Me quiero separar: ¿qué hago?

Si últimamente empiezas a ver que tu relación de pareja está haciendo aguas es importante que tomes cartas en el asunto y empieces a tomar decisiones. Puede ser que sea una mala racha, sí, pero también puede ser que ya tengas claro que esto no va a ningún sitio y, por tanto, tienes que tomar la decisión, por difícil que sea.

A continuación vamos a darte un listado con aspectos que tienes que tener en cuenta para saber qué hacer si te quieres separar. Aquí lo tienes:

• ¿Estás seguro de que quieres separarte?: esta es la primera pregunta que tienes que hacerte antes de dar el siguiente paso. Tener las cosas claras es esencial para no hacer daño a tu pareja ni tampoco hacerte daño a ti mismo. Es importante, por tanto, que evalúes si esta situación es puntual o si, por el contrario, ya lleva tiempo sucediendo.
• ¿Qué pasaría si te separaras?: esta es otra de las preguntas clave que debes hacerte para intentar averiguar si, en el fondo, quieres romper con tu pareja. Realmente, la separación puede implicar una serie de cambios en vuestras vidas pero aquí lo interesante es que valores si, realmente, el futuro que se está a punto de abrir ante tus ojos lo ves con ilusión o con hastío. Esto podrá ayudarte a entenderte mejor.
• Deja de lado todo lo "material" y céntrate en tus sentimientos: otro de los consejos que tienes que tener en cuenta antes de separarte es que todo aquello "material", los aspectos más "prácticos" de la relación no tienen por qué ser un impedimento para que rompas la relación. Seguramente, durante el tiempo de vuestra vida en común habéis creado una vida juntos y, por tanto, es normal que, ahora, se te haga un mundo pensar qué hacer con la casa, el coche, etcétera; sin embargo, todo esto son trámites que ya se irán resolviendo, no tienen que ser tu freno ¡en absoluto!
• No te sientas culpable: muchas personas cuando quieren separarse de su pareja no terminan de dar el paso porque tienen un sentimiento de culpabilidad. Se sienten mal por herir a sus parejas y por hacerles daño, por eso, continúan en una relación en la que no son felices creando, así, un círculo vicioso de dolor e infelicidad. No tienes que proteger a tu pareja por encima de ti, tienes que ser honesto contigo y con él/ella para que, realmente, la relación sea sana y sincera. Es peor continuar por pena que romper, ¡créenos!
• Supera el miedo: y, por último, si tienes claro que no quieres seguir con tu pareja pero no sabes qué hacer si te quieres separar lo que te recomendamos es que hagas un trabajo interno y que venzas todas aquellas incógnitas que pueden darte miedo con solo pensarlas. La soledad, el cambio de vida, el miedo a no encontrar a nadie más... Todo esto es normal que te aparezca por la mente, sin embargo, no debe convertirse en tu único discurso interior. Escúchalo pero supéralo. Tú podrás con todo lo que se ponga delante así que no te dejes vencer por el miedo.

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Una vez tengas claras tus ideas, el siguiente paso que tienes qué hacer si te quieres separar es, evidentemente, hablar con tu pareja. Ahora es el momento de "coger el toro por los cuernos", ser valiente y tomar la decisión que tanto vértigo ocasiona pero que, al mismo tiempo, tan liberadora será.

Y es que cuando decides romper con la pareja se viven sentimientos muy duales que se mueven entre el dolor y la liberación, algo que demuestra lo tan necesario que era dar el paso. Por tanto, para hablar con tu pareja y decirle que te quieres separar, a continuación te daremos algunos consejos para que la conversación sea civilizada y, sobre todo, para herirle lo menos posible:

• Ten las ideas claras: es esencial que sepas qué te ocurre, por qué has tomado esta decisión, qué es lo que falla en la pareja y qué es lo que quieres comunicarle. Por esto mismo, es importante que antes de llegar a este punto hayas pensado y reflexionado sobre el tema en cuestión.
• Nada de reproches: algo muy común es que, cuando rompemos con la pareja, empezamos a soltar reproches y fallos que creemos que ha cometido. Error. Esto no sirve de nada excepto de crear una discusión y hacer que la ruptura se convierta en un trago todavía más difícil. Deja de lado todos los reproches y apuesta por un discurso en el que hables partiendo de ti, de tu experiencia y de tus sentimientos; no importa lo que él o ella hayan hecho, lo importante es que hables de cómo te sientes tú y de por qué quieres dejarlo.
• Habla y escucha: también es importante que dejes que tu pareja se exprese ya que, probablemente, no le vendrá de sorpresa esta conversación y tendrá algo que decir. Estate abierto a escuchar sus opiniones con respeto y de forma calmada pero procura no caer en el enredo de volverlo a intentar. Tú ya habías tomado una decisión, muy difícil además, por tanto sé coherente con ella y no des marcha atrás.
• No reduzcas el impacto: en las rupturas se suele intentar frenar el dolor ocasionado con palabras o mensajes que pueden ser esperanzadores para la otra persona, sin embargo, te recomendamos que no hagas esto porque el dolor que puedes crear será todavía mayor. Crearle esperanzas a tu pareja si tú tienes claro que no quieres estar con ella es una idea pésima que puede producir aún dolores más profundos. La sinceridad y la honestidad serán tus mejores aliadas así que no las dejes atrás.
• No pierdas el control: y, por último, durante la conversación con tu pareja te recomendamos que mantengas la calma, aunque te diga algo que te duela o que te remueva por dentro. Piensa que lo importante es intentar acabar lo mejor posible y, por ello, evita las discusiones y los enfrentamientos así como aprende a aceptar las críticas que pueda decirte.

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Si quieres saber qué hacer si te quieres separar estando casado o habiendo formado una familia tienes que tener en cuenta que, además de gestionar esta situación con tu pareja, también tendrás que seguir una serie de trámites de cáliz más burocrático pero necesarios.

Lo primero que te recomendamos es que hables con tu pareja para saber cómo gestionar la separación: si solo es una separación o si queréis que sea un divorcio. Sea como sea, tendréis que hablar con un abogado para desarrollar la propuesta y poder dividir los bienes de forma civilizada y justa.

Además, en el caso de que haya niños por medio es todavía más necesario que la separación sea amistosa y, por tanto, te recomendamos que JAMÁS mezcles a tus hijos o los trates como una moneda de cambio o una forma de castigo. Deja a los niños al margen y protégelos al máximo para evitar que salgan dañados de esta situación. Ellos son los más vulnerables y los menos culpables de la situación, por tanto, piensa más en ellos que en vosotros.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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