Menopausia: síntomas emocionales y efectos psicológicos

Durante las etapas de la premenopausia (período que comprende de 3 a 7 años antes de la menopausia) y menopausia (última menstruación de la mujer), los ovarios van dejando de producir las hormonas estrógenos y progesterona que regulan el ciclo menstrual y, por tanto, los niveles de estas hormonas disminuyen considerablemente, lo cual afecta a la mujer a nivel físico pero también psicológico. Los estrógenos, especialmente, son hormonas que afectan al sistema nervioso central y a la eficacia de los neurotransmisores, y la reducción de los mismos que tiene lugar en la menopausia puede conllevar al mismo tiempo a una reducción de los niveles de serotonina, que es un neurotransmisor que influye directamente en nuestro estado de ánimo y en otros procesos importante del cuerpo como la regulación del sueño, del apetito, del deseo sexual, etc. Es precisamente este bajo nivel de serotonina el que puede hacer que la mujer presente cambios importantes en su estado emocional durante la premenopausia y la menopausia.

Veamos a continuación cuáles son los síntomas emocionales y efectos psicológicos de la menopausia que la mujer puede experimentar a causa de estos cambios hormonales:

1. Alteraciones en el estado de ánimo y cambios de humor: este es el síntoma emocional más común de esta etapa, pues los cambios hormonales comentados pueden provocar cambios significativos y repentinos en el estado de ánimo de la mujer. Se puede pasar de la euforia a la tristeza y la ira sin razón aparente, así como estar más susceptible de lo habitual y enfadarse o molestarse con más facilidad. Además, estos síntomas pueden intensificarse si la mujer siente un gran rechazo hacia esta etapa de su vida.
2. Irritabilidad: cuando los sentimientos están a flor de piel, se suele ser mucho más irritable, y durante la menopausia es posible que la mujer esté mucho más sensible y susceptible, que le moleste cualquier cosa que anteriormente no, que le ofenda cualquier cosa que le digan, que esté a la defensiva, etc.
3. Ansiedad: la reducción de los niveles de estrógeno y la consiguiente disminución de los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo también pueden provocar ansiedad, un síntoma que puede agravarse o intensificarse, además, por los otros síntomas físicos que se padezcan, como los sofocos o los sudores, y la repercusión que estos supongan para la vida personal y social de la mujer.
4. Tristeza profunda o síntomas de depresión: se ha señalado que el descenso de estrógeno junto al padecimiento de los síntomas incómodos de esta etapa y el hecho de que la mujer esté asumiendo que está sobrepasando la etapa de la adultez, puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión en la menopausia. Se ha observado con más frecuencia la depresión en mujeres que presentan síntomas severos de premenopausia, aquellas que se aproximan a la menopausia y aún desean ser madres y quienes presentaban trastornos del ánimo con anterioridad.
5. Dificultad de concentración: tanto el estrés y la ansiedad como el insomnio, los sofocos y otros síntomas de la menopausia pueden provocar que la mujer tenga una menor capacidad para concentrarse en las actividades que debe realizar en su día a día.
6. Problemas para conciliar el sueño: padecer de sudores y sofocos nocturnos puede afectar severamente a la calidad del sueño y hacer que sea muy difícil conciliar el sueño y descansar. Además, el insomnio puede provocar, a su vez, que la irritabilidad aumente y que la mujer se encuentra muy cansada y fatigada al día siguiente.
7. Pérdida de deseo sexual: la reducción de estrógenos y los cambios que se producen en la zona íntima durante esta etapa provocan que la mujer tenga una menor libido. Aparece la sequedad vaginal y las paredes vaginales pierden elasticidad, por lo que las molestias que se experimentan durante las relaciones sexuales también hacen que el deseo sexual disminuya.
8. Pérdida de memoria: la disminución de estrógenos también afecta al funcionamiento normal del cerebro y se han observado más lapsos de memoria a corto plazo, aunque no de gravedad, en mujeres que están en la premenopausia y menopausia.
9. Baja autoestima: muchas mujeres viven la menopausia como una etapa traumática y esto sumado a todos los síntomas físicos y emocionales que se pueden producir pueden acarrear severos problemas de autoestima.

