para hablar sobre lo ocurrido. Es decir, para que este distanciamiento sea realmente constructivo es recomendable hablar de lo que ha pasado evitando que haya sentimientos que queden enquistados.
Tu mejor amiga sigue siendo exactamente la misma a pesar de lo que ha pasado. Y tú también eres la misma persona de siempre. Por tanto, afronta la conversación desde esta posición e intenta resolver el conflicto de forma asertiva.
Qué NO debes hacer para arreglar una amistad
Existen heridas de amistad que pueden ser tan intensas como el propio desamor. Por esta razón, te contamos qué actitudes deberías evitar en este caso:
- Actuar por puro impulso. Es cierto que la emoción es intensa en este momento, sin embargo, corres el riesgo de arrepentirte por haber dicho algo que no has medido en realidad. Por ello, espera que pasen unos días para calmarte y observar la situación desde otra perspectiva.
- Confundir el hecho con la persona. Es cierto que las acciones hablan de sus autores. Sin embargo, todos nos equivocamos. Aprende a tolerar el error desde la comprensión hacia los propios límites de quien tiene virtudes y defectos.
- Solucionar el asunto delante del grupo de amigos. Si has discutido con tu mejor amiga, entonces, este hecho debe quedar en la intimidad. Busca un buen momento para hablar en el que no haya terceras personas delante. No tienen por qué posicionarse en una opinión determinada.
- Dramatizar. Intenta relativizar tu interpretación de los hechos, especialmente, cuando todavía no conoces su punto de vista y las intenciones por las que actuó de ese modo. El dramatismo solo produce sufrimiento y te aleja de la interpretación objetiva de la realidad.
- Romper la relación. Si tomas esta decisión que sea porque tienes más razones de peso que esta discusión. De lo contrario, quien adopta el hábito de romper un vínculo ante el menor distanciamiento no se da la oportunidad de poner en práctica habilidades y recursos necesarios en la amistad como la gestión de conflictos.
Consejos para arreglar una discusión de amigos
Estos consejos te servirán de ayuda para propiciar el reencuentro amistoso:
- Confía en su buena intención aunque se haya equivocado. Es una persona que te aprecia y te valora. Por tanto, no desea generarte un sufrimiento innecesario. Piensa en las veces en las que la situación se ha producido al revés. ¿Cómo te sentiste al recibir el perdón? Ahora tú puedes ofrecer la misma acogida.
- Escucha de manera sincera. No te encierres en tu propia película mental de suposiciones. Atiende de verdad a aquello que tu amiga tiene que decirte. Esta es una de las razones por las que es mejor tener una conversación presencial.
- No ocultes tu dolor. Expresa de manera sincera cuál ha sido el motivo de tu decepción, qué hecho causó en ti esta herida y cómo te has sentido durante estos días. De este modo, podéis aprender algo valioso a partir de lo ocurrido.
- Perdona. Existen muchos motivos por lo que es tan difícil perdonar, sin embargo, si lo queremos hacer, debemos asumir el significado de esta palabra. Si de verdad perdonas una situación, entonces, asumes que no volverás a sacar el tema cuando surja una nueva discusión. Si cierras este capítulo, te despides de él de verdad. Si necesitas más tiempo para olvidar lo que ha pasado, entonces, exprésalo abiertamente.
- Aristóteles afirma: "La amistad es un alma que habita en dos cuerpos". ¿Alguna vez has sentido que esta amistad está a la altura de este mensaje? Entonces, ahora tienes tú la responsabilidad de cumplir estas expectativas tan altas.
- Simplifica la realidad. Uno de los riesgos de una discusión es enredarlo todo. Y, a veces, un abrazo es el mejor modo de terminar con el enfado.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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