Memoria de trabajo: qué es y cómo mejorarla

La memoria de trabajo (o memoria operativa), en el ámbito de los estudios de la psicología cognitiva sobre los procesos mnésicos, es un modelo introducido en 1974 por Alan Baddeley y Graham Hitch para describir con más precisión las dinámicas de la memoria a corto plazo. ¿Qué tipo de memoria es la memoria de trabajo? La memoria de trabajo, en efecto, está vinculada al concepto de memoria a corto plazo, entendida como una parte de información que se retiene temporalmente por el sistema mnésico, pero con una capacidad y un tiempo de retención reducidos. En el siguiente artículo, encontrarás más información sobre los tipos de memoria, como por ejemplo la memoria autobiográfica, la memoria sensorial y la memoria episódica.

La memoria de trabajo tiene por tanto la función de almacenar información verbal y espacial que es relevante para llevar a cabo las acciones; esta información se adapta constantemente a la situación actual y permite guiar el comportamiento de manera planificada. Una vez hemos visto qué es la memoria de trabajo y para qué sirve, nos hacemos a la idea de que es una función cognitiva muy importante que se puede ejercitar. Si quieres saber cómo mejorar la memoria de trabajo, continua leyendo los siguientes ejercicios para mejorar la memoria de trabajo en adultos y jóvenes.

Vamos a ver 14 actividades para trabajar memoria de trabajo en adultos y jóvenes con ejemplos.

1. Representaciones mentales

Una primera manera de aumentar la capacidad de memoria de trabajo es animar a las personas a representar en la mente una imagen o una figura que sea indicativa de lo que acaban de escuchar, una historia, un relato o una situación particular. Por ejemplo, si se le pidió que preparara la mesa para cinco personas, se puede sugerir que imagine y luego dibuje cómo debe ser la mesa una vez que esté lista. A medida que la capacidad mejora, solo se puede pedir que la representen en la mente y luego la describan en voz alta.

2. Explicar las situaciones

Un segundo método para trabajar memoria de trabajo consiste en animar a la persona a explicar lo que acaba de aprender en cualquier situación, como por ejemplo en el deporte: de este modo se le puede ayudar a dar sentido a la nueva información y a almacenarla mentalmente. Además, puede empezar a trabajar inmediatamente en los datos que acaban de enterarse, en lugar de esperar mucho tiempo y de recuperarlos después.

3. Entrenar la memoria visual

Otro modo de mejorar la memoria de trabajo es proponer algunos juegos que requieren el uso de la memoria visual, como la combinación de cartas iguales (Memory) o la búsqueda de algunos detalles dentro de una imagen de un libro figurado o una revista, o la repetición de las matrículas de los vehículos.

4. Jugar a las cartas

Otros juegos simples, pero muy útiles para el desarrollo de una buena memoria de trabajo, son los que requieren el uso de las cartas, tales como Uno, en el que tienes que tener en cuenta las reglas del juego y, al mismo tiempo, recordar también las cartas de que dispone y cómo jugaron las personas antes que él.

5. Aprender métodos de estudio

Un método que puede ayudar a los estudiantes, tanto pequeños como grandes, es resaltar o subrayar las partes más importantes de un texto y anotar notas en un cuaderno especial, y luego responder correctamente a cualquier pregunta posterior. Además, también se recomienda la lectura en voz alta, con el objetivo de crear recuerdos a largo plazo y facilitar así el proceso de almacenamiento de la información.

6. Dividir la información

La división de la información en partes más pequeñas puede ser una buena manera de facilitar su procesamiento y almacenamiento en memoria, por lo que es un ejercicio para mejorar la memoria de trabajo muy útil. Resulta más fácil recordar pequeños grupos de elementos que una larga serie de estos últimos; su división favorece, además, una mayor comprensión y una notable facilidad para recordarlos incluso después de mucho tiempo.

7. Aprender con los sentidos

El aprendizaje de nueva información se puede mejorar utilizando los diferentes sentidos: un nuevo tema se puede aprender más rápido y fácilmente mediante la representación gráfica en una hoja de un esquema y, al mismo tiempo, a través de la explicación oral del mismo tema; es posible, por ejemplo, jugar a la pelota tirando de ella hacia adelante y hacia atrás, mientras se discute sobre las tareas que la persona debe hacer. Con estas estrategias de aprendizaje multisensorial se puede ayudar a recordar mejor la nueva información y a mantenerla más tiempo en memoria.

8. Conectar la información

Otro ejercicio para mejorar la memoria de trabajo es conectar la información. Es posible ayudar a una persona a recordar mejor llevándolo a crear conexiones entre las diferentes informaciones. De este modo, se comparan viejos y nuevos recuerdos, se conectan los datos y se forman otros nuevos para recuperarlos posteriormente.

9. Hacer listas

Animar a escribir listas de todo lo que las personas tienen que hacer durante el día o durante toda la semana, ya sea en tareas escolares o laborales, en tareas deportivas o familiares. Obviamente, este es un método que se puede utilizar con niños que ya son capaces de escribir y personas que no tienen dificultad para escribir; alternativamente las listas se pueden escribir en el ordenador o por un ayudante.

10. Enfrentar una cosa a la vez

Frente a las numerosas actividades que cada uno debe realizar, como las tareas y las citas para la semana siguiente, se puede ayudar a gestionar una por una cada tema o tarea, con el fin de aligerar la carga cognitiva y ayudar a las personas a organizar lo mejor posible el desarrollo de cada actividad.

11. Crear rutinas

Otra actividad para mejorar la memoria de trabajo consiste en la creación de rutinas diarias: por ejemplo, si durante el día escolar de un alumno, los profesores explicaron nuevos temas, después de la escuela, el niño puede repetir a uno de los padres todo lo que ha aprendido, tratando de recordar lo que entendió y lo que no entendió.

12. Personalizar las metodologías

Inventar nuevas formas de recordar información o de entrenar la memoria de trabajo puede ser un método muy útil, ya que el sujeto participa activamente en la búsqueda de nuevos modos que puede personalizar y que reflejan sus intereses.

13. Encontrar la mejor estrategia

Hay muchas actividades para trabajar la memoria operativa y se pueden experimentar varias maneras de mejorar la memoria de trabajo: por ejemplo, la creación mental de imágenes y su descripción oral puede ser muy útil. No todos, sin embargo, se benefician de los mismos métodos, por lo que sería necesario averiguar cómo se tiene más facilidad para recordar.

14. Practicar un deporte

Por último, para ejercitar la memoria de trabajo, sería beneficioso practicar un deporte, ya que la actividad deportiva influye en el estado de ánimo, descargando la tensión, reduciendo el estrés y favoreciendo el sueño y, por consiguiente, influyendo en la memoria y en las competencias cognitivas.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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