A lo síntomas emocionales anteriores, suele acompañarles una serie de síntomas físicos también provocados por el descenso de los niveles de estrógeno en el cuerpo femenino. Entre los síntomas físicos de la menopausia más comunes, se encuentran los que enumeramos a continuación:

• Sofocos
• Sudores
• Aumento de peso
• Huesos más débiles o frágiles (osteoporosis)
• Sequedad vaginal
• Incontinencia urinaria de esfuerzo
• Fatiga y cansancio
• Dolor o molestias durante las relaciones sexuales
• Dolores articulares
• Piel seca
• Caída de cabello
• Dolores de cabeza
• Mayor riesgo de presentar infecciones urinarias

En el caso de que los síntomas físicos de la menopausia se presenten de forma muy intensa, es importante acudir al ginecólogo para que este valore la posibilidad de iniciar un tratamiento hormonal.

Seguidamente, mostramos una serie de consejos que pueden ayudarte a sobrellevar mejor esta etapa de tu vida y a mantener un óptimo estado emocional durante la menopausia:

• Acepta la menopausia como una etapa más de la vida: es importante que comprendas lo que le está ocurriendo a tu cuerpo y que te adaptes a estos cambios psico-somáticos de la forma más positiva posible. La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer y se trata de una fase transitoria que superarás. Es un buen momento vital para dedicarte más tiempo a ti misma y disfrutar al máximo de todas aquellas actividades que más te gustan.
• No reprimas tus emociones negativas, acéptalas aunque no te gusten. Si compartes lo que sientes con personas de confianza o escribes las emociones negativas que experimentas en un papel, lograrás reconocerlas y afrontarlas con éxito. Una buena gestión emocional hará que te sientas mucho mejor contigo misma y también con las personas de tu entorno.
• Fomenta tu autoestima: para reducir los efectos psicológicos de la menopausia y lograr un buen bienestar emocional, también es fundamental que trabajes el amor propio y fortalezcas tu autoestima. Para ello, puedes dedicar tiempo a lo que verdaderamente te gusta y te hace feliz, cambies aquellas cosas que no te gustan de ti misma, escuches tu voz interior, tener en cuenta todas tus opiniones y preferencias y proponerte proyectos nuevos y retos personales que te motiven. En el siguiente artículo, puedes ver buenos consejos para fortalecer la autoestima en mujeres.
• Relaciónate con tu entorno y aumenta tu vida social. Habla con tus amigos y familiares y verás cómo su compañía te resulta muy gratificante en esta etapa y consigues sobrellevarla con muchísimo mejor ánimo.
• Habla con tu pareja de lo que sientes y de todos los cambios que estás experimentando. De esta forma, podrá comprenderte mucho mejor. Además, es importante que te esfuerces en seguir disfrutando de tu vida sexual, ya que las relaciones íntimas ayudan a mejorar la autoestima, la autoestima e incluso a aliviar algunos de los síntomas físicos de la menopausia. Si sientes que tu deseo sexual ha disminuido considerablemente, te recomendamos que consultes los consejos del artículo Cómo aumentar la libido femenina con remedios naturales.
• Busca el lado positivo de la etapa de la menopausia: céntrate en tus emociones positivas y trata de buscar la ventajas que puede tener esta fase vital para una mujer: cuentas con una mayor seguridad y madurez, puedes disfrutar de tu sexualidad sin tener que preocuparte por posibles embarazos, te has librado o vas a poder librarte muy pronto de las molestias asociadas a la menstruación, etc.
• Busca ayuda psicológica si sientes que por ti misma no puedes superar las molestias y los síntomas emocionales de la menopausia o te encuentras incomprendida por tu entorno cercano y necesitas un apoyo externo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Menopausia: síntomas emocionales y efectos psicológicos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.